El puente transbordador Nicolás Avellaneda, que une el barrio de La Boca con el sur del conurbano bonaerense, único en Sudamérica por sus características, volvió a funcionar a partir de hoy para formar parte de un circuito turístico-ambiental, para lo cual fueron instaladas dos estaciones donde se dará información a los visitantes
La iniciativa, denominada “El Puente y sus dos orillas” propone un circuito turístico ambiental desde donde se podrá acceder a una nueva perspectiva del río y del patrimonio cultural, arquitectónico, histórico y natural presente en la zona.
El transbordador funcionará los viernes y sábados de 10 a 16, con excepción de días de lluvia, vientos intensos o tormenta eléctrica y podrá ser utilizado por 25 personas en cada viaje, saliendo de cada orilla cada 30 minutos.
Al final de cada día, el transbordador habrá realizado 13 viajes con un total de 325 personas.
La puesta en funcionamiento estuvo a cargo de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, Vialidad Nacional, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, el Municipio de Avellaneda y la Comuna 4 de la Ciudad de Buenos Aires.
Las Estaciones de Promoción e Interpretación Ambiental (EPIAS) estarán ubicadas a ambos lados del transbordador, para informar a la comunidad sobre el circuito dos orillas, la recuperación de la Cuenca Matanza Riachuelo y su patrimonio histórico y cultural.
También funcionarán como base y punto de partida para circuitos turísticos ambientales y adquirir los tickets para el cruce.
Por su parte, Vialidad Nacional realiza una obra de puesta en valor de las pasarelas peatonales del puente Nicolás Avellaneda hacia ambos lados, que permite a quienes crucen en el transbordador regresar por el camino peatonal y apreciar toda la estructura desde otras perspectivas.
La obra se encuentra con un importante grado de avance en la pasarela que se dirige aguas arriba.
“Uno de los objetivos que buscamos con esta propuesta es integrar ambas riberas del río. Durante muchos años se consideró al Riachuelo solo como un límite entre distritos y eso tuvo consecuencias negativas en términos ambientales”, dijo Martín Sabatella, director de Acumar.
“Hoy queremos invitar a pensarlo como el punto central de un paseo turístico sostenible, que además promueva la creación de nuevos empleos verdes, y contribuya al desarrollo local”, agregó.
El gerente de Vialidad Nacional, Federico Stiz, resaltó el “orgullo de poner nuevamente en operaciones el transbordador que hace más de 100 años colaboró en la integración de ambas comunidades de los dos lados de la orilla de la Cuenca del Riachuelo”.
“Hace 90 años, Vialidad Nacional se propuso conectar caminos para impulsar el desarrollo productivo y social de las regiones. Hoy continuamos con ese eje de gestión, ejecutando obras en todo el país y poniendo en valor una estructura histórica como lo es el Transbordador Nicolás Avellaneda, que potenciará el desarrollo turístico de La Boca y a la Isla Maciel”, añadió.
En tanto, la subsecretaria de Calidad, Accesibilidad y Sustentabilidad del Turismo Nacional, Inés Albergucci, expresó: “Con las Estaciones de Promoción e Interpretación Ambiental y la puesta en marcha del Puente Transbordador, que es el único de Sudamérica y uno de los ocho del mundo, estamos haciendo realidad el aporte que puede hacer el turismo a la generación de empleo y promoción del desarrollo local”.
La Cuenca Matanza-Riachuelo comprende un territorio de más de 2.000 kilómetros cuadrados dentro del Área Metropolitana de Buenos Aires y abarca las jurisdicciones de catorce municipios del Conurbano y la de la Ciudad de Buenos Aires, donde viven casi 6 millones de personas.