La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires rechazará, en la Sesión especial del jueves 26, el pliego que pretendía designar como juez de la Ciudad a Martín Farrell, quien estuvo imputado por haber sido Director de Habilitaciones de la Agencia Gubernamental de Control cuando se derrumbó el entrepiso del boliche Beara y provocó la muerte de dos adolescentes y más de veinte heridos.
La decisión fue tomada luego de que tuviera lugar, durante esta jornada, la Audiencia Pública pertinente al tratamiento del pliego y una reunión conjunta de la Comisión de Justicia y la Junta de Ética, Acuerdos y Organismos de Control, en la que la unanimidad de los legisladores que las integran firmaron la resolución en la que se rechaza el pliego y que deberá ser aprobada mañana durante la Sesión especial, convocada para las 11hs.
Cerca del mediodía, se llevó a cabo la Audiencia Pública que contó con la presencia de los padres y familiares de Ariana Lizarraga y Leticia Provedo, las dos jóvenes fallecidas en la tragedia; familiares de víctimas de Cromañón, ONGs y legisladoras con mandato cumplido, quienes habían presentado las dieciséis impugnaciones contra Farrell.
El horario de esta instancia coincidió con el tercer partido que la Selección argentina disputó en el Mundial de fútbol porque así lo dispuso el PRO al confeccionar el cronograma de tratamiento del pliego.
Cabe destacar, que hasta ese momento no se tenía conocimiento de la resolución que se firmaría luego en la reunión de las Comisiones.
Luego de que Farrell relatara “sus méritos personales y su trayectoria en el ámbito de la Justicia”, Alicia Tagliaferro, madre de Leticia, sostuvo que “es increíble que hayamos tenido que hablar con toda la Legislatura para que una persona implicada en dos muertes sea juez. Si no hubiera estado la firma de Farrell, ese boliche no habría estado abierto y mi hija estaría acá”.
Y, dirigiéndose al candidato, expresó que “es un inepto y no debería ocupar ningún cargo público. Pensé que usted hoy no se iba a presentar”.
Por su parte, el padre de Ariana, Juan Lizarraga, informó, con pruebas, que Farrell recibía “sobres con plata escondidos en medio de expedientes” y que “formó un grupo de informantes para avisar a los locales sobre futuras inspecciones”, por lo que disparó “usted no controla, usted habilita mal. Cambió la vida de mi hija por un sobre con plata”.
Asimismo, la madre de Ariana dijo “no queremos venganza, sólo buscamos justicia” y solicitó a los legisladores que “no permitan que lo nombren juez porque no puede volver a suceder lo que pasó, hay muchas personas para ocupar el cargo”.
A su turno, Nilda Gómez, madre una de las víctimas de Cromañón, se mostró preocupada por la actitud de Farrell de “haber hecho cómplices a los legisladores que tienen que votarlo. Esto es doloroso, vergonzante y violento, me da mucha pena por los que tienen la orden de aprobar este pliego”.
Luego de este período, hasta entonces postulante a juez, que además estuvo imputado en cinco causas más por cohecho, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público, tomó la palabra e insistió en que “la habilitación del local Beara fue totalmente regular”. Y, a pesar de que garantizó que iba a “poner la cara” en la Audiencia, eludió responder la pregunta de la legisladora del Frente para la Victoria, María Rosa Muiños, sobre “para qué quiere ser juez”.
Además, Muiños le preguntó por la nueva causa en la que se encuentra involucrado en su rol de secretario de un juzgado, por una serie de maniobras referidas a la habilitación de un comercio. En esta ocasión, Farrell solicitó la remisión del mail de un letrado particular a su casilla de correo electrónico personal, lo imprimió y le dio trámite, aún cuando esa presentación carecía de firmas y de formalidades mínimas.
Por último, el cuestionado candidato justificó la situación por la “urgencia” del caso, a lo que la legisladora del Frente para la Victoria, respondió que “la urgencia era de un particular y usted inició el trámite para la habilitación. Evidentemente, diferimos sobre el concepto de ‘urgencia'”.