La iniciativa busca un apoyo urgente de la Cámara de Diputados de la Nación para arribar a una medida ejemplificadora que le prohíba el ejercicio de la función pública.
La impulsa Fernanda Gil Lozano, Diputada Nacional electa para el Parlasur por el Frente UNA, tras los hechos de violencia física que el dirigente salteño protagonizó contra su actual esposa tras haber sido descubierto con su supuesta amante a la salida de un albergue transitorio. El hecho se produjo durante la madrugada del domingo 25 de octubre, cuando el ahora ya electo Diputado Nacional por Salta fue encontrado por su esposa, Eliana Piombo, a la salida de un hotel con quien sería su amante.
Allí, Olmedo forcejeó con su esposa y le propinó varios golpes que le ocasionaron heridas de diversa consideración, algo que fue constatado por varios testigos que dieron inmediato aviso a la policía. Sin embargo, el dirigente se retiró del lugar antes que arribaran los efectivos y su mujer fue trasladada a la dependencia policial de Lavalle donde finalmente radicó la denuncia.
Ante esto, Gil Lozano repudió los hechos y comenzó a buscar las herramientas legales que permitieran instrumentar los mecanismos que impidan que Olmedo pueda asumir su cargo de Diputado Nacional el próximo jueves 10 de diciembre”.
A pesar de pertenecer al mismo espacio político, la histórica defensora de los derechos de la mujer redactó por completo la impugnación y la elevó a los diferentes bloques que integran la cámara baja para solicitar su presentación, dado que se necesita que sea un miembro de ese cuerpo legislativo en ejercicio quien eleve el pedido.
La electa Legisladora del Mercosur reiteró que “sería muy importante arribar a una sanción ejemplificadora para prohibirle al flamante legislador que asuma su banca en el Congreso Nacional”.
Según el escrito, se busca “rechazar el diploma del diputado electo por la provincia de Salta, don Alfredo Olmedo, y su incorporación como miembro de esa Cámara, todo ello de conformidad al artículo 64 de la Constitución Nacional dada su inidoneidad manifiesta”. También agrega que “en el marco de la actual y sentida problemática de la mujer, con la crisis de género, los femicidios y la vulnerabilidad de la mujer, lo que hizo el diputado electo es inadmisible y también lo son las declaraciones de carácter misógino en la prensa”.
Gil Lozano planteó que “Cada Cámara es juez de las elecciones, derechos y títulos de sus miembros en cuanto a su validez. Ninguna de ellas entrará en sesión sin la mayoría absoluta de sus miembros; pero un número menor podrá compeler a los miembros ausentes a que concurran a las sesiones, en los términos y bajo las penas que cada Cámara establecerá. En este caso, esta atribución se debe ejercer en cuanto se cuestiona la idoneidad moral del diputado electo Olmedo dadas las acusaciones de violencia de genero formuladas por su pareja, en momentos que se considera la posibilidad de declarar la Emergencia Nacional contra la Violencia de Genero a nivel nacional y la afronta que representa el fraude a sus electores basando su campaña en falsos valores de respeto a la Familia”.
Finalmente, Gil Lozano reclamó que aguarda que “en las próximas horas algún diputado o diputada en ejercicio tome el pedido y eleve oficialmente la impugnación” y exigió que “así como se reclaman penas e imprescriptibilidad para los hombres violentos, también es importante que se les impida ejercer puestos públicos” porque consideró que “una persona con esa conducta atroz no puede ocupar un lugar de representación parlamentaria ni ningún otro relacionado a la función pública”