El 7 de agosto, día de San Cayetano, los movimientos sociales agrupados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), gremios de la CGT, organismos de derechos humanos y las dos CTA se movilizarán desde el santuario del patrono del pan y el trabajo, ubicado en el barrio porteño de Liniers, hacia Plaza de Mayo, para protestar contra las políticas del gobierno de Javier Milei.
El Consejo Directivo de la central obrera anticipó que el 7 de agosto se plegará a la movilización que las organizaciones sociales realizan todos los años a San Cayetano.
La CTA Autónoma y las organizaciones que integran la campaña contra el DNU 70/23 anunciaron que se movilizarán el 7 de agosto, como parte de la marcha de distintos sectores por el Día de San Cayetano. Según informó la central gremial, su participación tiene como objetivo rechazar el decreto presidencial que promueve un “incalculable daño a los derechos y la calidad de vida de millones de argentinos”. De esta forma, se suman a la masiva protesta que también protagonizarán la UTEP y la CGT.
La CGT resolvió retirarse del “diálogo social” con el Gobierno y el sector empresario que había sido promovido en el marco del Consejo de Mayo, por lo que no asistirá a la reunión tripartita que estaba prevista para el miércoles de la semana próxima. Así Los dirigentes abandonaron la mesa de diálogo con el oficialismo luego de que éste avanzara por su cuenta con la reglamentación del Impuesto a las Ganancias y la nueva figura de colaboradores independientes para que las empresas puedan tomar hasta tres trabajadores monotributistas, dos cuestiones que integran la aprobada Ley de Bases.
Daer dijo que rechazan de la Ley de Bases la iniciativa de despido con causa, al señalar que se trata de “un artículo muy mal escrito y nocivo”, que supuestamente busca penalizar a los empleados que hagan bloqueos en las fábricas pero que por su redacción podrían extender a otras formas de acción sindical, según alertó.
“Habíamos quedado con el Gobierno en que íbamos a discutir la reglamentación, cuando el Gobierno luego reglamentó varios aspectos nocivos de la Ley de Bases”, argumentó sobre la decisión de la CGT.
También criticó el contenido de la reunión del día anterior entre el Gobierno y los principales empresarios del país, conocidos como el G6, al señalar: “En vez de hablar con el secretario de Trabajo de cómo lograr más producción, más empleo, más inversión, la UIA fue a pedir que la agenda de discusión sea implementar lo que está frenado del DNU, que es precarizar más a los trabajadores y rapiñar derechos laborales, entonces esta CGT no va a ir a esa discusión”, insistió.
Pablo Moyano, del sector más opositor al Gobierno, al ser consultado sobre un posible tercer paro en la gestión Milei, dijo que los pasos que van dando los llevan hacia ese corolario.
“El paro se va a dar naturalmente. Ya nos bajamos de la mesa tripartita, también vamos a convocar a las regionales…”, dijo el gremialista.
Marchar junto a movimientos sociales y no asistir al diálogo convocado por La Libertad Avanza será una manera de expresar el malestar de los trabajadores en las calles tal como lo proponía el ala más dura de la central obrera que encabeza, entre otros, el camionero Pablo Moyano.
También es una señal de fortalecer los lazos de unidad con las organizaciones territoriales como el Movimiento Evita, que se referencia en Emilio Pérsico, un dirigente de muy buen diálogo con Daer; el Movimiento de Trabajadores Excluidos, vinculado al ex precandidato presidencial de Unión por la Patria, Juan Grabois; Barrios de Pie, liderado por Daniel Menéndez; y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), referenciada en Juan Carlos Alderete. Todos ellos, además, son los organizadores de la primera marcha de San Cayetano contra la administración Macri y que irrumpieron con el nombre de “Los Cayetanos”. Marchaban -lo hacen aún- bajo la consigna que levanta el papa Francisco: “Tierra, Techo y Trabajo”, o “las Tres T”.