La Asamblea del Parque Lezama, rechazó las denuncias mediáticas formuladas por el gobierno porteño en la que afirman que hubo nuevos hechos de vandalismo en el predio y aseguró que esas afirmaciones “sólo intentan ocultar que quieren enrejar el parque y que necesitan más dinero para las obras”.
El subsecretario de uso del espacio Público porteño; Patricio Di Stéfano sostuvo, en una nota publicada en La Nación, que la sustracción de las figuras de Rómulo y Remo en la escultura de “La Loba Romana” del parque Lezama fue un nuevo hecho de vandalismo que constituye “un atropello a los vecinos”
Los vecinos repudiaron el comunicado emitido en ese sentido por el gobierno porteño adjudicando a supuesto acto de vandalismo contra la estatua de “La Loba Romana”, iba a demorar las obras prometidas para mejorar el Parque.
Afirman que esa sustracción fue cometida en el 2007 y que no hay ninguna denuncia en la comisaría de la zona sobre nuevos hechos de vandalismo.
El gobierno porteño salió a decir que la estatua de Rómulo y Remo había sido vandalizada, pero la verdad es que esa estatua estaba así desde mucho tiempo antes y ellos nunca le prestaron atención hasta que les sirvió de excusa ahora”, añadió Ev.
La vecina apuntó que “ahora también piensan en enrejar el parque, cuando hace tiempo que tuvimos esa discusión y la lucha de los vecinos les rechazó de plano esa locura”. Sostuvo además que los vecinos “somos los que todos los días usamos el parque, los que tuvimos que juntarnos en asamblea y luchar para que no hagan locuras como convertir el anfiteatro en un espejo de agua, quitándonos un espacio de encuentro”.
Enfatizó que el gobierno porteño “nunca consultó a los vecinos sobre todo esto, los únicos que pudieron ver el proyecto fueron los de la Asociación de Anticuarios, nosotros estamos presentando escritos todos los días en la comuna y no nos llevan el apunte”.
Indicó además que esto “es un gran espacio verde, nos prometieron que iban a reducir la cantidad de cemento y es verdad que hay menos metros cuadrados construidos, pero lo que hicieron fue hacer más angostos los pasillos para poder hacer más pasajes”
“Uno mira el parque ahora y en vez de ver una alfombra verde ve un cuadriculado”, explicó la vecina mientras repartía volantes con la posición de la Asamblea a los peatones.
Precisó además que “lo más grave es que este es el único espacio público de un barrio lleno de conventillos y pensiones, porque la Plaza Dorrego se convirtió en un patio de comidas y la plaza de la avenida San Juan a la tarde la cierran con llave” y añadió: “En estas noches de calor sofocante los vecinos no tenemos a donde venir a refrescarnos”.