A los 4.000 existentes el Jefe de Gobierno plantea agregarles 81.000 más. Entre las consecuencias de esta fiebre “parquimetrizadora” figuran las leoninas excepciones a residentes que deberán cuidarse de no estacionar más allá de los 220 metros de sus domicilios.
La primera medida para la aprobación del proyecto fue la habilitación de nuevas playas de infractores en la sesión del 02 de noviembre, que preanuncia la finalidad meramente recaudatoria de la iniciativa y pone al descubierto una vez más la falacia de la tan pregona “ciudad verde” del oficialismo: once nuevos predios que hubieran podido convertirse en espacios verdes para el disfrute de sus respectivos vecindarios serán playas de acarreo.
El Observatorio del Derecho a la Ciudad aseguró que hay entre diez y catorce mil acarreos mensuales que realizan cada una de las dos empresas concesionarias –STO (Dakota S.A) y SEC (BRD Sacifi)–, que las grúas levantan hasta 550 autos por día y que en menos de nueve horas las dos empresas recuperan el costo del canon que le abonan a la Ciudad.
Entre las dos facturan más de 18 millones de pesos aparte de lo que se recauda por hora de cada parquímetro y le pagan un canon de 100 mil pesos al gobierno porteño. Mientras que el costo del acarreo se incrementó en un 500 por ciento desde que el PRO administra la Ciudad de Buenos Aires a las empresas el Gobierno no les aumentó.
El oficialismo justifica en parte a las “malas conductas” de los conductores la implementación de las nuevas medidas a partir de 2019, como “el estacionamiento indebido en paradas de colectivos, rampas o áreas peatonales, faltas que entorpecen el tránsito e imposibilitan que el transporte público se acerque a la parada o que una persona con movilidad reducida pueda cruzar la calle de manera segura, con claras consecuencias en la seguridad vial”.
Cuando el nuevo sistema entre en vigor la Ciudad estará dividida en cinco zonas en las que operarán los distintos concesionarios. Habrá playas de acarreo distribuidas en cada una de ellas. El estacionamiento será libre en domingos y feriados y tarifados de 8 a 20 los días hábiles y de 8 a 13 los sábados.
Casi la mitad de las calles de la ciudad tendrán parquímetros, lo cual afectará al comercio por un lado y por otro a los residentes que no pagarán siempre que estacionen dentro de un radio de 220 metros de su domicilio.
A los innumerables problemas que implica vivir en una metrópoli pujante y caótica como es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el oficialismo le agrega a los vecinos poseedores de un vehículo uno más: estimar la distancia permitida desde el domicilio registrado para zafar, una fuente de previsibles abusos y arbitrariedades cuando quienes lo decidan serán los dueños de la recaudación.
Fuentes: propias laurdimbre, https://bit.ly/2Filq9F y https://bit.ly/2OD8njm
