La oferta de alquileres por períodos cortos ya representa más del 40% del total de departamentos en alquiler de la Ciudad de Buenos Aires. En el 93.7% de los casos, incumplen el Código Civil ofreciendo la vivienda por períodos mayores a los permitidos.
A un valor promedio de $447 el m², alquilar por temporada es un 32% más caro que alquilar por dos años. Descripción de un mercado en expansión que abandona a los turistas y apunta a los locales.
Desde el Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo realizamos el primer relevamiento integral del mercado de alquileres temporarios. Se trata de un estudio que abarca todos los aspectos centrales que forman parte de esta modalidad de alquiler.
El informe comienza con una caracterización de los departamentos en alquiler según su ubicación geográfica, su tamaño y su antigüedad. Luego se analiza el precio promedio del alquiler y las expensas, haciendo un desglose por barrio y por ambientes. Finalmente, se analizan las principales características de este tipo de contratos, los requisitos que deben cumplir los inquilinos para acceder a esta modalidad del mercado de alquileres y la legislación que los regula.
Oferta de departamentos en alquiler temporario
La oferta de alquileres temporarios ya representa más del 40% del total de anuncios de departamentos en alquiler. En Palermo, Recoleta y San Telmo, la disponibilidad de temporarios supera ampliamente la de residenciales, mientras que, en otros barrios como Congreso, Balvanera y Centro, la incidencia de estos alquileres es cada vez mayor.
Estos datos dan cuenta del fenomenal crecimiento de esta modalidad de alquiler, que pone en crisis la idea generalizada de que se trata de un mercado orientado al turismo. Motivados por la falta de control por parte del Estado y su consecuente posibilidad de extraer una renta extraordinaria ilegal a partir de la necesidad de vivienda ajena, inmobiliarias y locadores retiraron la oferta de alquileres tradicionales y se volcaron a los temporarios. Al respecto, Fernando Muñoz, coordinador del Programa de Atención a Inquilinos, afirmó “Lo que años atrás era un mercado restringido a turistas y a quienes llegaban a la Ciudad por períodos cortos con motivos de estudio, trabajo, enfermedad u otro; hoy se transformó en un mercado amplio y en expansión, que apunta a aquellos residentes que no cumplen todos los requisitos que el mismo mercado inmobiliario creó para acceder al mercado tradicional”.