La Legislatura de la Ciudad aprobó, en la sesión del 19 de octubre, la donación de la Mansión Seré –propiedad de la Ciudad de Buenos Aires- a la Municipalidad del Partido de Morón y, además, la expropiación de Automotores Orletti. Los proyectos habían sido presentados por los diputados Fernando Melillo y Ana María Suppa respectivamente.
En la sesión estuvieron presentes la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carloto; el intendente de la Municipalidad de Morón, Martín Sabatella; diversas organizaciones de Derechos Humanos; sobrevivientes de los centros clandestinos mencionados; y la subsecretaria de Derechos Humanos, María José Guembe, entre otros funcionarios del Gobierno de la Ciudad.
En forma previa a la aprobación del proyecto, el diputado Melillo recordó las palabras de Martín Sabatella, intendente de Morón: “la memoria no es sólo honrar a las víctimas sino que tiene que ver con reparar el daño, no sólo económico sino la sensibilidad frente al otro que sufre”.
El lugar conocido como “Mansión Seré” fue sede de un centro clandestino de detención a cargo de la Fuerza Aérea Argentina. El predio perteneció hasta ahora a la Ciudad de Buenos Aires pero, en los últimos años, la Municipalidad de Morón construyó la Casa de la Memoria y la Vida y el Centro Deportivo Gorki-Grana. A partir de la donación, se realizarán trabajos de excavación arqueológica en los espacios donde funcionó dicho centro clandestino.
Situado en la calle Venancio Flores 3519, esquina Emilio Lamarca, el antiguo taller con un cartel al frente donde se leía “Automotores Orletti” funcionaba como centro clandestino de detención. Este lugar, instalado en la Ciudad de Buenos Aires, concentró un gran número de detenidos por razones políticas en la última dictadura militar, en especial aquellas personas secuestradas en el marco del Plan Cóndor.