El crecimiento de la protesta estudiantil de estos últimos días alertó al Gobierno, que luego de meses de decir “no hay plata”, anunció que duplica los fondos a las universidades. La ministra Pettovello duplicaría de un plumazo los fondos asignados pero la marcha del próximo martes se mantiene, así ratificaron los rectores.
La fuerte movilización que tuvo la jornada de clases abiertas que realizaron las universidades este jueves parecía anticipar un volumen muy importante en la movilización convocada para el próximo martes en defensa de la educación pública, que además recibió el respaldo de la CGT.
El hecho de que las partidas nacionales asignadas al funcionamiento de las universidades provengan del presupuesto nacional aprobado por el Congreso en 2023 –que aunque exiguas no fueran aportadas hasta ahora– más los aumentos del 300 por ciento de los servicios públicos (luz, gas y agua) han puesto a los ámbitos universitarios en la posibilidad cercana de cierre de actividades.
Cortes de luz programados, aires acondicionados o calderas que no se prenden. Ese es el panorama que se vive en varias facultades dependientes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a raíz de los recortes presupuestarios ejecutados por el gobierno de Javier Milei.
Un caso paradigmático es el del Hospital de Clínicas, dependiente de la Universidad de Buenos Aires. Allí la falta de presupuesto adquiere un significado especial: no pueden comprar insumos básicos para la atención de pacientes ambulatorios e internados con la suspensión inclusive de cirugías programadas.
La marcha a Plaza de Mayo
La concentración, en la Ciudad de Buenos Aires, comenzará el martes 23 a las 15.30 ante el Congreso Nacional. Desde allí, las columnas irán a la Plaza de Mayo. El acto central será a las 18 hs., frente a la Casa de Gobierno, donde se leerá un documento común.
Como se trata de una jornada de protesta federal, también se resolvió marchar o movilizar en todas las universidades del país para que “en cada territorio se exprese el apoyo a la universidad pública”.
Además de la comunidad universitaria, se invitó a participar de la marcha a la comunidad científica, a organizaciones estudiantiles, a los organismos de derechos humanos, a “legisladoras y legisladores de todo el arco político y de todos los niveles del Estado”.
En CABA también se sumarán los seis colegios dependientes de la UBA: el Colegio Nacional de Buenos Aires, la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, la Escuela de Educación Técnico Profesional en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria, la Escuela de Educación Técnica de Villa Lugano, el Instituto Libre de Segunda Enseñanza y el Colegio Preuniversitario Doctor Ramón Cereijo.
Asimismo, las tres centrales obreras –CGT, CTA Autónoma y la CTA de los trabajadores– acompañarán la marcha nacional universitaria.