Por Mario Bellocchio, para la Red de Medios Barriales
• Hay que tender -cosa que la revolución digital genera esa enorme posibilidad-, a descentralizar el poder de los medios.
• Hay muchas cosas que la gente sabe sobre un medio (barrial) como que puede ser portavoz de muchos tesoros en sus páginas.
• Yo creo que se roba mucho más en la actividad privada que en la pública. Y lo que es peor, (en la privada) se roba “legalmente” (e ilegalmente)
• Creo que el tema político es un tema noble. Conozco mucha más gente que se ha empobrecido con la política de la que se ha enriquecido.
• Los grandes poderes se enfrentan: por un lado los intereses de las corporaciones y por otro los intereses del pueblo que tiene sus representantes y los elige para que los defiendan.
• Nos parece bien que la pauta estatal también llegue a la mayor cantidad de medios posibles.
• Para una sociedad democrática, las leyes las dicta la democracia -el pueblo a través de sus representantes- y toda la sociedad se somete a la ley.
• Así como se ha democratizado una parte de la sociedad, en estos años de democracia, también hay que democratizar el poder judicial.
• Lo único que uno puede esperar de las cosas es que cambien. Ojalá que (la sociedad) cambie para bien. Que el cambio al que se encamine sea el de una sociedad más justa.
• Que se puede mejorar, que se puede ser justo. Luchar por la felicidad de todos. Son posibilidades que uno vé más cerca que antes.
• La CIA cumple un rol de hacer las operaciones necesarias, a veces para matar gente, a veces para desprestigiarla, a veces para separar grupos, para enfrentarlos.
• Cada vez que ha habido que luchar se luchó… como en la Vuelta de Obligado. Pero aunque nosotros no nos dediquemos a pelear sino a vivir de lo nuestro, hay que agregar valor a los productos primarios y generar más trabajo, capacitar a la gente pensando en construir.Carlos Martín García
Desde 1938 en que se llevó a cabo el Primer Congreso Nacional de Periodistas en la ciudad de Córdoba, todos los 7 de junio se celebra el “Día del periodista” conmemorando la aparición de la “Gazeta de Buenos Ayres”, en 1810, primer periódico del Gobierno Patrio surgido de la gesta de mayo, dirigido por Mariano Moreno.
La Red de Medios Barriales -de la que DESDE BOEDO forma parte- halló propicia la ocasión para realizar una entrevista a Carlos Martín García, Presidente de Télam, Sociedad del Estado, la agencia de noticias oficial. El funcionario cordialmente accedió a la requisitoria de nuestra entidad y respondió a un breve cuestionario que los integrantes de la Red habíamos acordado previamente. Trascribimos la desgrabación del encuentro.
RED DE MEDIOS BARRIALES: ¿Qué es la comunicación alternativa? ¿Y alternativa a qué es esa comunicación? ¿Cuál es el aporte que esa comunicación hace en una sociedad?
MARTIN GARCIA: Si hay un sistema hegemónico puede haber sistemas alternativos. Hay que tender -cosa que la revolución digital genera esa enorme posibilidad-, a descentralizar el poder de los medios. Por un lado lo tiene que construir la sociedad -los mismos comunicadores- y por otro lado el Estado tiene que estar muy atento para poder apoyar esto. Con dinero, con infraestructura, con equipamiento, con la posibilidad de que la gente que se dedica a eso pueda tener la mayor cantidad de elementos a su alcance. No importa si es persistente la alternativa, lo importante es que haya muchas opciones. Y que esas opciones puedan ser equiparables a las opciones de las corporaciones. Por un lado hay que bajar (la cantidad de) las corporaciones y por otro hay que subir las opciones, fortalecerlas y ver como hacer para que sobrevivan, crezcan, se perfeccionen; porque si no, es un esfuerzo permanente contra la montaña. Y creo que hay que facilitar eso.
Me parece muy importante la participación de la sociedad. Inclusive en las redes sociales de Internet. Hoy día hay cosas que se saben más porque un funcionario las pone en Twitter y ya pegan una vuelta… A veces nosotros mismos vamos a los Twitter de los funcionarios a ver que dicen, o la confirmación de la fórmula Filmus-Tomada que Timmerman twiteó. Nosotros como agencia no podíamos decir nada hasta que la dijo él; una vez que el la dijo… Hay mucho por hacer, es muy interesante lo que esta pasando en la sociedad. La participación de la gente, la de las nuevas generaciones involucradas en la revolución digital que genera nuevas herramientas.
RMB: ¿Qué papel juegan los medios barriales en esta comunicación alternativa?
MG: Por empezar, el medio barrial tiene una gran cosa y es que publica datos de los comercios del barrio, con lo cual uno sabe donde pedir una pizza, o donde hay un plomero. Eso parece menor, pero no es menor. Una gente vive en su barrio como en un departamento. No conoce al que está enfrente. Sobre todo en las grandes ciudades. En los pueblos no pasa tanto pero en lugares como Buenos Aires pasa esto. La gente no conoce…, tiene miedo de llamar a un cerrajero porque no sabe si es honesto o no. Tiene miedo de llamar a un plomero porque no sabe si es confiable o si un albañil le va a robar. Toda esa “máquina” que se le da en los medios a la gente. Los medios barriales ablandan todo eso y generan identidad. Y después todo lo que puede pasar en un barrio que es fantástico. Los barrios son los lugares en los que pasa la vida de la gente: se casa, se muere, se enamora. Lugares de lo real.
La provincia, la nación, la ciudad, son lugares virtuales, Lugares reales son donde la gente vive, donde pasan todas las cosas. Ahí hay mucho para mostrar. Y en relación a las cuestiones prácticas y a las cuestiones de vida, es un universo interesante para que se exprese el mismo barrio. En los barrios hay gente que escribe, gente que tiene memoria, que tiene que dar consejos sobre la casa, sobre como arreglar esto o aquello. Hay muchas cosas que la gente sabe sobre un medio (barrial) como que puede ser portavoz de muchos tesoros en sus páginas.
Lo importante es la calidad de vida. Que los medios sirvan para que la gente se comunique y mejore su calidad de vida y pueda disfrutar de todo lo que tiene disponible en su entorno. Hay veces que la gente come el pan duro del día anterior y resulta que al alcance de sus brazos está está la mesa servida, con mucha comida posible.
RMB: En relación a su tergiversada frase: es más importante un militante que un periodista ¿Cómo se conjuga la política con la comunicación?
MG: La política es un arte superior. Se trata del bien común. La gente puede creer que la política la usa alguna gente para robar… Yo creo que se roba mucho más en la actividad privada que en la pública. Y lo que es peor, (en la privada) se roba “legalmente” (e ilegalmente también, por supuesto). Hay gente que hace las cosas de acuerdo a su conciencia, de acuerdo a su formación, de acuerdo a su convicción, y trata de ennoblecer su vida. No importa si es plomero, odontólogo o periodista. Hay gente que le gusta el bien común. Que se preocupa más. Hay algunos que no operan a una persona si no necesita ser operada y hay otros que operan y ¡chau..!, unos mangos más… Y se compran un coche más grande o una lancha. Y el tipo tiene que “comerse” una operación nada más que porque al otro le gusta ganar plata. Son formas de vivir.
Creo que el tema político es un tema noble. Conozco mucha más gente que se ha empobrecido con la política de la que se ha enriquecido. Gente que ha arriesgado su vida. Gente que la ha perdido, que se la han quitado a su familia. Todo el mundo tiene esos ejemplos a la vista pero, como pasa con el “meloneo” de los grandes medios, hace que uno se fije en aquellos ejemplos negativos y olvide lo que está a la vista. Aunque a lo largo de la vida, nadie es tan tonto como para creer todo lo que le dicen.
RMB: ¿Cómo evalúa la militancia mediática, tanto del monopolio como la oficialista?
MG: La gente que cree en una cosa la defiende y la argumenta. El caso de los bloggeros, las redes sociales… Y además se discute. Unos piensan de una manera, otros piensan de otra. A mí me parece sano discutir todo. Me parece sano que los medios que defienden intereses digan lo que piensan de las cosas. Si no estoy de acuerdo, yo también, como medio del Estado, digo lo que pienso, siempre dentro del marco que da la conducción.
La política se maneja dentro de la conducción. Los medios privados también. Todos se manejan dentro de la conducción. Si son grandes poderes se enfrentan. Por un lado los intereses de las corporaciones y por otro los intereses del pueblo que tiene sus representantes y los elige para que los defiendan. Si no sienten que los defienden, mediante el voto los sacan y ponen a otros. Lo mismo hacen los accionistas de las empresas.
RMB: Hay una pregunta sobre la pauta oficial que está involucrada con un dato de Brasil. La revista Crisis publicó un artículo donde dice que en Brasil creció el número de quienes recibieron pautas del Estado entre el año 2003 y el 2010, de 499 a 2733 medios. El gobierno Brasileño explica este incremento debido a los beneficios que provoca la máxima dispersión de la propiedad de los medios de comunicación. Es decir: al haber más medios se enriquecen la comunicación y la democracia. ¿Cuál es su opinión?
MG: Actualmente acá se le da pauta a 2600 medios. Lo que pasa es que de radio y canales de televisión solamente hay 12.000 medios en la Argentina. Eso quiere decir que (esa pauta) todavía está lejos de hacerse ver. Y medios gráficos lo mismo. Es un proceso en el que hay que ir vinculando a la sociedad real con el Estado y la pauta. Y también hay que estudiar el circuito que hace la pauta privada. La pauta privada este año va a llegar a 40.000 millones de pesos. El estado maneja una pauta de menos de mil millones. ¿Por qué las corporaciones no publicitan en distintos medios?
RMB: ¿Hay estadísticas disponibles de cómo se compone la distribución de la pauta del Estado en general, actualmente?
MG: Debería estar en Telam porque nosotros pagamos, tenemos que tener todo eso. No sé si se publicó alguna vez. No sé si lo vamos a publicar nosotros.
RMB: ¿Usted presentó en el Congreso un proyecto de ley para regular la pauta privada?
MG: No. Yo me presenté, cuando no era funcionario, en la Comisión de Libertad de Expresión y dije que nosotros pensábamos que debería estudiarse toda la pauta, no sólo la oficial.
Perón hizo una denuncia de que las agencias de las corporaciones y las corporaciones…, y los servicios de inteligencia…, y los medios televisivos, estaban ligados para llevar la opinión pública a “determinadas teorías de la vida”. Y entonces, en base a esto que dice Perón, nosotros hicimos un asesoramiento a algunos diputados diciéndoles que también habría que analizar las necesidades de la pauta que tienen los medios privados no estatales y no corporativos, sino pequeños, en todo el país, tanto gráficos como digitales y canales de televisión; y que debería considerarse la posibilidad de que parte de la pauta privada también fuera para ellos. No están incluidos porque nadie se ocupa de eso.
Nos parece bien que la pauta estatal también llegue a la mayor cantidad de medios posibles.
RMB: ¿Salió esa ley?
MG: No. Todavía no está formulada. En realidad no hay ningún proyecto de ley.
RMB: La creación de un instituto de publicidad…
MG: Es solo una idea. No está desarrollada todavía.
RMB: ¿Cuál es la historia de Telam en relación a los gobiernos de turno? Incluido el de la última dictadura y esencialmente en comparación a la actual gestión de gobierno.
MG: Acá hay desaparecidos, periodistas muertos, y yo sé perfectamente que hay empleados en distintos tramos de la dictadura, de la democracia… está todo clarito… Acá se han vivido momentos muy difíciles. Persecución. Terror. También momentos “meseta” en donde ha habido discriminación por otras razones. Modos de gobernar o estilos personales de conducir… es una empresa bastante sufrida en ese sentido. Hay gente que está desde hace 30, 35 años. Gracias a Dios, de esos 40 años, hay muchísimos ya de democracia, en donde fuimos mejorando. Por lo menos, no han sido tan dramáticos.
RMB: La relación con el Gobierno Nacional… ¿Se le ha dado el valor que tenía Telam en gestiones anteriores?
MG: No lo sé. No le he prestado demasiada atención. He tenido algunos compañeros que han sido presidentes de Telam. Algunas veces he hecho campañas y he cobrado honorarios por mi trabajo a través de Telam -se pagaba “a los premios” en aquella época, cobraba a los seis meses. Pero no tuve ninguna relación con Telam hasta que me pusieron al frente.
RMB: Sobre en el tema de Papel Prensa, y que usted siempre cita a Raymond Chandler, el creador de la novela negra, que dice que la sociedad del poder es corrupta y criminal. ¿Se puede revertir este modelo de la sociedad del poder corrupto y criminal?
MG: Ese es el esfuerzo de la democracia ¿No? Construir una sociedad más justa. Que cada sector tenga responsabilidades ante la sociedad y se someta a las leyes porque las leyes parece que se han hecho en las épocas en donde no hay democracia para defender los intereses de los poderosos para que las respeten los pobres, que no tienen nada que defender salvo su pan y su dignidad. Los poderosos nunca piensan en las leyes como algo que se les aplique. Cumplen, si les conviene. Y si no, cambian la ley. Y si no, “arreglan”. Es eso que decía Perón: Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada. Para una sociedad democrática, las leyes las dicta la democracia -el pueblo a través de sus representantes- y toda la sociedad se somete a la ley. Esa es la construcción central. Por eso es tan importante saber que el poder judicial es un poder que debe democratizarse. Porque si no, uno puede pensar que el poder judicial también responde a los intereses de clase de los poderosos. Y en ese sentido hay que pensar que así como se ha democratizado una parte de la sociedad, en estos años de democracia, también hay que democratizar el poder judicial.
RMB: Siempre se teme que ese modelo de la sociedad de poder se repita indefinidamente en la historia.
MG: Platón dice que lo único que permanece igual es el cambio. Lo único que uno puede esperar de las cosas es que cambien. Ojalá que (la sociedad) cambie para bien. Que el cambio al que se encamine sea el de una sociedad más justa. Perón decía que la democracia para él era hacer lo que el pueblo quiere y gobernar para el pueblo y defender sus intereses. Yo creo que vamos hacia eso. En este tipo de gobiernos, como el de Cristina, vamos hacia eso. Eso es lo que esta viviendo la sociedad. Esa euforia que hay ahora. Esa euforia juvenil, esa euforia de los viejos militantes y ese nuevo reflexionar de la clase media que ha valorado estos años de gobierno, (llevados por la presidenta) con tanta carga personal por haber perdido a su compañero; toda la estructura que dejó armada Néstor Kirchner en el cambio estructural económico y de derechos que nos muestra la posibilidad de cambio. Que se puede mejorar, que se puede ser justo. Luchar por la felicidad de todos. Son posibilidades que uno vé más cerca que antes. Uno piensa que puede participar en eso sin que venga el monstruo y se lo coma.
RMB: Usted dijo que había investigado la relación de la CIA con ciertos medios de prensa latinoamericanos.
MG. Eso ya lo dice Jauretche, lo dice Scalabrini Ortiz, en bases para la organización nacional, lo dice Perón en “Los vendepatria”. Ellos, en la división posterior a la segunda guerra mundial, se quedan con toda esta parte junto a Inglaterra. Y lo que han hecho es tratar de utilizar ésto como base de saqueo.
Hay sociedades que viven de lo que hacen otras sociedades. El saqueo a otras sociedades. Nosotros cada vez que no nos saquean crecemos en seguida. Empezamos a llenar los restoranes, nos vamos de vacaciones, nos compramos ropa… Y cada vez que vienen y nos vuelven a saquear, volvemos a estar sin trabajo, todo se convierte en marginal. Es así de sencillo.
Entonces la CIA que hace… La CIA cumple un rol de hacer las operaciones necesarias, a veces para matar gente, a veces para desprestigiarla, a veces para separar grupos, para enfrentarlos. Mata a uno de este lado y a otro de este para que se maten a tiros. Se van a otro país y hacen lo mismo. Eso es así. Parece una película pero es así.
RMB: ¿Se está “operando” ahora?
MG: ¡Por supuesto! Pero uno puede esperar 25 años que abran los archivos para ver, para leer, como hicieron para matar a Allende o puede inferir de lo que han hecho para ver que es lo que van a hacer. Nosotros no lo podemos creer porque somos un pueblo pacífico. No sometido. Cada vez que ha habido que luchar se luchó… como en la Vuelta de Obligado.
Pero aunque nosotros no nos dediquemos a pelear sino a vivir de lo nuestro, hay que agregar valor a los productos primarios y generar más trabajo, capacitar a la gente pensando en construir. Mientras que ellos piensan de donde van a sacar los recursos que necesitan. No importa de quien sean. Ven que hacen para llevárselos. Son sociedades distintas. Es la historia de la humanidad. Los que viven de lo suyo y los que viven de lo ajeno.