Del 5 de octubre al 23 de noviembre se realizará el II Ciclo de Cine Latinoamericano en la Legislatura porteña. Las proyecciones se harán todos los viernes, a las 19 horas, en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Perú 160).
Se trata de una selección de films que retratan la diversidad cultural que existe en esta región del continente. La realidad de Argentina, Cuba, México, Brasil, Uruguay y Bolivia, contada por prestigiosos actores y directores.
Este ciclo es organizado por la Dirección de Cultura de la Legislatura porteña (Vicepresidencia II) y la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural (CPPHC) del Ministerio de Cultura porteño.
Viernes 12 de octubre
JUJUY
LA DEUDA INTERNA
(Argentina / Reino Unido, 1988, color, 97 minutos)
Dirección: Miguel Pereira.
Intérpretes: Juan José Camero, Gonzalo Morales, Fortunato Ramos, Ana María González y René Olaguivel.
En Chorcán, la Puna jujeña, un joven indígena conoce a un maestro rural recién llegado de Buenos Aires, con quien comparte sus andanzas de pastor y sus esperanzas. Un verano bajarán juntos a los valles para tratar de buscar a su padre, quien nunca regresó de una zafra. Entre maestro y alumno surgirá una amistad que se interrumpe cuando al joven le toca el servicio militar y es convocado a participar en la Guerra de Malvinas. Basada en relatos del maestro rural Fortunato Ramos. Música de Jaime Torres.
Además de su buena repercusión comercial, la película ganó el máximo premio en el Festival de Cine de Berlín, afecto por entonces a galardonar obras de corte político.
Viernes 19 de octubre
LA HABANA / MÉXICO D.F.
¿QUIEN DIABLOS ES JULIETTE?
(México/Cuba, 1998, color, 91 minutos)
Dirección: Carlos Marcovich
Intérpretes: Yuliet Ortega, Fabiola Quiroz, Jorge Quiroz, Victor Ortega, Salma Hayek y Benny.
Una adolescente cubana, una modelo mexicana con ojos de gato, una afamada actriz, un viejo que recorre el Malecón habanero, un director que filma un videoclip, un joven que lo explica todo y un enigma en forma de valijas. ¿Qué tienen en común? Todo y nada. Lo espontáneo y lo inverosímil que puede resultar la historia es justo lo que da vida al film. Así, a través de recursos documentales, junto al juego de historias verídicas y algo de ficción en la vida de los personajes, se logra una película fantástica, divertida e inusual.