El padre de Juan Matías Monticelli, uno de los nueve bomberos aplastados por una pared mientras combatían el incendio del depósito de Iron Mountain en Barracas al funcionario porteño que debía controlar a la empresa siniestrada.
Rolando Monticelli, pidió custodia poliial tras haber recibido amenazas de una cuenta de la red social Facebook atribuida al director de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad, Juan José Gómez Centurión.
“Me mandó un mensaje privado a mi cuenta que decía ‘me voy a encargar de vos, te aconsejo que no te ganes un enemigo peligroso'”, contó Monticelli a Télam. El hombre relató que conocía en persona a Centurión desde que el funcionario fue interpelado en la Legislatura porteña.
“En la causa se probó que hubo negligencia a partir de pruebas aportadas tanto por parte de la Policía y de la Prefectura, como por peritos imparciales de la Universidad Tecnológica Nacional”, refirió. Monticelli afirmó que “todas las negligencias habían sido informadas siete veces por inspectores a Centurión, que era el que debía controlar, pero había muchos intereses espúreos” y el funcionario no actuó.
“Hace tres meses me invitan a una interpelación en la que el hombre (Centurión) no se hizo cargo de nada y tuvo la osadía de culpar a los bomberos”, y ante la reacción de legisladores y familiares el funcinario se escabulló por una salida, recordó.
“Quieren esconder todo debajo de la alfombra, y encima lo amenazan a uno; Macri dice que si llega a presidente, lo nombra ministro de Defensa”, expresó Monticelli, quien a partir de entonces comenzó a “publicar, con nombre y apellido, críticas a Centurión, ex oficial del Ejército”.
“Entonces me manda un mensaje privado, porque yo no lo tenía como ‘amigo’ (en la red social), como ‘Juanjo Malvinas’, y una pericia informática dio que ese Facebook es de él”, contó.
La denuncia fue formalizada por Monticelli ante el juez Omar Peralta, del Juzgado de Instrucción 37, a quien pide una custodia policial por estar amenazado y que condene a Centurión.
En el incendio de Barracas, el 5 de febrero del año pasado, se destruyeron archivos del banco HSBC, entidad originada en Hong Kong y Shanghai que está siendo investigada por lavado de dinero.