A partir de la promulgación de la ley de “Basura cero” en febrero de 2006, poco se ha avanzado en dirección a sus ambiciosos objetivos: la implementación gradual de “centros verdes” donde se clasificarían los residuos domiciliarios hasta lograr que en el año 2020 sólo se destinen a relleno sanitario la basura orgánica.
Cabe acotar que haber denominado Basura Cero a la ley en cuestión no resulta acertado: el fin que se persigue es cero contaminación proveniente de los residuos domiciliarios. La Ciudad seguirá produciendo alrededor de cinco mil toneladas diarias de basura o más, pero a medida que los procesos se vayan perfeccionando, cada vez menos desechos reutilizables serán enterrados en el cinturón ecológico junto con la basura orgánica. Para el año 2020 se alcanzaría la meta Contaminación Cero, es decir sólo se enterrará basura orgánica —cuya descomposición produce los nutrientes que fertilizan la tierra en forma natural— en tanto que vidrio, plástico, aluminio y otros metales, etc. habrían sido recuperados en los denominados “centros verdes”: depósitos cerrados de acopio en cuyo ámbito se realizará la segunda separación.
Para la instalación de estos seis centros verdes hace falta en primer lugar una modificación del Código de Planeamiento Urbano, que ahora lo impide y en segundo lugar encontrar los lugares adecuados que minimicen los traslados de los insumos hacia ellos y que al mismo tiempo no provoque conflictos con la población aledaña, algo que en la práctica es probable que choque con serias dificultades debido al previsible rechazo de los vecinos de cada barrio.
Polo de Reciclado Retiro
La comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura analiza ahora un proyecto de Ley (“Polo de Reciclado Retiro”), que busca que la Ley de Basura Cero se cumpla efectivamente.
“Venimos a proponer una solución al problema de la basura en la ciudad: la instauración de un Polo de Reciclado en los terrenos públicos que el Organismo Nacional de Administración de Bienes (ONABE) –dependiente del Poder Ejecutivo Nacional– posee en la Estación Retiro Norte de la ex línea Belgrano, destinándolos a la recepción, selección, industrialización y despacho de material reciclado.”, anunció el diputado Mario Morando, autor del proyecto.
“A casi un año de la sanción de la Ley de Basura Cero, y más allá de las buenas intenciones de los gobernantes de turno, el reciclado brilla por su ausencia. El intento de inaugurar la operación del Centro Verde de Villa Soldati ha quedado en una simple nota periodística pues ni siquiera se ha logrado habilitarlo”, señaló el legislador porteño.
Morando destacó que su proyecto toma como inspiración las ideas de uno de los actores de más experiencia en el reciclaje de basura en la ciudad: la Cooperativa El Ceibo, que opera desde hace más de diez años. “A la hora de analizar este proyecto además debe tenerse en cuenta la interesante experiencia que viene desarrollando la CEAMSE en la zona norte del conurbano bonaerense, donde ha venido apoyando el desarrollo de varios emprendimientos denominados Plantas Sociales de Separación y Clasificación de Residuos, cuya gestión corre por cuenta de entidades tales como cooperativas o asociaciones civiles sin fines de lucro”, agregó.
El Polo de Reciclado Retiro vendría a reconocer el hecho de que la ciudadanía no quiere que los Centros Verdes se diseminen por los barrios de la ciudad. Y que no es razonable limitar el reciclado a la mera clasificación, dejando para el mercado negro el resto del proceso. Así planteado, el Polo de Reciclado Retiro permitirá también la industralización del material, disminuyendo los costos de transporte, dada su proximidad a los mayores centros generadores de basura reciclable y al puerto desde donde se exporta parte del material reciclado.
“Hoy el Gobierno local parecería atrapado en un callejón sin salida, con una ley que todos dicen que debe cumplirse, pero que ningún vecino quiere que lo sea en su entorno. Es nuestro deber salir del inmovilismo donde sobran las declaraciones y el marketing de acciones insignificantes por parte del Ejecutivo local frente a 5 mil toneladas de basura diaria. Con este proyecto planteamos una vía factible de salida. El que tenga una idea mejor, que la diga. Pero salgamos de una vez por todas de la inacción: la basura nos está, literalmente, tapando las veredas”, concluyó el diputado.