Hábitat y vivienda en la ciudad de Buenos Aires

En el proceso de acumulación de dinero que alienta el sistema en el que vivimos se oculta el detalle de preguntar, mínimamente, de dónde proviene ese dinero. Así, sin distinción, convergen los excedentes económicos producto de distintas fuentes de comercialización como la explotación agropecuaria, principalmente la soja, los monopolios comerciales, el petroleo, los megaemprendimientos, y también el narcotrafico, entre los mas importantes factores, junto a la evasión impositiva y el trabajo precarizado.

Mientras tanto y como consecuencia de este accionar ejercido por empresarios y dirigentes políticos en sociedad o directamente empresarios que acceden al poder político, van dejando un tendal enorme de personas en estado marginal, sin trabajo, sin lugar donde vivir y sin ningún recurso ni derecho cumplido. Estos grandes conglomerados de pobreza creados conforman el mejor caldo de cultivo para la perversa estructura del narcotráfico, que vuelve a producir grandes divisas que entran al juego. Son casi los únicos con capacidad de ofrecer trabajo y buena paga. Se sostienen con la invalorable complicidad de las fuerzas de seguridad armónicamente acompañadas de un sistema judicial contaminado y un sistema de medios de comunicación que es parte del juego, protector e intencionalmente demagogo. Vivimos en la ciudad más rica del país en donde se genera la mayor desigualdad y, casualmente, gobernada por empresarios.

Estos enormes excedentes de capital, surgidos de transacciones silenciadas a la vista de los ciudadanos, emanados del no pago de tributos (bonificaciones, subsidios), de los bajos salarios, del aumento descontrolado de precios (inflación) de la corrupción, del tráfico de armas y de la venta ilegal de drogas, se inyectan en actividades que son difíciles de controlar o cuentan con la complicidad solapada de los organismos responsables y así permiten cambiar el color del dinero, de sucio pasa, como si nada, a limpio, blanco, impecable, incluso con derechos. Estas actividades, representadas principalmente por proyectos inmobiliarios colosales a precios inaccesibles, en tierras apropiadas a precio vil o bien por “beneficios para inversores” producen inmuebles que nadie puede comprar excepto los mismos que acumulan esas grandes cantidades de dinero. Entonces especulan, compran y venden esas propiedades pero no vive nadie en ellas. El dinero circula, se multiplica pero nunca, jamás cambia de manos.

Y así el círculo se cierra. Con grandes capitales acumulados por un lado y una enorme cantidad de gente expulsada que ya no pelea por un salario digno o por derechos laborales, pelea o se somete para no morir.

Este es nuestro mundo.
Otro mundo sigue siendo posible.
Un pueblo organizado, con acceso al conocimiento y con capacidad de lucha. Lo demás…, lo demás no importa nada.

CO.VI.L.PI. Trabajos de ayuda mutua
La lucha por el espacio, por el territorio que ocupamos o queremos ocupar y desde donde construimos nuestros sueños, es hoy nuestra trinchera y bandera para pelear por los derechos de todos, a quienes hasta ahora nos han sido negados.

Riachuelo producciones presenta una nueva elaboración colectiva, que reconoce la potencia creadora de los proyectos, cuando son compartidos, para hacerlos realidad y sean multiplicadores de lucha y poniendo la vista en la victoria. Compartimos este programa especial sobre hábitat en la Ciudad de Buenos Aires. Es un mínimo comienzo de todo lo que tenemos para decir y hacer. Pero estamos convencidos que “otra comunicación es posible”, en, por supuesto, “otro mundo posible”.