Foto: Abril Pérez Torres
La sala para niñas y niños de 45 días a 1 año que funciona dentro del Hospital Ramos Mejía –y que permite a las madres amamantar en horario laboral– iba a clausurarse según el Gobierno de la Ciudad por estar deteriorada y no cumplir con las condiciones edilicias necesarias para funcionar.
La comunidad educativa venía tratando de impedirlo a lo largo de varios meses sin éxito. Agotadas todas las instancias docentes, padres y madres con el apoyo de la comunidad educativa en su conjunto fueron a la Justicia. El juez López Alfonsín dictaminó la reapertura de la sala tras una inspección ocular
Tras la audiencia del lunes 25 de febrero en que ambas partes -comunidad educativa y Ejecutivo porteño- expusieron sus argumentos, el juez López Alfonsín se comprometió a visitar las instalaciones del Jardín Nº 6 DE 6. Dos días más tarde el magistrado realizó la inspección ocular para determinar si, tal como aseguraban los funcionarios oficialistas, el lugar se encontraba deteriorado y no cumplía con las condiciones edilicias necesarias para funcionar. Allí, acompañado de la abogada que representó a las familias afectadas, la representante jurídica de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y las autoridades del Hospital Ramos Mejía, el juez pudo recorrer el establecimiento y observar las condiciones en que se encuentra.
Finalmente, tras un profundo análisis de la situación, López Alfonsín dictaminó la reapertura de la sala de lactarios y ordenó al Gobierno de la Ciudad a habilitar, en un plazo no mayor a cinco días, la inscripción a las familias para otorgarle la vacante a aquellos niños y aquellas niñas que tengan entre 45 días y 1 año.