Con un acto realizado en la entrada principal del Centro Cultural Kirchner se restituyeron las piezas en homenaje a trabajadores de la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos (ENCOTEL), desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.
En un acto de reparación histórica fueron repuestas las Baldosas por la Memoria en homenaje a detenidos-desaparecidos de Empresa Nacional de Correos y Telégrafos (ENCOTEL) durante la dictadura cívico-militar iniciada en 1976.
La ceremonia, realizada durante la tarde de ayer, estuvo encabezada por el ministro de Cultura, Tristán Bauer; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y la presidenta del Correo Argentino, Vanesa Piesciorovski. Además estuvieron presentes representantes de Barrios x Memoria y Justicia, impulsores de esta iniciativa; representantes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense, entre otros.
En noviembre de 2015, durante la gestión en Cultura de Teresa Parodi se instalaron tres baldosas con los nombres de dieciocho trabajadores detenidos-desaparecidos del correo, a metros del buzón ubicado en Sarmiento y Leandro N. Alem.
El acto se inició con la actuación del cantante Bruno Arias, quien interpretó una samba de la maestra desaparecida Marta Juana González y El Martillo, del cantautor chileno de Víctor Jara.
Luego tomó la palabra Ángeles María Barreda, hija de uno de los trabajadores desaparecidos, para leer una carta en representación de los familiares: “Nos reunimos aquí en el Centro Cultural Kirchner para recordar y rendir homenaje a los 31 compañeros, compañeras, detenidos, desaparecidos y/o asesinados del Correo Argentino. En esta oportunidad, para reponer las baldosas por la memoria de estos compañeros que habían sido colocadas por Barrios por la Memoria y Justicia, familiares y amigos, en noviembre de 2015 y que en los primeros días del período presidencial de Macri en el 2016 fueron profanadas y levantadas por el Gobierno de la Ciudad de Rodríguez Larreta y nunca más aparecieron”.
Luego el ministro de Cultura, Tristán Bauer, expresó: “Quiero agradecerle muy especialmente a Teresa Parodi que fue la primera que instaló estas baldosas. Después ahí llegan los que quieren borrar la historia y borrar la memoria. En este que fue el Palacio del Correo y de las Telecomunicaciones, y que por idea de Cristina se transformó en un lugar para la cultura, para la vida. Ahí está el nombre bien clarito. Y no olvidemos: Centro Cultural Kirchner. No olvidemos que no solamente eliminaron las baldosas, sino que también se quiso eliminar y borrar el nombre de Néstor Kirchner, presidente más que ejemplar para todos y todas nosotras. Cuando voy caminando por las calles y aparecen frente a nosotros las baldosas, aparecen nombres, aparecen fechas, son vidas humanas. Son vidas humanas, son familias que lo dieron todo. Fueron militantes y son militantes. Hombres y mujeres que lucharon para transformar la realidad. Y en esa lucha hoy seguimos comprometidos. Sin olvidar a los veteranos y caídos en la guerra. Los muertos de Malvinas, los que lucharon por Malvinas, nuestros 30.000 compañeras y compañeros desaparecidos. Estos nombres que volvemos a poner, que siempre estuvieron presentes en nuestros corazones y ahora volvemos a poner. Porque cada vez que pasemos por aquí vamos a volver a leerlos, son quienes nos dan la energía y son mojones fundamentales de nuestra historia”.
Seguidamente el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, afirmó: “Cuando hacemos un acto para poner un cartel, para poner una baldosa, es poder ampliar el recuerdo de cada uno de los compañeros, de las compañeras que estaban detenidos desaparecidos. Creo que eso es lo más importante que tenemos que seguir trabajando. Y por sobre todas las cosas, seguir empujando a nuestra democracia a seguir recordando, a no olvidar, a fortalecer las políticas de memoria, verdad y justicia”.
Por su parte, la presidenta del Correo Argentino, Vanesa Piesciorovsk, señaló: “Estos nombres para nosotros son más que imágenes. Más que nombres, son historias vivas, son compañeros, son amigos, son familia. Y para nosotros todos estos nombres, estas heridas, fueron atravesadas por las mismas manos sangrientas de la última dictadura”**. Y agregó: **”No solo estamos reponiendo baldosas, estamos reponiendo la memoria. Y lo vamos a hacer todas las veces que sean necesarias. Estos compañeros van a estar acá, en la puerta de nuestro Palacio de Correo. Porque por aquí transitaron”.
En el cierre de la ceremonia el representante de la organización Barrios por la Memoria y Justicia, Pablo Salazar, sostuvo que “en el 2015 pusimos tres baldosas ahí, justo detrás de donde está la entrada del subte. Y duraron muy poco tiempo. En aquel momento eran tres baldosas, porque el listado constaba de algunos pocos compañeros del Correo. Pero como las hicieron desaparecer de donde estaban, decidimos que teníamos que volver a colocarlas. Por suerte pudimos actualizar ese listado y se pudieron agregar trece más. Y lo importante es visibilizar la trayectoria, el recorrido, la militancia”.
Baldosas por la Memoria constituye un homenaje a los detenidos-desaparecidos y/o asesinados por el Terrorismo de Estado, antes y durante la última dictadura cívico-militar argentina. A través de ellas se deja una marca, una huella de su paso al señalizar en la vía pública los lugares donde vivieron, estudiaron, trabajaron, militaron o donde fueron secuestrados o asesinados. La iniciativa surge en 2005 desde el colectivo de Barrios x Memoria y Justicia, integrado por las Comisiones x la Memoria pertenecientes a los diferentes barrios porteños. Su primera actividad fue la colocación de la baldosa en homenaje a los doce detenidos-desaparecidos en la vereda de la Iglesia Santa Cruz el 8 de diciembre de 1977.