Este libro se adentra en la investigación judicial de su segunda desaparición, en el rol de la policía, en el accionar de los funcionarios judiciales que tomaron el caso con negligencia, en la respuesta política del gobierno de Néstor Kirchner. En sus páginas se encuentran por primera vez los detalles de la investigación, los principales sospechosos, las hipótesis que quedaron truncas y las razones por las que el crimen sigue impune
Con López se llevaron todas las cosas que nunca supimos de él: cómo vivió su infancia en General Villegas, qué sintió el día que vio a Perón y Evita en Bariloche, por qué se acercó a la unidad básica de Los Hornos, lo que le contaban sus vecinos sobre la represión en la dictadura, las caras que vio y las voces que escuchó en los campos de concentración en los que estuvo secuestrado. Algunas de estas cosas son recuperables en una investigación periodística; otras no. Eso que se perdió es lo que marca su ausencia, que no tiene reparación posible por la escritura.