Empleados del diario La Nación habían denunciado que directivos de la empresa les demandaron reducir en un 40% sus salarios para mantener sus puestos de trabajo.
En un comunicado de prensa, la Federación Gráfica Bonaerense rechazó de manera contundente la maniobra del diario de reducir los salarios de sus trabajadores a valores indignos, mencionando que “esta empresa ni por asomo se encuentra en dificultades económicas sino que por el simple hecho de maximizar aún más sus ganancias, después de 150 años deja de imprimir su diario así tenga que sacrificar para ellos tiempo de entrega y calidad de impresión.“
Sin embargo el último lunes –según consigna el portal infonews–miembros y accionistas del medio tomaron la decisión unilateral de cerrar la planta impresora del diario, ubicada en el barrio de Barracas, y despedir a sus empleados.
Lo hicieron pese a las negociaciones en curso con el personal de la planta y el Sindicato Gráfico, y luego dispusieron impedir el acceso de cualquier empleado, para lo cual cuentan con apoyo policial, ya que la planta está sitiada por efectivos de las fuerzas de seguridad.
