En un comunicado difundido ayer martes, y después de días de un enorme repudio a la represión y las detenciones, la central sindical alertó por la escalada represiva. Cuestionó la intención del Gobierno de “equiparar el ejercicio de este derecho a un Golpe de Estado” y denunció la existencia de “personal profesional infiltrado” en los hechos del miércoles 12.
“La CGT manifiesta preocupación por los hechos acontecidos durante y después de la concentración del miércoles pasado en el Congreso Nacional y reivindica el derecho a la protesta que se encuentra reconocido y protegido por nuestra Constitución Nacional (derecho a la libertad de expresión y a peticionar ante las autoridades, art 14bis) y Tratados Internacionales de Derechos Humanos”, sostiene el comunicado.
“Repudiamos el intento de criminalización de la protesta y la pretensión de equiparar el ejercicio de este derecho a un Golpe de Estado”, remarco la central obrera, en referencia al comunicado de la Oficina del Presidente (OPRA), que catalogaba de “terroristas” a quienes causaron desmanes durante la marcha ocurrida la semana pasada en las inmediaciones del Congreso.
“Esta falacia pretende ocultar justamente un ejercicio autoritario del poder público al utilizarlo para reprimir y criminalizar a legítimos manifestantes que ven afectados sus derechos, ante una Ley que se trata en el Congreso teñida de denuncias de manipulaciones, que atropellan el procedimiento que establece la Constitución Nacional para la correcta y transparente formación de las leyes”, agregó el Consejo Directivo Nacional de la CGT.
En función de eso, solicitaron “la inmediata liberación de los detenidos” y enviaron un mensaje a la Justicia: “Confiamos en que la no se dejará manipular y requerimos a la misma que investigue los hechos de violencia que fueron armados por personal profesional infiltrado, incluso con material bélico, que solo disponen el Ministerio de Seguridad y el de Defensa”.