Los sindicatos tienen que refrendar ahora en asambleas un aumento que rondaría entre el 20% y 30%. A cambio, según fuentes oficiales, le pondrán fin a los “privilegios” de los pilotos en sus convenios.
En ese sentido, sumarán la figura de “productividad” que implica una mejora vinculada a la cantidad de horas extras y los pasajes gratuitos que serán en clase turista y solo podrán ser en ejecutiva si hubiera asientos disponibles.
En cuanto a los traslados en remises habrá un cambio clave: el gremio asumió que el piloto empieza la jornada laboral cuando llega al aeropuerto y no cuando se sube al vehículo, como regía hasta ahora.
De esta manera, la línea de bandera junto a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), lograron cerrar un entendimiento económico y laboral. Ahora resta que la negociación sea aprobada por la asamblea de los afiliados a APLA para que el acuerdo quede en firme.
En medio del conflicto, otro sindicato de trabajadores de la actividad aeronáutica anunció un plan de lucha que incluye medidas que afectarán a los vuelos nacionales e internacionales.
Se trata de la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa), que nuclea a los controladores aéreos, quienes realizarán un paro de actividades a partir de este sábado hasta fin de mes.
“Los trabajadores y trabajadoras de Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) S.E. representados por ATEPSA, adoptaremos medidas legitimas de acción sindical a partir del 16 de noviembre, y que continuarán a lo largo del mes”, señalaron a través de un comunicado.
Luego de resaltar que “los servicios de navegación aérea constituyen un servicio público esencial” adelantaron: “Procederemos a ejercer nuestro legítimo derecho constitucional de huelga respetando y garantizando el porcentaje previsto en la reglamentación vigente”.
