LEY DE EMERGENCIA URBANÍSTICA Y AMBIENTAL EN LA BOCA
El día 12 de abril tuvo lugar la audiencia pública previa a la segunda ronda para que el proyecto declarando al barrio de La Boca en emergencia urbanbística y ambiental se conmvierta en ley de la Ciudad.La Legislatura lo aprobó en primera lectura el 7 de diciembre de 2005. Unas 150 personas asistieron a la audiencia. Un nutrido grupo de oradores brindó amplio respaldo a la sanción definitiva de la ley.
Antecedentes |
Proyecto de ley de Emergencia Urbanística y Ambiental de La Boca Anexo I del proyecto de ley |
La audiencia
A continuación se transcribe en su totalidad la versión facilitada a La Urdimbre por el cuerpo de taquígrafos de la Legislatura porteña:
En Buenos Aires, en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad Autónoma, a doce días de abril de 2006, a la hora 11:01.
Iniciación
Sr. Presidente (González).- Vamos a dar inicio a la audiencia pública con la presencia del diputado Olmos. En la medida en que vaya transcurriendo la audiencia, se irán incorporando los distintos diputados de la Comisión de Planeamiento Urbano.
Esta Audiencia Pública tiene relación con la ley por la cual se declara la Emergencia Urbanística y Ambiental en el Barrio de La Boca, en lo que hace a vivienda, servicios, equipamiento, espacios verdes y actividades productivas, en el polígono delimitado por las avenidas: Regimiento de Patricios, Martín García, Paseo Colón, Brasil y Pedro de Mendoza. El Poder Ejecutivo formulará y ejecutará proyectos específicos en cumplimiento de los objetivos de Renovación Urbana Planeamiento Urbano –Ley 449 y sus modificatorias–. Es el Expediente N° 1981-D-2005 de la Comisión de Planeamiento Urbano.
Hay un registro de participantes en el que constan cuarenta inscriptos. A todos ellos les recuerdo que tienen cinco minutos para exponer, conforme con la ley vigente. Les pido que hagan lo posible para ajustarse a ese tiempo, porque cualquier extensión en él generará demoras y todos tenemos cosas que hacer.
Participantes
1.- Sr. Raúl Orlando Romano
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Raúl Orlando Romano.
Sr. Romano.- Buenos días, vecinos de La Boca y autoridades de la casa.
Soy un vecino de La Boca. Hace tiempo que vivo allí y puedo decir que hace tiempo que navego un mar de situaciones que tienen que ver con la salud ambiental. Se sabe lo que es el Riachuelo, la Shell y naturalmente, no está dicho todo con eso. Tampoco hay nada dicho sobre los conventillos. Hay muchísimos en La Boca, algunos abandonados y otros donde, justamente, viven los sectores más empobrecidos del barrio, que son los que están sufriendo esas consecuencias. Viven en verdaderos tugurios, donde la salud de los chicos, de las madres y de los vecinos se ve terriblemente afectada.
Por eso, estoy seguro de que el proyecto de ley que nosotros –más de cincuenta organizaciones vecinales– presentamos, contempla la solución de problemas profundos para nuestro barrio, sin afectar intereses de otros sectores de ciudadanos de La Boca.
Creemos, y por eso estamos aquí, que necesitamos la aprobación por parte de los legisladores para que realmente se haga justicia y que La Boca vuelva a ser lo que debe ser.
Aceptamos todas las incorporaciones tecnológicas modernas. Queremos una Boca con todos los implementos que hacen bien a la calidad de vida humana, pero dentro de las características del barrio de la Boca, como barrio histórico y de mucha trascendencia turística a nivel nacional.
Señores legisladores: les pedimos la aprobación de esta ley para que podamos tener una herramienta más para hacer justicia.
Gracias. (Aplausos).
2.- Sra. Silvana Graciela Fica
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Silvana Fica.
Sra. Fica.- Hace mucho tiempo que nosotros estamos tratando de mejorar nuestro barrio, La Boca. Cuando digo “nosotros”, me refiero a nuestra comisión y a todos los vecinos que, desde distintas organizaciones y con distintas temáticas, tratamos de que La Boca tenga la calidad de vida y la atención por parte de las políticas públicas que se merece realmente.
Hace mucho tiempo que estamos tratando de darle un status legislativo a un concepto: integrar a la gente, a más vecinos, a la trama ya edificada de La Boca, que todos sabemos que está absolutamente degradada. Hay muchos lugares donde la gente vive muy mal.
En este proyecto nos referimos estrictamente a todos los lugares que están ociosos en La Boca, y todos los que han quedado abandonados porque perdimos las industrias, por un recambio generacional. Creemos que esos son los espacios.
En este caso, los vecinos relevaron 130 inmuebles, en los cuales se podrían hacer viviendas y también nuevos lugares de uso productivo. Acabamos de apoyar la Ley “Buenos Aires Ciudad Productiva” con algunas modificaciones. Realmente creemos que este proyecto –declarar la emergencia urbanística y ambiental del barrio de La Boca– va a obligar a las autoridades a poner atención sobre tres puntos fundamentales respecto de la contaminación: el tránsito pesado, el Riachuelo y las cercanías del polo petroquímico.
Seguramente mis vecinos se van a referir más extensamente a esto, pero desde ya sabemos que todo lo que implica mejorar o poner atención en nuestro barrio –en este caso se trata de aplicar algunas normas del Código de Planeamiento Urbano, que ya existen de manera intensiva– va a atraer a más vecinos y va a hacer que La Boca se recupere y resurja.
Asimismo, queremos dejar salvada una omisión en la publicación que salió en el Boletín Oficial: allí figura como Anexo I solamente el listado de inmuebles, y el Anexo I –como pueden ver en el expediente que tienen allí– es todo el proyecto alternativo. Es mucho más que el listado de inmuebles. Implica también toda la parte ambiental. Implica todo un trabajo que desarrollaron los vecinos, no solamente identificando los inmuebles, sino verificando cuál es su estado y disponibilidad. De modo que voy a hacer entrega del CD con la versión electrónica para que sea publicada correctamente en el Boletín Oficial y también una versión en papel y un listado actualizado de organizaciones que apoyan este proyecto. Por suerte hemos logrado que se sumen más.
Sabiendo que este no es un proyecto contra nadie y que tal vez empezó con un conflicto como fue construir sobre Casa Amarilla, creemos que formulamos una alternativa superadora al proyecto oficial, que puede responder a los intereses de todos con mejor calidad para los que estamos y vivimos allí. (Aplausos).
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Hugo Ainciart.
– No se hace presente.
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Isabel María Ciccolella.
– No se hace presente.
5.- Sr. Alejandro Antonio Beer
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Alejandro Antonio Beer.
Sr. Beer.- Mi nombre es Alejandro Beer. Soy vecino de Parque Patricios.
No sólo vengo a apoyar el proyecto presentado por el conjunto de las organizaciones de La Boca, sino a decirles que los felicito: son un ejemplo para todos los barrios, sobre todo, los del sur. Compartimos plenamente la idea de empezar a generar alternativas de vecinos de nuestra zona a la política generada por la corporación política, en tanto y en cuanto vamos a compartir la Comuna 4, también por decisión de esta corporación política. Debemos comenzar ya a trabajar en lo concreto, opinando mutuamente respecto de qué creemos saludable para nosotros y nuestro barrio. Le pedimos a la Legislatura que se apruebe esta ley y que conste -tal cual lo explicó Silvana- y se incorpore como Anexo I todo el proyecto alternativo y no sólo el listado. Recuerdo a todos que esto no es sólo una ley de emergencia habitacional, sino también ambiental.
El segundo tema que me gustaría que claramente se incorpore en la ley es la participación de los vecinos en el seguimiento y control de la ejecución de las tareas. Acá aparece el tema de las comunas. Si no me equivoco, cuando se empiece a ejecutar este plan –esperemos que sea lo más rápido posible– seguramente las comunas ya estarán constituidas. Por eso, la participación de los vecinos en el control y seguimiento de esta ley es absolutamente clave. Para ello, deben estar representados de manera clara en una Comisión de Seguimiento.
Me parece importante resaltar que este proyecto, en realidad, lleva adelante una vieja cuestión que esta Casa –como se dice habitualmente– ignora, que es qué queremos los vecinos de los nuestros barrios del sur. No queremos lo que a los demás les sobra; no queremos copias de Barrio Norte; no queremos negocios inmobiliarios. Queremos barrios; queremos barrios de vecinos; queremos ser lo que somos: trabajadores simples. No somos sofisticados: no queremos grandes shoppings ni megaemprendimientos de esas características. Queremos viviendas en las cuales compartir nuestro tiempo y tomar mate en la vereda, si podemos. También, los que somos más grandes, queremos escuchar un tanguito o una banda de rock para los más jóvenes.
No pretendemos grandes emprendimientos inmobiliarios. Queremos resolver los problemas reales. Les cuento a los que son de La Boca que Parque Patricios tiene problemas similares. Además, la contaminación del Riachuelo nos hermana claramente. La contaminación de las industrias químicas que nosotros tenemos en Parque Patricios y en Pompeya agrava más el tema.
Ayer discutíamos con algunos miembros de esta Comisión un tema que nos hermana claramente: la playa de transferencia de carga, para que se vayan los depósitos de una vez por todas y empecemos a solucionar el problema del tránsito pesado en la zona. Si bien la playa de transferencia es propaganda política durante las elecciones, es una irrealidad, tanto en esta Casa como en el Poder Ejecutivo. No quiero que el presidente de esta Comisión piense que atacamos exclusivamente a la Legislatura.
En realidad, lo que queremos es mejorar nuestros barrios. Tenemos ideas, propuestas y alternativas. Lo que ustedes están demostrando es que es posible. Esperemos que los legisladores se pongan de acuerdo y aprueben en segunda lectura esta ley y dejen que los vecinos participen en el seguimiento y control.
Muchas gracias a todos. (Aplausos).
Expositores
Diputada Nacional Silvana Giúdice
Sr. Presidente (González).- Informo que se encuentran presentes dos diputados nacionales. Por motivo de agenda, tienen alguna premura en hacer uso de la palabra. Por lo tanto, le solicito a la diputada Silvana Giúdici que se acerque para hacer uso de la palabra. Ella estaba anotada como expositora, pero por motivos de agenda debe asistir al Congreso de la Nación. Considero importante que pueda dejar su testimonio.
Sra. Giúdici.- Buenos días y muchas gracias a las autoridades de la comisión y también a los vecinos, por permitirme intercalarme en el orden de oradores.
Vengo hoy como vecina. Siento a La Boca como mi casa y tengo un punto de vista profundamente reparador hacia los barrios del sur. Hace tres años me mudé a Parque Patricios. Por eso, me siento vecina del Sur de la ciudad. Comprendo que ésta es una oportunidad, en primer lugar, porque esto que estamos haciendo hoy –que fue promovido por los vecinos– significa un avance de la democracia participativa que permitirá, en definitiva, mejorar entre todos la calidad de vida de los barrios y de la ciudad en general.
La Boca tiene, por supuesto, grandes problemas. Durante cuatro años fui directora del Centro de Gestión y Participación y luego funcionaria del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La inversión que ha llegado del sector del gobierno local no es poca en relación con otras zonas de la ciudad. Pero, por supuesto, no alcanza, porque las herramientas con las que debemos intervenir en el barrio no son solamente locales. Tenemos grandes problemas de orden federal. Me refiero al saneamiento del Riachuelo y a la necesidad de que el Puerto Sur –el último vestigio del puerto que queda activo en la zona sur de la ciudad– no desaparezca frente a los embates de los emprendimientos inmobiliarios y algunos otros, como por ejemplo, la invasión del Casino Flotante sobre la dársena y la isla de Marchi.
Estos temas están relacionados, porque estamos hablando del perfil de barrio que queremos. Estamos todavía a tiempo de salvaguardarlo. Si uno toma una vista aérea desde el sur –desde Lugano o Pompeya– se puede observar que los asentimientos más precarios, donde las condiciones de vida son más terribles, como en la Villa 21-24, en la zona de La Boca, parece que van desapareciendo. Pero esto es una vista engañosa, porque la degradación está desde la línea municipal hacia adentro. En La Boca, los frentes de las casas esconden asentamientos tan precarios como los de la zona sur de la ciudad. Y ésta es la emergencia habitacional que debemos atender.
Día a día, año tras año, luego de la crisis de 2001, las condiciones de vida en La Boca se han ido degradando. Las inversiones, tal como lo decía antes, sí estuvieron: por ejemplo, se ha hecho una obra contra inundaciones y se ha mejorado, de alguna manera, todo lo que tiene que ver con el circuito escenográfico que le mostramos al turismo cuando viene al barrio de La Boca. Pero la realidad es que la emergencia social sigue vigente y cada día es más acuciante.
Por eso, este paso entre los vecinos y el Gobierno, y entre los vecinos y los legisladores y el Ejecutivo, mediante un trabajo en conjunto, debe llevar a que cada día logremos mayor autonomía en las decisiones. Recién el vecino de Parque Patricios hablaba de las comunas. Creo que éste es un tema central, porque vamos a elegir a los representantes de las comunas y a un alcalde de nuestro barrio. Pero si no cuenta con las herramientas necesarias para trabajar en materia social y en el saneamiento del Riachuelo y en la seguridad, vamos a ver frustradas nuestras expectativas.
Por eso, vine a dejar testimonio y a decir que los problemas sociales y ambientales en La Boca son realmente acuciantes. El Gobierno, desde el Ejecutivo, debe seguir con los planes de recuperación de los conventillos e intercalar las viviendas sociales. Por ejemplo, hace poco tiempo, fuimos a la inauguración de Coronel Salvadores, donde la tipología de estas viviendas colectivas es parecida a aquellas donde los inmigrantes de principio de siglo se asentaron en La Boca e hicieron un barrio de trabajadores pujante y de bien.
Por este motivo, me parece que debemos ir por ese camino y trabajar todos juntos. La gran importancia del trabajo de las organizaciones de La Boca no es frecuente en todos los barrios de la Ciudad. Por eso, debemos alentarlas y trabajar en positivo para que las herramientas legislativas y el dinero proveniente de las partidas presupuestarias del Ejecutivo confluyan en el bien común y en el mejoramiento de la calidad de vida de todos los vecinos de La Boca.
Pero también quiero señalar y hacer un llamado a los legisladores y a los vecinos para seguir trabajando en la falta de autonomía. Hoy no podemos decidir sobre los problemas de seguridad que son gravísimos en el barrio.
Tampoco vamos a poder hacer nada cuando finalmente la franja de la Dársena Sur que nos queda para recuperar termine invadida por emprendimientos comerciales, los cuales nada tienen que ver con el perfil del barrio. En realidad, esta franja desde Brasil hasta Aristóbulo del Valle, podría convertirse en un parque público, en un lugar para viviendas, determinadas cosas y proyectos que se han trabajado mucho entre los vecinos y que creo que es lo que debemos recuperar.
Hoy en día, como está la situación, todo indica que el puerto va hacia otro perfil, que lo que se está intentando para esta zona no es nada bueno para los vecinos, sino que simplemente va a responder a intereses comerciales que nada van a dejarle al barrio.
Por lo tanto, celebro esta iniciativa de la Audiencia Pública y cuenten con nosotros para trabajar en todo lo que haga falta. (Aplausos).
Sr. Presidente (González).- Gracias.
Diputado Nacional Carlos Tinirelo
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el diputado nacional Carlos Tinirelo, a fin de que después podamos seguir con la lista de participantes.
Sr. Tinirelo.- En primer lugar, les quiero agradecer porque le estoy robando algunos minutos a esta Audiencia Pública y me parece que lo más importante es escuchar a los vecinos, porque coincido absolutamente con que, a partir del debate de la participación de la integración de los vecinos a los planes, a los proyectos, éste es el modo para encontrar las soluciones a este conflicto. Creo firmemente en eso.
Por eso, al margen de las posibles diferencias que puede haber entre ustedes, al margen de los distintos proyectos que se puedan presentar, siempre es saludable nuestra participación, porque creo que es el centro de cambios y de transformaciones que se pueden desarrollar y que son tan necesarios.
Como vecino de la Ciudad de Buenos Aires, pero además como vecino de este gran territorio que es nuestro país, quiero dejar sentada mi posición, una simple opinión, que es la de preservación de nuestro territorio. Es decir, debemos tener una concepción de territorio mucho más firme. Los espacios verdes y libres, con los cuales tenemos que convivir, deben ser definidos profundamente –según mi criterio– sabiendo que hay dos problemas centrales. No se trata solamente del espacio verde, sino que también hay un problema de viviendas. Ese problema de viviendas es muy grave.
Hay millones de habitantes en el país que tienen complicaciones de vivienda o viven en situaciones de hacinamiento. Hay que contemplar esos casos. Creo que este proyecto en debate lo contempla, además de que contempla las dos áreas. Me parece que habría que profundizarlo en ese sentido.
Quiero decir que los que reclaman vivienda tienen derecho, pero los que reclaman espacios verdes también lo tienen, ya que es un derecho común. Alguien dijo que la Boca tiene, entre otras cosas, tres fuentes de contaminación muy alta: la polución de gases, el Riachuelo y el polo petroquímico. Esto no es poca cosa. La doctora Batallán está trabajando mucho en esta área desde el Hospital Argerich. Ella lo podrá explicar mucho mejor que yo. Vuelvo a repetir: esto no es poca cosa. La contaminación genera muerte.
Hay tres millones de personas en el mundo que mueren por año por enfermedades producidas por la contaminación del aire. Hay tres millones de personas que mueren por año por la contaminación del agua. El aire y el agua contaminados son los factores que producen más muertes en el mundo. Esto fue dicho por la Organización Mundial de la Salud, perteneciente a las Naciones Unidas. O sea, es un problema gravísimo.
Entonces, plantear que el que quiere defender un espacio verde está en contra de mi derecho a vivienda, me parece que no es adecuado. Creo que tenemos que plantearlo desde algún lugar distinto. Incluso, tampoco es adecuado que los que quieran defender el derecho al espacio verde para que respiremos y no nos muramos, estén en contra de la vivienda. Considero que tiene que haber una confluencia de criterios.
Fundamentalmente, una vez planteado el tema de defender los dos derechos: el de la vivienda y el de la vida, que es de todos, hay otra cuestión que se refiere a defender el derecho de territorio para que no sigan robando nuestros espacios y para que no sigan haciendo negocios con nuestras tierras.
Sr. Presidente (González).- Diputado: le pido que vaya redondeando.
Sr. Tirinelo.- Perdón; termino con esto. El Puerto Sur tiene dos alternativas. La primera es ser un gran negocio, cosa a la que me parece que como ciudadanos tendríamos que ponerle freno. La segunda alternativa es desarrollar espacios verdes, recreativos y culturales que puedan ser aprovechados por todos los ciudadanos.
Les agradezco y les pido disculpas por la extensión de mi exposición, pero pensaba ser más breve. (Aplausos).
Participantes
(Continuación)
Sr. Presidente (González).- Continuamos con la lista de participantes.
Corresponde que haga uso de la palabra la señora Clara Luisa Díaz.
– No se hace presente.
7.- Sr. Héctor O. Clavijo
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Héctor Oscar Clavijo.
Sr. Clavijo.- Buenos días. Soy de la Villa 21-24, Barracas.
En función de la exposición del diputado en cuanto a que nos robaba el tiempo, les comunico que estuve a punto de ir a pedirle veinte pesos para que me indemnizara. Es un chiste, por supuesto.
Le quiero decir una cosa al público presente. El otro día hubo una audiencia acá cuya naturaleza es concomitante con lo que se está debatiendo hoy. Allí se dio una suerte de situación en que vinieron los empresarios y aparecíamos los vecinos en una especia de dicotomía, parecía que éramos los que promovíamos una suerte de dolce far niente, la cuestión de pasarla bien, de no querer trabajar.
Yo soy un hombre del movimiento obrero y soy un soldado perdido en la batalla.
El otro día vino el diputado nacional Bielsa a la villa y lo llevé a la confluencia del Riachuelo y el camino de Sirga. El diputado miraba entre la desolación, los chicos disueltos por la droga, el detritus, la mugre, la desocupación.
Bielsa, que fue a tomar mate, es un hombre que obviamente rompe el molde. Fue a tomar mate con nuestras mujeres necesitadas para abordar la problemática villera. En un momento determinado, me dijo: “¿qué es lo que está ahí enfrente?”. Eso es Provincia; eso era Siam Di Tella. Y me dijo que parecía un campo bombardeado. Justamente parecía eso. Pero yo fui uno de los tantos soldados que dio batalla defendiendo las empresas del Estado.
En una oportunidad, como delegado de una agrupación marítima, me enfrenté con un escriba de Ámbito Financiero que sacó un artículo diciendo: “Buscando un novio a ELMA”. En este sentido, yo le saqué un documento con los muchachos que decía: “Buscando un novio a ELMA, o acaso un lúbrico concubino”, porque eso fue lo que logró.
En el ministerio pertinente había otro periodista, si no me equivoco, un tal Terragno. Ahí comenzó el desastre nacional, el desmantelamiento del aparato productivo.
Ahora bien, después de tantos años de lucha, el diario Clarín nos dice que el 70 por ciento de las industrias de la Ciudad de Buenos Aires siempre estuvieron radicadas en la zona sur de la ciudad. ¡Vayan a ver el beneficio, el saldo que nos quedó! ¡Vayan a ver la zona sur de la ciudad! Ahí estaba el trabajo, el sudor, el esfuerzo, la mugre, la roña, la contaminación. Pero los beneficios se escurren al norte. Y esto se quiere convalidar acá. Aclaro que no me refiero a esta ley en particular que estamos debatiendo, sino que confío en los vecinos. Vivo en Barracas pero soy el único hincha mestizo, mitad bostero y mitad quemero.
De todas maneras, les voy a decir una cosa. No quiero abundar en cuestiones truculentas. El otro día hice referencia a la muerte, al aplastamiento de un chico de once años por parte de quien hace la ruptura de cargas en la zona sur, en la calle Rodrigo de Triana.
Mataron a un vecinito porque nadie fiscaliza nada, porque usan las aceras y las calzadas como playa de maniobras.
¿Saben quiénes fueron demorados? El de la grúa y el camionero. ¿Y que pasó con el dueño del depósito? Seguramente estará en Miami tomando sol. Éstas son las cosas que pasan; hay que hablarlas.
Esto es una Troya devastada. Tanto es así que hasta hice un verso que se llama Troya cartonera. También se lo regalé a Bielsa para ilustrarlo un poco, porque también en la villa se genera cultura.
Estos tipos del otro día, estos pseudos empresarios que lo único que quieren es el lucro fácil, ¿saben lo que dijeron? Que las ciudades se hicieron para que la gente trabaje. Están equivocados; no saben nada de historia; no leyeron a Aristóteles ni saben nada de lo que es el concepto que tenían los griegos de la polis. Las ciudades se hicieron para que la gente viva. El trabajo es algo accesorio, para mejorar las condiciones de vida. No somos vagos.
Sr. Presidente (González).- Señor Clavijo: han transcurrido sus cinco minutos. Puede ir redondeando.
Sr. Clavijo.- Está bien. Ustedes se lo pierden. Gracias. (Aplausos).
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Miguel Ángel Peñaloza.
– No se hace presente.
9.- Sr. Juan L. Vavrecka
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Juan Vavrecka.
Sr. Vavrecka.- Buenos días a todos y gracias por su presencia.
Adhiero a lo que han manifestado los anteriores oradores vecinos respecto de la necesidad de la aprobación de la ley que declara la emergencia. Pido que se incluya completo el Anexo I y no sólo el listado de los inmuebles en el texto definitivo de la ley, y que se prevea un mecanismo de participación de los vecinos, no sólo en lo que es el seguimiento de las acciones, sino desde el propio inicio de ellas y su coordinación en todos los estamentos que haga falta.
Acá está incluido, sin estar mencionado, el concepto de desarrollo local, que incluye la planificación participativa.
Muchos de nuestros males del sur se encuentran cegados por una planificación centralizada. El concepto un poquito más moderno es que la participación es necesaria porque, generalmente, la verdad no está sólo en las altas esferas del poder, sino que está diseminada en todos lados y en toda la cultura que tienen todos los ciudadanos, todos los habitantes y todos los vecinos de las ciudades.
Nada más, y les deseo éxitos a todos. Muchas gracias. (Aplausos).
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Floriana Arzamendia.
– No se hace presente.
11.- Sr. Giovanni Sachetto
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Giovanni Sachetto.
Sr. Sachetto.- Voy a ser muy breve.
Soy vecino del barrio de La Boca y todo lo dicho, por supuesto, ha sido muy sólido. Éste es un proyecto que abarca a todo un barrio y a todos los diferentes problemas que no vale la pena mencionar nuevamente, que son numerosos y muy graves. No es solamente de vivienda.
Por supuesto que debería adjuntarse todo el proyecto y no solamente el listado de inmuebles, porque el proyecto es mucho más que eso.
Por lo tanto, juntamente con esa otra audiencia que se celebró el otro día, con respecto a la radicación de industrias limpias en el sur de la ciudad, podría ser un gran impulso para La Boca y para otros barrios –como dijo el amigo–, Parque Patricios y otros, que la están pasando muy mal en el sur de la ciudad.
Así que pido la aprobación de esta ley. Ante lo contundente, me parece que no hay más palabras. (Aplausos).
12.- Sr. Rodolfo S. Stekar
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Rodolfo Stekar.
Sr. Stekar.- Buenos días. Mi nombre es Rodolfo Sebastián Stekar. Además de a título personal, vengo en nombre de la Sociedad Mutual Yugoslava Nas Dom. Esta institución, que este mes va a cumplir 128 años de vida, está desde 1878 en el Barrio de La Boca.
Consideramos muy importante que se apruebe esta ley, teniendo en cuenta todo el corredor verde que es necesario como pulmón para esta populosa barriada de La Boca. Si La Boca tiene en este momento cuatro plazas, es imprescindible este espacio verde, y es por eso que nosotros, con este plan alternativo que hemos hecho en su momento a través de la organización de 55 instituciones, hemos vinculado que todo ese dinero que se iba a invertir en la parte de Casa Amarilla, sea invertido en la trama urbana. Inclusive, no solamente esa cantidad de viviendas, sino que se pueden hacer muchísimas más.
Un ejemplo elocuente –acá también se ha mencionado– fue el que se hizo a través del Instituto Municipal de la Vivienda en la calle Coronel Salvadores 757 y Garibaldi, que tiene salida por Padre Grote. Es una de las formas como para poder desarrollar el trabajo.
El otro tema importante es que se incorpore todo el Anexo I y la consulta a la unidad ejecutora en esta ley que, teóricamente, en su momento fue insertada en el plan alternativo. Pero queremos y ratificamos que sea imprescindible que se complete en su totalidad. Muchísimas gracias. (Aplausos).
13.- Sr. Osvaldo Guerrica Echevarría
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Osvaldo Guerrica Echevarría.
Sr. Echevarría.- Buenos días a todos.
Vengo en representación de la Asociación Amigos del Lago de Palermo. Es decir, la solidaridad con los vecinos del barrio de La Boca ahora viene desde el norte porque, incluso, con los vecinos de la Boca, trabajamos juntos en APEVU, Asamblea Permanente por los Espacios Verdes Urbanos.
Realmente, venimos a apoyar todo este proyecto, porque nos parece un ejemplo; un ejemplo que los vecinos de La Boca le están dando a toda la Ciudad de Buenos Aires y, sobre todo, a los funcionarios públicos, porque a los funcionarios públicos lo único que se les ocurre –no para solucionar el problema de la vivienda, sino para hacer como que solucionan– es ceder las tierras del Estado Nacional para fines inmobiliarios, donde se construyen viviendas, pero de otra calidad. Es decir, el mayor porcentaje de los permisos para viviendas que se están dando en la Ciudad de Buenos Aires desde hace varios años es para viviendas suntuosas.
Yo también saludo la presencia de diputados nacionales en esta audiencia, aunque se hayan ido; diputados nacionales que son representantes de la Ciudad de Buenos Aires en el Congreso Nacional y que, sin embargo, jamás participan en audiencia alguna. Por lo menos hoy vimos dos que apoyaron este proyecto. Opino que es auspicioso para el futuro, porque hay 25 diputados nacionales que representan a la ciudad, en esta Legislatura se tratan muchísimos problemas de la ciudad y nunca se dan por enterados.
Quiero rescatar algunos conceptos que vertió el diputado Tinirelo, porque él planteó esto como una contradicción: o viviendas o espacios verdes. Y no hay contradicción alguna, porque con este ejemplo que nos están dando con este proyecto, con esta propuesta de los vecinos de La Boca de construir lo necesario sobre la trama urbana en inmuebles ociosos, tanto sea del Estado Nacional como del Gobierno de la Ciudad, o privados, ésa es la solución al problema de la vivienda en Buenos Aires, y no construir sobre las tierras nacionales, sobre las tierras del ferrocarril, en el Mercado de Hacienda y en otros lugares, donde se pretende hacer grandes negocios inmobiliarios con la excusa de la vivienda. Vuelvo a repetir: en esos lugares no está planteada la vivienda social, que es la que se necesita.
Sr. Presidente (González).- Señor Echevarría: le solicito que vaya redondeando.
Sr. Echevarría.- Sí, termino enseguida.
Ésta es la ciudad más rica de la Argentina. En este momento sobra plata en la Ciudad de Buenos Aires. Debe ser una de las ciudades más ricas del mundo. Con el dinero que hay podríamos tener las mejores escuelas, los mejores hospitales, las mejores plazas y los mejores planes de vivienda. A eso apunta este proyecto de los vecinos de La Boca. Y les pido que lo expresen en el Encuentro Vecinal que vamos a tener el 19 de abril, para que sea un proyecto para toda la ciudad. Para que todos los vecinos aunemos este tipo de proyectos para toda la ciudad. (Aplausos).
14.- Sra. Graciela Susana Ferro
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Graciela Susana Ferro.
Sra. Ferro.- Buenos días.
Vengo en representación de la Asociación Civil por la Reserva Vecinos Autoconvocados.
Nosotros hemos participado de este proyecto, lo aprobamos en su totalidad y volvemos a manifestar, como lo hicieron las personas que se pronunciaron anteriormente, que queremos que se agregue el anexo en su totalidad.
Apoyamos a estos vecinos y al conjunto de los vecinos de esta ciudad que están luchando por espacios verdes, por viviendas dignas, en defensa de todo lo que es nuestro.
De modo que queremos que se tenga en cuenta todo el anexo completo.
Nada más. (Aplausos).
Sr. Presidente (González).- Dejo constancia para la versión taquigráfica de que acaba de incorporarse la diputada Ana María Suppa.
15.- Sra. Nora Edith Seilicovich
Sr. Presidente (González)- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Seilicovich.
Sra. Seilicovich.- Buenos días.
Voy a hablar como vecina de La Boca. En realidad, me vine a anotar, pero no tenía pensado hablar.
De todas maneras, quiero decir que apoyo totalmente el proyecto que se está planteando. Pero hay una cosa que quiero decir: hay algún terreno con proyecto en la calle Arzobispo Espinosa entre Almirante Brown y Necochea, en el barrio de La Boca, que se sigue licitando y entiendo que se podría empezar.
Eso es lo quiero poner en conocimiento de esta audiencia. (Aplausos).
16.- Sr. Roberto Panebianco
Sr. Presidente (González)- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Roberto Panebianco.
Sr. Panebianco.- Buenos días.
Quiero que hagamos memoria de cómo llegamos acá.
Los vecinos nos enteremos de que se iba a hacer un negociado, al menos así lo entendimos nosotros, en el terreno público de Casa Amarilla. En dos o tres días nos empezamos a llamar por teléfono, porque nos asustamos; creo que éramos más de mil personas los que nos habíamos reunido en los terrenos de Casa Amarilla. Ese mismo día en el terreno de Casa Amarilla más de 500 personas firmamos un recurso de amparo, que sigue estando vigente. Hasta ahora con ese recurso pudimos detener ese proyecto. En pocos días más se juntaron 4500 firmas de vecinos que estaban en contra de este negociado, del robo del único espacio verde que queda en La Boca. Con el tiempo nos organizamos mucho. Esta situación tuvo de bueno, dentro de lo que es la aberración que quería hacer este funcionario, que nos reuniéramos todos los vecinos de La Boca, todas las organizaciones que antes estábamos trabajando con algunas diferencias, porque vimos que era tal el caos que se venía, que nos pusimos de acuerdo para trabajar juntos. Nos organizamos e hicimos un proyecto trabajando todos los vecinos. Por ejemplo, participé de la cuadrilla que salió a censar los lotes desocupados, los lotes que estaban baldíos. Es decir, cada uno hacía una cosa distinta. A su vez, muchos arquitectos colaboraron. Realmente se hizo un trabajo entre mucha gente. Eso me parece justamente que es lo más valioso y lo que no hay que desalentar, porque muchas veces se habla de participación ciudadana, pero se la desalienta.
Digo esto, porque quiero creer que ha sido un error la omisión del Anexo I, tal cual estaba planteado en el comienzo. El Artículo 3° de la ley hace referencia al Anexo I y entendemos que es realmente el espíritu para que se preserve el espacio verde. Si se llega a omitir el Anexo I, como se publicó en el boletín oficial, que el Anexo I es una lista de inmuebles, es como si nada se hubiera hecho. Es decir, todo el trabajo vecinal, con la ley sancionada de esa forma, no sirve para nada. No tenemos nada que reconocer. Es más: creo que se corre el riesgo de que sea un instrumento para usarla mal. O se hacen las cosas bien, o corremos el riesgo de que salgan peor.
Creo que lo fundamental ya lo dije. Hablar sobre la necesidad de espacios verdes y públicos es obvio; ya lo dijeron todos. Me da vergüenza que tengamos que seguir hablando de eso.
Nada más. Gracias (Aplausos).
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Miguel Roberto Tevelevich.
– No se hace presente.
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Domingo García.
– No se hace presente.
19.- Sra. Alcira Noemí Perlini
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Alcira Noemí Perlini.
Sra. Perlini.- Buenos días.
Creo que ya es un poco inútil estar acá, cuando la Constitución de la Nación Argentina manda y cuando la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también manda. Ahora voy a explicar qué es lo que mandan y se van a dar cuenta de que es muy fácil de resolver el problema.
Soy Alcira Noemí Perlini, presidenta de la Fundación Argentina de Etoecología. No soy del barrio de La Boca, sino de Barracas. Los pueblos postergados del sur que ahora quieren unirse en comunas estamos trabajando para eso. Anteriormente formé parte de este conjunto de ciudadanos a los cuales respeto, porque dan y damos –me incorporo con ellos– la pauta de que somos gente pensante para resolver problemas.
El resurgimiento del Riachuelo que queremos los vecinos del barrio de La Boca se vincula con la recuperación social de que cada uno de los habitantes, no de algunos habitantes; de todos los habitantes, principalmente de aquellos que son los más sufridos. También su recuperación económica para que pueda salir adelante el pueblo que ha sido postergado por años. Pero para ello también tiene que haber una recuperación ambiental, y entonces, un desarrollo sustentable. Pero también hay tender a la recuperación cultural. Es muy simple lo que hay que hacer: se debe congeniar con el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional Argentina, que en la parte final establece que todos los habitantes de la Nación gozan del derecho a acceder a una vivienda digna. Los vecinos del barrio de La Boca y muchos ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires no tienen una vivienda digna. El Artículo 41 establece que todos los habitantes de la Nación gozan del derecho a un ámbito sano. Es decir, hay que congeniar el Artículo 14 bis con el 41. A su vez, debe ser equilibrado y apto para el desarrollo humano. Muchos habitantes del sur de la Ciudad de Buenos Aires no tienen un desarrollo humano, sino infrahumano. Es infrahumano. El Artículo 41 dice que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes, sin comprometer a las generaciones del futuro. Y sigue, diciendo que es deber preservar el ambiente, el daño ambiental genera obligación de recomponer, la protección por las autoridades del derecho ambiental, la utilización y la racionalización de los recursos naturales, el derecho a la información ambiental y cultural, y a la educación ambiental. No tendríamos este problema si estuviéramos educados ambientalmente.
La Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires repite exactamente esto, pero primero pone los derechos ambientales sobre los derechos de la vivienda, porque se sabe que si está bien el ambiente es porque el señor o la señora que vive en los barrios postergados tiene una vivienda digna.
Sr. Presidente (González).- Le pido que vaya redondeando.
Sra. Perlini.- Quiero decir dos cosas.
En primer lugar, ¿qué es una vivienda digna? Deben saber lo que dicen los artículos 36 y 31, pero quiero decirles qué es una vivienda digna para las Naciones Unidas, de la que la Fundación Argentina de Etoecología forma parte.
Dice que tiene que ser “propia”, todos tenemos la necesidad de tener la vivienda propia, la vivienda de uno; “segura”, quiere decir que ninguno la invada ni que otro sea postergado para tener su vivienda; “espaciosa y aireada”, por lo menos, deben tener 33 metros cuadrados por habitante, si no hay hacinamiento; “protegida”, ninguno debe invadirla ni tampoco nosotros debemos invadir la de los demás; “con techo, con puertas y con ventanas”, pero en La Boca y en todo el sur hay gente que no tiene estas tres cosas; hace referencia a “la eliminación de las heces y de las aguas grises y las aguas negras”; “el acceso a agua potable”; “deben ser iluminadas, con acceso a luz solar y acceso a los espacios públicos, arbolado, libre y gratuito”. Ésa es una vivienda digna; si no, habrá hacinamiento. (Aplausos)
20.- Sr. Antonio Bielopolsky
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Antonio Bielopolsky.
Sr. Bielopolsky.- Buenos días.
Yo soy Antonio Bielopolsky. Soy descendiente de la Liga Hanseática. Aparte, represento a Ave Fénix, a Ave Río y a otras dos organizaciones.
En primer lugar, apoyo completamente todo lo dicho hasta ahora, porque esto es un pequeño ladrillo en la construcción de un mundo mejor para nosotros, que es una mejor calidad de vida.
Para ser sintético, voy a empezar por los problemas. Voy a hablar del ámbito geográfico. Como toda ley, debe ser completa. Según mi modo de ver, debe ser tomada por toda la Comuna N° 4, que incluye a La Boca, Barracas, Parque Patricios, Pompeya y la Reserva Ecológica, de acuerdo con la Ley 1.777, de la que ustedes tienen conocimiento.
En segundo lugar, quiero hablar del aspecto sanitario, las cloacas, los desagües pluviales y los derechos presuntos. El derecho presunto es el derecho que voy a tener para pasear a mi nieto por la orilla del Riachuelo y que no tenga problemas de contaminación. Me gustaría que si acá hay algún técnico, lo discuta conmigo; tengo bibliografía muy extensa.
También existe lo que se llama ámbito cultural y un control inmobiliario. No es una propuesta de la CMV construir grandes edificios, sino que en el fondo no son más que dormitorios, como los famosos dormitorios de los hoteles cinco estrellas. Uno va a vivir ahí, pero si uno usa un ropero para abrir la puerta tendrá que correr la cama. Son muy pequeños, económicos y muy buenos, pero no son viviendas: son dormitorios.
El viejo espíritu boquense –que acá se ha nombrado– dice que debe haber un patio en común, donde las madres o los vecinos tienen un lugar para festejar las fiestas, los cumpleaños o donde las madres tejen durante el día mirando a sus hijos, evitando que ellos vayan a la calle.
En tercer lugar, respecto del ambiente de calidad, yo no estaría de acuerdo con dejar que la CMV sea un organismo que determine qué calidad de vivienda tenga La Boca. Considero que debe haber pequeños cosas. Los inmuebles ociosos se pueden ubicar. En una reunión que hubo ayer escuché que se iba a construir un edificio de quince pisos y que debajo iban a hacer un museo. ¿Y las viviendas? “Los acomodamos en pila”.
A través del gobierno se tiene que hacer un control comunitario para que las viviendas cumplan una función social.
También hay un problema de déficit de educación. Si se construyen las viviendas que se quieren construir, serán 1.250 departamentos y habrá 4.800 personas. Ustedes imaginen a, por lo menos, 100 de esas 4.800 personas apretando el botón del inodoro en un lugar como Casa Amarilla, donde graciosamente las autoridades, al precio vil de hacer en la zona la pavimentación y la urbanización, se olvidaron de hacer las cloacas y los desagües pluviales. Ahora todos los vecinos de La Boca tienen el “gusto” de circular por la calle Necochea y llenarse los pies de agua.
La Boca avanza gracias a la gente que trabaja muy bien. Estamos construyendo la Escuela de Recuperación y a los chicos analfabetos de 14 años, con el gancho del polideportivo, los hacemos practicar fútbol por la tarde, pero a la mañana tienen que concurrir a la escuela para cursar la primaria.
El control del desarrollo de las vías de acceso es problemático y nadie se interesa en él. Lo último que me informé es que el Club Boca Juniors bloqueó el acceso que permite una entrada por el Hospital Argerich.
Respecto de la recuperación del control de sirga, no existe el camino de sirga.
Presentaré una memoria descriptiva sobre lo que se puede hacer. (Aplausos)
21.- Sr. Carlos T. Ricarde
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Carlos Ricarde.
Sr. Ricarde.- Construir sobre la trama urbana implica un porcentaje menor de costo de, aproximadamente, un 20 por ciento. Lo más grave es que habría más gente humilde que podría tener acceso a la vivienda y no la va a tener por pagar un costo mayor.
Construir en la trama urbana implica que puede ser realizado por cooperativas, arquitectos o maestros mayores de obra. Quiere decir que si el Estado tiene 100 pesos lo distribuye entre diez o quince. De la otra manera lo distribuye con un contratista del Estado. Es lo que se llama “distribución del ingreso” o “derrame de la riqueza”.
Respecto del turismo, cuando la gente va a visitar un país, va a ver lo que no puede ver en su país, lo diferente. Se está destruyendo el patrimonio urbano y la idiosincrasia de los barrios. Cuando eso pase, de acá a cinco años se van a juntar todos los que en este momento han mejorado sus ingresos –fabricantes, gente de las cámaras, el turismo– y van a preguntarse qué pasó. Y pasó eso: destruimos el patrimonio urbano.
Respecto de los descansos, los proyectos inmobiliarios presentan espacios verdes y dicen que hay un 30 ó 40 por ciento para esparcimiento y viviendas.
Por otro lado, uno puede ver gente que tiene su descanso en countries o, más aún, en chacras; o sea, las construcciones tienen que ser terriblemente naturales o hay dos tipos de organismos para el descanso.
Se está generando un descanso para la gente que tiene más y otro para la gente que tiene menos. Esto se ve fácilmente en la reserva en la cual hay emprendimientos que cercan el espacio que correspondía a la gente más humilde. Esa gente no sólo pasa el fin de semana allí, sino que, tal vez, también pasa sus vacaciones en ese lugar.(Aplausos).
22.- Sr. Daniel Portas – Director General del CGP 3
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Daniel Portas, Director General del CGP 3.
Sr. Portas.- En este relevamiento estuvo trabajando la Dirección de Mantenimiento Barrial y, junto conmigo, la arquitecta Silvia Garrido y el arquitecto Mario Carmona, quien está aquí presente.
Nuestra idea de participar es venir a plantear la necesidad de esta ley. Nuestro objetivo es aportar a la fundamentación del proyecto con los datos que nosotros manejamos.
Para nosotros, La Boca enfrenta problemas graves que, por su permanencia en el tiempo y por su recurrencia, se han convertido, prácticamente, en problemas históricos. La emergencia urbana –la degradación del barrio en términos urbanos– es un problema de la Ciudad de Buenos Aires desde hace muchos más años que una década. El área de La Boca ya fue declarada como área problemática, desde el punto de vista urbanístico, en el año 1985.
¿Cuáles son los problemas de emergencia urbanística? ¿Cuáles son los elementos que generaron que La Boca se transformara en un área de emergencia urbanística? Construcciones precarias, una trama urbana que no se renovó en su mantenimiento, ni en su reconstrucción. En otros barrios existió el fenómeno de que se demolieran casas viejas para construir nuevas. Nosotros sufrimos un retiro del interés privado de los propietarios sobre sus propiedades.
Podemos dar cifras concretas. Tomamos el padrón de 130 viviendas que figuran en el Anexo de la ley, investigamos su estado patrimonial y fiscal y vemos cómo el interés privado se retira de las propiedades de La Boca. Estas 130 propiedades le deben a la ciudad 4.664.421 pesos, que se distribuyen de la siguiente manera: 26 de ellas –que son el 18,44 por ciento– están en juicio. A dos recién se les está iniciando juicio, por lo que van a pasar a engrosar ese 18, 44 por ciento. Sólo 34 de ellas –el 24,11 por ciento– no tienen deuda con la Ciudad, son propiedades que, si bien están abandonadas, están siendo defendidas por sus propietarios en función de una inversión o algún fin posterior. Una de ellas tiene una deuda superior al millón de pesos. Es el caso del Frigorífico Pampa. Cuatro de ellas tienen una deuda superior a los cien mil pesos. Nueve, tienen una deuda superior a los diez mil pesos. Cincuenta y cuatro tienen deudas menores, que van de los diez mil pesos hasta la que puede generar no haber pagado los dos últimos haberes.
Para nosotros esto es un dato concreto, y los vecinos de La Boca saben que en este padrón falta una cantidad de propiedades. Es un dato concreto respecto de que existe un retiro de los intereses privados del barrio de La Boca, lo cual conlleva a aumentar el efecto de la emergencia urbanística. Un desacierto de políticas estatales concretas. Años atrás, el Estado expropió propiedades sobre Brasil y Pedro de Mendoza para hacer la ampliación de una Avenida que no se hizo. En consecuencia, hoy todos saben lo que es la franja abandonada de Pedro de Mendoza. Es una franja que abarca un tercio de una propiedad que es del Gobierno de la Ciudad y el fondo de un privado, que actualmente se transformó en una franja que la mayoría de los habitantes sin vivienda utiliza para resolver su precaria situación del momento.
Hubo un retiro de la actividad económica. El puerto fue desactivando su actividad económica. Finalmente, tenemos una crisis social que, a partir de 2001, nos agobia. El cuarenta por ciento de los habitantes no tienen sus necesidades básicas satisfechas. El hacinamiento crítico –cuando tres o más personas habitan en un mismo ambiente– llega al 35 por ciento del total de los habitantes de La Boca y, si tomamos la población de los inquilinos, es el 83 por ciento. Decrecimos en población. Tenemos un 25 por ciento de desocupados y al 40 por ciento de los que tienen trabajo, no les alcanza para vivir.
Para cerrar, le recomendamos a la Unidad Ejecutora que tenga en cuenta los intereses de la futura comuna y la participación de los vecinos. Esa Unidad Ejecutora también tiene que tomar el tema del tránsito pesado y ser parte integral de lo que sería el Comité de la Cuenca Matanza-Riachuelo.
Esta ley es necesaria y tiene sus antecedentes: el área problemática de La Boca fue decretada por el Decreto 6426 en el año ‘85, es decir, hace 21 años.
Muchas gracias. (Aplausos).
23.- Sr. Carlos R. Corvalán
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Carlos Corvalán.
Sr. Corvalán.- Vengo a título personal y, además, en representación del Centro Cultural Navegantes del Sur, una organización que trabaja desde hace años en el barrio de La Boca.
Seré sencillo y no citaré datos estadísticos –en nuestro criterio, abstractos– porque dentro las presentaciones de todos los que pasaron vemos, y lo venimos viendo desde las asambleas o reuniones que se vienen haciendo en el barrio, que en verdad nunca se toma en cuenta al vecino real.
Creemos que el proyecto Alternativo no soluciona el problema. Tampoco estamos en su contra, pero sí decimos que el proyecto Casa Amarilla y el proyecto Alternativo deben ser simultáneos y no darse por separados. Hoy ninguno de los dos soluciona el problema de la vivienda. No sólo no resuelve el problema de la vivienda, sino que nos parece arbitrario que quienes dicen representar al barrio, reclamen adueñarse y manejar partidas de otros organismos del Gobierno de la Ciudad. Nosotros, con el derecho moral de haber “laburado” durante muchísimos años –toda la vida– en el barrio, no creemos que sea representativo el proyecto alternativo. De ser así, la sala estaría repleta.
Si decimos que podemos promover los dos proyectos y dar soluciones a mucha más gente, entonces pedimos a los señores legisladores que por favor no aprueben la ley de proyecto alternativo porque estamos en contra y no representa a la gente. Jamás se le pidió una opinión a la verdadera gente del barrio, la que realmente está con necesidad. La necesidad de vivienda está hoy y no dentro de los seis o siete años que propone el proyecto alternativo. Por lo tanto, pedimos a los señores legisladores que revean esa posición y que se haga una verdadera consulta popular dentro del barrio.
Muchas gracias. (Aplausos)
24.- Sr. Julián D’Ángelo
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Julián D’Ángelo.
Sr. D’Ángelo.- Soy vecino del barrio de La Boca y dirigente del Partido Socialista.
En primer término, quiero agradecer a los compañeros que me han designado para acercar la voz en esta audiencia. También quiero agradecer a todas las organizaciones barriales que se han constituido en un ámbito de debate y trabajo, porque hoy estamos discutiendo esta ley gracias a las propuestas de ellos. Además, lamentablemente, los que vivimos el año pasado la campaña electoral vimos que ninguno de los grandes partidos políticos se ocupó de los problemas de la Ciudad de Buenos Aires. En realidad, estuvieron más ocupados por su carrera y proyección personales, en lugar de los problemas cotidianos de los vecinos.
Por eso, ante ese vacío de propuestas, es destacable que un grupo de vecinos llenara ese vacío con trabajo y propuestas concretas para la superación de la actual situación desastrosa de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.
Puntualmente, quiero agradecer a dos integrantes de ese importante conglomerado, a quienes conocí personalmente, ya que nos hemos encontrado en varios reclamos. Me refiero a la señora Silvana Canzziani y al señor Rubén Granada Inzúa, así como a otros dirigentes barriales que se dedican a otras temáticas, como Alfredo Alberti, que trabajó en el tema del Riachuelo y ha conseguido importantes logros en la Defensoría del Pueblo de la Nación y en la Auditoría General de la Nación.
Nuestro barrio es discriminado: a nuestro barrio le faltan escuelas públicas, jardines maternales, fuentes de trabajo, espacios verdes bien cuidados, limpios y seguros, y también más y mejores viviendas. Durante el año pasado, nuestra ciudad tuvo un excedente millonario: se recaudó más de un 20 por ciento de lo presupuestado. El presupuesto de este año es de 1.600 millones de pesos más que el del año 2005. Sin embargo, ese dinero no se vuelca a las verdaderas necesidades de la Ciudad de Buenos Aires.
Hoy en día, en el área de La Boca se encuentran diseminadas e integradas a la red urbana más de 6 manzanas, que suman, en total, los lotes de 10 conventillos incendiados, 5 terrenos baldíos, 5 fábricas y bancos abandonados, y 3 edificios inconclusos.
En este punto es donde coincidimos con el proyecto alternativo: debe construirse en el barrio de La Boca, preservando el poco espacio verde público que queda en el barrio, porque el resto del barrio verde es privado o ha sido usurpado, como ha ocurrido con las instalaciones del Club Atlético Boca Juniors, que se ha apropiado, incluso, de una calle de la Ciudad de Buenos Aires. Este tema todavía está en litigio y a pesar de que el Gobierno de la Ciudad tiene razón en sus reclamos, esta calle todavía no fue devuelta.
Es imprescindible la creación de un programa de viviendas para las familias de La Boca, para que estén integradas al tejido urbano de la Ciudad de Buenos Aires. Además se debe trabajar en el impulso de una línea de créditos blandos y subsidios, pero no a los propietarios de los inquilinatos, sino a los mismos usuarios de los conventillos, quienes muchas veces se encuentran desamparados y pagan un alquiler por una sola habitación ruinosa donde viven 10 personas.
El Gobierno de la Ciudad debe hacerse cargo no sólo de la construcción de nuevas viviendas, sino también de la situación de lo que actualmente los censos llaman “vivienda”, aunque eso es mucho menos que una vivienda.
Por otra parte, es fundamental que nuestro barrio tenga un hogar y refugio para las familias en situación de calle, ya que aún no existe. Normalmente, frente a los desalojos, estas personas deben pasar noches en el hospital Argerich u organizaciones cedidas por organizaciones barriales, o lejos de su barrio y familiares. A la vez, es importante –y esto lo propusimos el año pasado– la creación de un centro de día para la tercera edad y de un programa de viviendas compartido para los adultos mayores, de manera de evitar la institucionalización de los ancianos y el encierro en los geriátricos. En el barrio de La Boca, muchos de estos conventillos son habitados por adultos mayores con muchísimas necesidades. El Gobierno también debe hacerse cargo de estas condiciones de vida.
Sr. Presidente (González).- Le pido que vaya redondeando, porque ya ha transcurrido su tiempo de exposición.
Sr. D’Ángelo.- Por último, quiero dejar un mensaje claro que comparten si no todos, la mayoría de los vecinos del barrio de La Boca. Incluso, en apoyo a las últimas recomendaciones arquitectónicas no a nivel nacional sino mundial, no queremos torres que fragmenten el barrio; no queremos torres que sean administradas por tránfugas como Almagro Construcciones, que permanentemente someten con cláusulas leoninas a sus vecinos. Y los vecinos de La Boca queremos un programa de vivienda transparente, en el que se asignen claramente y que no se reserve ningún tipo de cupos para punteros, ya sean de partidos políticos, organizaciones barriales o gremiales. (Aplausos).
Fundamentalmente, el programa de vivienda debe estar al alcance de todos los vecinos y no sólo de una franja social de la ciudad. (Aplausos).
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Alberto Almarza.
– No se hace presente.
26.- Sr. Juan Alberto Ferrer
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Juan Alberto Ferrer.
Sr. Ferrer.- Buenos días, vecinos y señores legisladores.
Soy presidente del Centro Ave Fénix, compuesto por ciudadanos representativos de La Boca, adolescentes de la tercera y cuarta edad. Es decir, compartimos las vivencias de otros tiempos de nuestro querido barrio de La Boca.
Estamos incluidos dentro de las 55 instituciones que presentaron el proyecto alternativo, respecto del cual pedimos su aprobación, porque, en breve síntesis, ese plan contempla aspectos sociales de todos los sectores. Además, allí se contemplan aspectos productivos para los vecinos que veíamos salir los buques graneleros y petroleros que se fabricaban en La Boca y salían por el mundo. Concretamente, pedimos aspectos productivos dentro de la situación actual.
Para no excederme en el tiempo, en concordancia con todas las participaciones, salvo algunas que me resguardo respecto de este proyecto, vuelvo a solicitar la aprobación de este proyecto, para contemplar todos los aspectos de nuestro querido barrio.
Desde años venimos trabajando en una cuestión tremenda, como es la alta contaminación del Riachuelo y la situación del Polo Petroquímico. En este punto, tenemos un proyecto presentado en la Cámara de Diputados de la Nación, que fue firmado por el diputado Tinirelo. Este material lo haré llegar a la mesa. En este proyecto, el diputado y doctor Zamora vinieron y se interiorizaron de la problemática. Mediante el proyecto 3535 pedimos apoyo para que se trate ya en el Congreso Nacional. Acerco este material como antecedente.
Además, tenemos un antecedente mayor. Una joven vecina de 80 años me acercó una fotos recientes de hace un mes. A través del refulado del Riachuelo, en el término de tres años, señores legisladores, en la Vuelta de Rocha –ese lugar turístico, donde el Riachuelo baja 10 centímetros– tenemos una isla de detritus –para no utilizar otras palabras– y de barros contaminados y venenosos.
Tenemos un Polo Petroquímico con una característica: este Polo Petroquímico se encuentra a tiro de gomera –prácticamente estamos asentados sobre él– de la Casa Rosada, de esta Legislatura y de los ministerios de la guerra. Ante una explosión, desaparecerá toda la zona de conducción política de nuestro país. Esto es realmente alarmante. No creo que haya nación en el mundo que tenga la concentración de empresas contaminantes y explosivas en el centro de la ciudad.
Por ello, solicito, modestamente, que se tenga en cuenta parte de los aspectos sociales de la construcción, de la vivienda y del trabajo, porque nos han llevado a la miseria con un sistema donde derrumbaron todas las fuentes de producción, que provocó esta situación donde existen problemas educativos y de seguridad. Se debe tener en cuenta la problemática de la contaminación ambiental del Polo Petroquímico y del transporte pesado, que realmente es insoportable, que provoca grandes deterioros a la salud y a los edificios que tenemos.
No quiero ahondar más en el tema. Les voy a dejar esta documentación, inclusive que muestra que estas petroleras que nos han traído a nuestro país, esos países que se sacaron las empresas sucias, han reconstruido lugares contaminados, han levantado ciudades. O sea, es posible retirarlos a los lugares que correspondan donde estén alejados de las grandes ciudades, de las grandes partes urbanas y recuperar esas tierras en las que hoy usted tira un fósforo y se incendia el suelo.
Peleamos por la salud. Hoy el cáncer en vías respiratorias, en próstata y en las mujeres, no sólo está en Dock Sud, sino también acá en Capital.
El río que nos divide es de carácter nacional, porque algunos dicen que es provincial.
Sr. Presidente (González).- Le pido que vaya redondeando, porque ya han transcurrido sus cinco minutos.
Sr. Ferrer.- Está bien.
Así que eso tiene un carácter realmente nacional. Las aguas son nacionales.
Por último, agradezco la presencia de la doctora Batallán del Hospital Argerich. Ella nos ha acompañado permanentemente en este problema: el problema de la salud. Ella está en el área programática. Hemos iniciado un Comité de Salud de Profesionales y de Ciudadanos.
Les pido a los ciudadanos una mayor participación en el Hospital Argerich, porque también es un modelo que deberá transportarse a los demás hospitales públicos para luchar contra los efectos explosivos de la contaminación en forma inmediata. (Aplausos)
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Víctor Castiglioni.
– No se hace presente.
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Carlos Alberto Giusto.
– No se hace presente.
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Ricardo Alberto Bottaro.
– No se hace presente.
30.- Sra. Celia F. J. Chevalier
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Celia Chevalier.
Dejo constancia para la versión taquigráfica de que se encuentra presente la diputada Soledad Acuña.
Sra. Chevalier.- En primer lugar, les quiero agradecer por la oportunidad que me dan de expresarme.
Vivo en el barrio de La Boca. En realidad, nací en San Cristóbal. Estudié en La Boca y me enamoré de ella.
Vivo en una vieja casa a la italiana con un patio y un conventillo en el fondo. Sé que se padece manteniéndolas, pero sé también, por gente que me lo ha contado, que en Sevilla hay una vieja casa a la que, la fábrica de azulejos y el gobierno, se acercaron. Ellos tienen un gobierno que los mira como un lugar histórico, cultural y les han ofrecido, y lo han hecho, rehacerle todas las mayólicas. Solamente lo pueden habitar y pagar un alquiler y, si quieren, en algún horario especial pueden dejar que la gente mire los pasillos y todo ese arte.
Quiero mencionar algo que ocurrió en Bélgica. No es que nosotros no podamos, sino que todo se puede. Querer es poder. A veces uno solo no puede mucho. Al carro de los ganadores se le suben todos. Ahora nosotros somos La Boca, donde llegan miles de turistas diariamente, pero la gente no es tonta. A veces, el guía lo traduce y dice que está todo roto y caído.
Yo amo Caminito, porque es el lugar de Quinquela, de Filiberto, pero La Boca es mucho más que Caminito. Se llega por Almirante Brown que está completamente depredado. Toda la gente antigua de La Boca cuenta cosas magníficas de este barrio. Me pregunto: ¿por qué el Gobierno de la Ciudad no nos mira de otra manera?
Sin embargo, antes de seguir, quiero adherirme plenamente a todos los que han hablado. Los técnicos lo han hecho con mucha idoneidad y con mucha pasión.
Pero digo, ¿por qué no se puede implementar, junto con los vecinos de la Boca, una comisión, con gente de arquitectura, de urbanismo, de historia? ¿No se puede relevar el barrio? Hay una posibilidad, porque la Boca no es un barrio más. No lo digo por amor, porque es verdad que estoy un poco enamorada, pero es un barrio que el turista quiere conocer.
Un taxista me dijo que un turista le decía “color, color”; no sabía como decir, pero en realidad, quería conocer La Boca.
La Boca se ha convertido en un pueblo turístico y todas las compañías de turismo pagan impuestos –algunas de las personas lo han mencionado– que generan un bloque de dinero con el cual quizás se pueda reciclar la Boca.
La Boca tiene esa posibilidad, porque hay gente que la ama; hay gente muy grande que tiene vitreaux franceses, escaleras con mármoles. Es decir, la Boca es un lugar de paradigma.
La que uno conoce es La Boca verdadera y no la que uno conoce en diez minutos en una visita turística. La Boca es mucho más que eso.
Aparte de todo el tema de la contaminación y de todo este lugar público que tiene que conservarse así, La Boca necesita una mirada más profunda. Hay que aprender cuando el otro es mejor que uno. No hay que despreciarlos. Hay que bajar la cabeza y escuchar.
En Europa te cuidan todo. Bélgica, precisamente Brujas, quedó detenida en el año 1200 porque era toda una parte de comercio. Y hay una comisión muy exclusiva y poderosa que mira a ver si el pañuelito es auténtico o no, qué se sirve de comer, qué se ha deteriorado, entre otras cosas. Todo el pueblo vive de Brujas.
Nosotros podemos vivir largamente del pueblo de La Boca. Hay mucha gente que la quiere y apostaría a nuestro barrio. También vendrían los de Palermo Viejo y los de Puerto Madero para apoyarnos, porque cuando uno está caído, enfermo o es mayor, nadie lo va a querer.
Nosotros tenemos que pedirle al Gobierno de la Ciudad por trayectoria, por Filiberto, por Quinquela y por todos los que estamos luchando acá, que nos vengan a mirar de otra manera. Que no haya un emprendimiento de poner más gente. Con la gente que tenemos en la Boca es ya bastante.
Quiero finalizar diciendo que hay una casa que se puede ver que queda en Martín Rodríguez, cerca de Brandsen. El gobierno de Francia les ofreció un emprendimiento de salvación de conventillos muy respetuoso. La gente sigue viviendo, sigue pagando el alquiler. Todo es posible. ¿Saben quiénes nos dicen que no se puede? Aquellos a los que no le conviene lo que hacemos nosotros. Esa es la verdad.
Les agradezco que me hayan escuchado. (Aplausos)
– Ocupa la presidencia la diputada Acuña.
31.- Sr. Vicente Speranza
Sra. Presidenta (Acuña).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Vicente Speranza.
Sr. Speranza.- Estoy aquí para sumarme a esta necesidad de que se apruebe la ley y que se incorporen todos los contenidos de este Artículo 1°.
Con respecto a lo trascendente, considero necesario enfatizar que estas 55 entidades que representan a vecinos auténticos que sienten la pertenencia al barrio, argumentan en su proyecto alternativo y en los estudios y acciones –que entiendo que debemos destacar para interpretar la magnitud del aporte– qué es lo que se está haciendo desde el vecindario.
En primer lugar, esta renovación de construcciones en mal estado. Construcciones en mal estado, inhabitables, insalubres, presentan un alto grado de riesgo que se suma e integra con lo que ha presentado el orador precedente: que estamos en un área con un potencial de siniestro que debe ser necesariamente atendido. Y son estas construcciones en mal estado las que permiten empezar a desencadenar un proceso de renovación urbana que, además de satisfacer esas necesidades, esas anomalías que no pueden mantenerse, están posibilitando la radicación de nuevos vecinos, de nuevas viviendas y de nuevos equipamientos.
Es decir, el tejido urbano existente que necesita ser atendido porque hay alto riesgo de siniestro –enfatizo esto– posibilita la radicación de vecinos, viviendas y equipamiento.
– Ocupa la presidencia su titular, el diputado Álvaro González.
Sr. Speranza.- Ahora bien, este aprovechamiento del potencial que ya tiene el tejido urbano, estos receptáculos, tienen una connotación que es de eficiencia y de economía urbana, porque entonces estamos aunando en un mismo proyecto la superación de los problemas actuales y la incorporación de un nuevo stock habitacional y de servicios. Es decir, es una acción que tiene un contenido de economía, en el verdadero sentido del término, a nivel urbano.
Las motivaciones que tienen los vecinos es lo que más debemos valorar y contribuir a potenciar, que es la necesidad que ellos sienten de retener modos de vida, comportamientos y espacios públicos que tienen todo un caudal de historia, de eventos, y esto hace a lo que se está perdiendo en las megalópolis contemporáneas, que es la aparición, la revitalización del vecindario, de la comunidad local, de lo local, la revitalización de lo local sobre los supralocal, que es abstracto, respondiendo a negocios de la globalidad que no tienen nada que ver con las necesidades apremiantes de lo local.
Entonces, esa actitud, y esta actitud con un aporte –no una actitud de protesta solamente, sino de aporte–, es algo que creo que debemos tomar como una especie de modelo referencial de cómo las bases, cómo el vecindario haciendo propuestas, puede contribuir a superar las distorsiones socioambientales, que son sólo una. Lo social y lo ambiental están íntimamente unidos.
Ahora bien, esta reciente Ley de Comunas que acá se ha mencionado encuentra en la actitud del vecindario de la Boca del Riachuelo una especie de avanzada hacia donde debiera concurrir realmente el vecindario, dado que esta ley potencia el accionar del vecindario, el accionar de un término que hace a la ciudad y es el par de la ciudad, que es la ciudadanía, perdida hoy en nuestro rol de simples usuarios de artefactos urbanos, algunos deficitarios y otros que creemos que son eficientes pero no lo son. Es todo lo contrario de la eficiencia, de la racionalidad y de la economía.
Sr. Presidente (González).- Le voy a pedir si puede ir redondeando.
Sr. Speranza.- Esta acción confirma lo que está potenciando la ley de Comunas.
Como síntesis, entendemos que la problemática de lo que llamamos megalópolis –porque no son áreas metropolitanas, sino megalópolis–, no se mitiga con macroemprendimientos infraestructurales y edilicios, sino a partir de la integración del trabajo, la vivienda y los servicios básicos a escala barrial. Nada más. (Aplausos).
32.- Sr. Rubén Alberto Granara Insúa
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Rubén Alberto Granara Insúa.
Sr. Granara Insúa.- Señor presidente de la Comisión de Planeamiento de la Legislatura, señores diputados presentes y vecinos. Paradójicamente, la época de oro de La Boca, que fue la de mi niñez, coincidió con el fin de los gobiernos conservadores y el comienzo de gobiernos que tampoco fueron demasiados democráticos; el barrio era una maravilla. Era una colmena de trabajo: fábricas, frigoríficos de ambas orillas, varios cinematógrafos, joyerías, confiterías, peleterías, gente en todas partes, bodegones, la Avenida don Pedro de Mendoza con más de un centenar de almacenes navales, más de 500 buques en el Riachuelo dando trabajo a todo el mundo. Y en esa época se hicieron las primeras casas llamadas “baratas” que todavía están en pie y que son mucho mejores de las que se hicieron años después con los institutos de vivienda.
En toda esa época esplendorosa –vuelvo a repetir–, paradójicamente de gobiernos que no eran populares y aún los que vinieron después que tampoco fueron demasiado democráticos, la Boca era un barrio pujante, ejemplo de ciudadanía, los primeros en pagar los impuestos, los primeros en muchas cosas que no vamos a enumerar y que son el jalón y los blasones de nuestra historia. Pero, paradójicamente, con la “democracia”, entre comillas porque todavía ésta no es una democracia real, se destruyó todo; se destruyó el trabajo, se destruyó la familia, se destruyó la calidad de vida; los conventillos, en donde vivían familias que realmente hacían a la grandeza del país con su trabajo, se transformaron en tugurios que los políticos de turno llenaban de gente engañada para poderlos llevar después con correas los días de votación.
Y todo se fue transformando y nuestro barrio, ese barrio querido y famoso en todo el mundo, cayó en una degradación que ni siquiera se puede comparar al inicio de su historia. Hace 140 años atrás La Boca tuvo sus primeras cloacas gracias a un concejal honorable, transparente y decente, que fue Giovanni Roncoroni, concejal por La Boca en la época del Presidente Roca y el que dota al barrio de las cloacas. Hoy, 140 años después, en todas las casas, la gran mayoría, ya los baños y los elementos de cocina no van a las cloacas. Van a la calle como hace 150 años, donde los vecinos inmigrantes que hicieron la grandeza del país tenían las aguas servidas al costado de sus casas.
Entonces, es muy grave la situación, porque si en realidad ésta es una democracia como la que ambicionamos porque sabemos que es un único medio importante para que la vida sea digna, estamos muy lejos porque, si no, todo esto no sucedería. Si fuera una democracia real no habría villas, no habría el desastre de la droga en cada esquina, no habría cadáveres vivientes como los que están en Suárez y Brown cada vez más pálidos, y ya murieron varios niños que están allí pidiendo limosna en la puerta ante la indiferencia de las autoridades y de todo el mundo. (Aplausos).
Esta ley fue el esfuerzo de los vecinos –no digo representativos–, vecinos que hemos nacido en el barrio y que llevamos, como quien les habla, cinco generaciones y 50 años de trabajo por mi barrio.
Tengo muchos títulos honoríficos que agradezco tanto, pero el más grande, el que más quiero es el de vecino del barrio. Porque todos los que dicen ser representativos, fueron los políticos corruptos procesados que se fueron a vivir a Puerto Madero, Barrancas o San Isidro. Nosotros nos hemos quedado y hemos preparado este proyecto de ley del que participaron casi todas las entidades del barrio, verdaderamente representativas: de las nuevas, el comedor “Los Pibes”; de las viejas, la Parroquia San Juan Evangelista, Los Inmigrantes, la Lígure, el Ateneo Popular de La Boca, Los Obreros Navales, la Sociedad Ave Fénix, los Vecinos de Irala, la Torcuato Taso. Son infinitas; ésas están en el barrio, pero claro: no reciben subsidios para pagar alquileres que después no se abonan y se desvían para otros asuntos personales y que dejan “colgados” a los dueños donde funcionan esos que quieren ser representativos.
Nosotros todavía queremos pertenecer a gente honesta del barrio, porque sin honestidad no existe nada en la vida.
Para finalizar les digo que la aprobación de esta ley va a ser la salvación del barrio y los que como yo tienen mi edad, estamos convencidos de que vamos a poder ver su concreción. Incluso hubo milagros: la diputada nacional Giúdice, que antes nos acompañó, cuando estuvo al frente del Centro de Gestión no planteaba los mismos conceptos respecto de la opinión que hoy ha expresado; tenía una opinión muy distinta y que se acercaba a lo que nosotros no queremos. Nos felicitamos porque esta ley haya producido el milagro, que no solamente la diputada Giúdice haya cambiado de opinión, sino los treinta y nueve diputados, honorables diputados que se conmovieron ante la lectura de vecinos que prepararon el texto de la ley –algunos ya muertos– y que desde el Cielo, si existe, podrán ver este resurgimiento.
Le pido especialmente, señor presidente de la Comisión de Planeamiento, porque sé que en ese ámbito se encierra una cantidad de secretos que tienen mucho que ver con el destino de nuestro barrio y de la ciudad, que tenga en cuenta que esta ley es la única que puede salvar al barrio, porque contempla todas sus facetas. Y habrá viviendas para todos: para aquellos que se anotaron y están desesperados por un techo, podrán tener una vivienda. Pero queremos ser un barrio sin guetos. Porque los guetos ya han sido desterrados de todo el mundo. Queremos un barrio sin torres abominables donde la gente se apiñe como hormigas. Queremos que Casa Amarilla sea nada más que un parque para poder sentarnos a tomar fresco, ya que no tenemos ningún otro lugar para poder hacerlo y donde los vecinos puedan recibir la oxigenación necesaria, porque es un barrio con una contaminación altísima, llena de muertos que no se denuncian y con problemas realmente graves.
Sr. Presidente (González).- Señor Granara Insúa: le solicito que redondee.
Sr. Granara Insúa.- Insisto: solicito la aprobación de la ley y sobre todo que los diputados contemplen la imperiosa necesidad de agregar el proyecto alternativo, lamentable omisión, porque, como establece la ley, el proyecto se ha fundamentado en el deseo de los vecinos y el deseo de los vecinos es el proyecto alternativo, que ha de conseguir el resurgimiento de La Boca.
Nada más. (Aplausos).
33.- Sra. Miriam Alicia Bearzotti
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Miriam Alicia Bearzotti.
Sra. Bearzotti.- Buenas tardes.
Soy Miriam Bearzotti. Pertenezco a la Asociación Gente del Sur y a su vez, soy militante política.
Estamos aquí realmente porque somos testigos directos del deterioro que ha sufrido y sigue sufriendo nuestro barrio. Sólo un ejemplo, que no es necesario verlo en un programa de televisión, es la cantidad de conventillos. Nosotros sabemos que hay muchos en donde viven más de setenta familias, que tienen un solo baño, y que caminan los niños sobre las aguas servidas. No queremos ni podemos seguir aceptando esa situación. Por eso tenemos la necesidad de que nuestro barrio sea atendido con una norma diseñada especialmente para la ciudad; una norma y acciones directas para que a través de la creación de la Unidad Ejecutora que plantea el proyecto de emergencia urbanística y ambiental, estén sentados todos los actores involucrados: el Poder Ejecutivo, los vecinos, ya sea a través de sus organizaciones o del Movimiento de Resurgimiento por la Boca del Riachuelo; que en la mesa en donde estén sentados los actores se pueda planificar un diseño urbanístico para el barrio, un diseño general, en donde se englobe a todo el barrio.
A nadie escapa que el barrio de La Boca merece una trama edificada, poniéndola en valor y recuperándola para su uso residencial o de industrias no contaminantes. Por eso los vecinos, después del relevamiento realizado en los numerosos predios abandonados, algunos de propiedad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otro de privados, planteamos este proyecto.
Todos conocemos la caída del valor inmobiliario de las propiedades en nuestro barrio, tal vez esto haya sido un objetivo buscado intencionalmente para favorecer negocios inmobiliarios que persigan sólo el lucro económico.
También sabemos que nada impediría implementar un programa de construcción de viviendas de diferentes tipos y categorías, y que no sólo sean pensadas a través de grandes contratistas, sino con PyMEs y cooperativas y así lograr una amplia y productiva gestión que contemple la utilización de mano de obra radicada en el barrio.
En la propuesta que los vecinos entregamos a la Legislatura, se contempla la puesta en valor de los inmuebles ociosos, a los efectos de ampliar la propuesta habitacional y así integrar a la trama urbana del barrio aquellas propiedades en desuso y deterioradas.
Este criterio en la planificación tiene el beneficio adicional de integrar como vecinos plenos a los nuevos y a los ya residentes de nuestro barrio. La construcción de edificios de alta densidad terminan degradándose en poco tiempo, y no sólo eso: modifican la fisonomía y la identidad de un barrio rico en historia y también, desde hace muchos años, en abandono.
Porque queremos un medio ambiente urbano habitable y amable, no queremos despertar un día y darnos cuenta de que el barrio donde hemos crecido y en el que hemos elegido desarrollar nuestras vidas, no tenga nada que ver con ese barrio que nos llevó a tomar esta decisión.
Solamente quiero leer del Diario de Arquitectura una nota de Miguel Jurado: “Las torres generan polémica en todas partes. Ahora en Brooklyn. La idea de construir enormes edificios está en la picota. Las autoridades apoyan la construcción, sin embargo los vecinos dicen que no se les dio participación y acusan a los funcionarios de haber hecho concesiones ilegales al desarrollarlas”. ¿Les suena conocido?
La nota continúa diciendo: “¡¿Qué quieren los vecinos de La Boca?! Preservar el barrio, más espacios verdes y pequeñas construcciones dispersas. ¿Qué buscan los vecinos de Brooklyn? Conservar el clima de un entorno de edificios bajos, de tan solo de tres a seis pisos. Parece que las torres son torres en todas partes y los vecinos… los vecinos, aquí y allá, salen a defender lo suyo”. (Aplausos).
34.- Sra. Cristina Teresa Batallán
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Cristina Teresa Batallán.
Sra. Batallán.- Buenas tardes.
Realmente estoy muy contenta conmigo misma por haberme hecho el espacio, a través de la invitación que recibí por mail, para participar de esta audiencia.
Creo que casi todos ya estamos en condiciones de hilvanar todas las presentaciones que hasta ahora se han hecho, porque me parece que cada uno de ellas no puede otra cosa que quedar hilvanada, integrada y articulada.
Y si alguna razón me lleva a hacer uso de este micrófono es que, a título personal, por haber vivido treinta años en La Boca y como trabajadora en el sector de la salud –más precisamente, en el Hospital Argerich, en el que continúo trabajando–, quisiera pedirle a los legisladores y al presidente de la comisión que sigamos aprovechando la posibilidad de que los vecinos no sólo se preocupen, sino también se ocupen de la problemática. Parece un juego semántico, pero es un profundo juego democrático, un profundo juego por la vida.
Si alguno tenía expectativas de que hoy yo hable de enfermedades a partir de la contaminación, de la pobreza y la desigualdad, que en muchos sectores de estos barrios uno visualiza mientras va trabajando, le voy a hacer perder esa expectativa, porque creo que es un momento en el que debemos aprovechar para que quienes pueden ayudarnos a tomar decisiones a favor de la vida, lo hagan.
Nosotros decimos en salud que la variable fundamental de nuestro trabajo debe ser la población y su situación de vida. Creo que no sería muy distinto enunciarlo desde el ámbito legislativo.
Esta vez tienen la letra escrita y aunque es seguramente superable, como pasa en todos los procesos de la vida, éste es un buen punto para empezar.
Realmente, como ex vecina, pero como continuación de mi trabajo de salud en la zona, aspiro a que la ley en su totalidad y con sus anexos, sea integrada, tenida en cuenta y ojalá llegue a una resolución positiva desde la Legislatura. (Aplausos)
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Carmen Rosa Salinas.
– No se hace presente.
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Víctor Caragiulo.
– No se hace presente.
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra la señora Mónica Inés Martín.
– No se hace presente.
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Roberto Naune.
– No se hace presente.
39.- Sr. Fernando J. Aren
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Fernando Aren.
Sr. Aren.- Buenas tardes a todos.
Mi nombre es Fernando Aren. Ejerzo la presidencia de la Confederación Argentina de Deportes y en este acto represento a nuestra entidad, miembro de la Confederación Metropolitana de Deportes.
Soy del sur, que también existe, como decía el poeta, de Parque Patricios. Estuve setenta años fatigando las calles de Buenos Aires, conociendo a sus hombres y mujeres, trabajando por su bienestar desde nuestra posición específica y guardando para mí el orgullo de que mi madre fue fundadora del Instituto Bernasconi, allá en el sur.
Al solicitar la aprobación de esta ley en todos sus aspectos, quiero llamar la atención sobre una referencia que ha sido tocada tangencialmente: me refiero a que por medio de este proyecto aspiramos que se conceda a nuestra gente una mejor calidad de vida, que se le conceda la posibilidad de transformar en realidad todas esas declaraciones formales que tiene la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires y la Constitución Nacional, acerca de la igualdad ante la dignidad y la igualdad de posibilidades.
Nosotros queremos que en este proyecto se incluya una referencia concreta a salvaguardar espacios, para que nuestros niños y jóvenes puedan acceder al deporte, y no lo decimos con un sentido sectario. Estamos convencidos de que a través del deporte le vamos a facilitar a las generaciones actuales y a las futuras –por las que se tiene que pensar– la posibilidad de tener una formación integral y una educación completa que ponga a los jóvenes a la par de los chicos y jóvenes del norte o de otras regiones de nuestra Ciudad. Y no me refiero solamente a la práctica deportiva en los clubes, a la que por costos no pueden acceder por las cuotas altísimas que se deben pagar –podrá discutirse si es absolutamente necesario, o no–, sino que esto también se debe reservar para incluirlo en los programas de construcción de escuelas.
Nuestros niños desde la preescolaridad tienen que empezar la práctica deportiva como forma de obtener un desarrollo físico acorde con lo que queremos que sean los argentinos. No podemos esperar a que lleguen a los 14 ó 15 años para que traten de encontrar una vocación deportiva que ya es tardía. Creemos que es una función del Estado ofrecerles a todos los niños y jóvenes las herramientas para formarse integralmente, para oponerse a todos los ataques que reciben de todos lados, como esa maldita droga y el ocio no utilizado, y a la posibilidad de que se desvíen por la falta de aplicación del tiempo a una actividad…
Sr. Presidente (González).- Le pido que vaya redondeando.
Sr. Aren.- En concreto, pedimos que se apruebe esta ley. Pedimos que en ese proyecto de la unidad ejecutora –que debe contar con la participación ciudadana de todos los interesados, no sólo los de la Boca, porque todos estamos interesados, ya que todos nos sentimos parte de esta Ciudad– se contemple la posibilidad de incluir espacios para la práctica deportiva y que en las escuelas también se incluyan construcciones que permitan que esto pueda ser utilizado por los niños en su primera etapa. (Aplausos)
Sr. Presidente (González).- Corresponde que haga uso de la palabra el señor Aldo Herz.
– No se hace presente.
Sr. Presidente (González).- Dado que hay 25 vecinos que se anotaron en forma extemporánea para hablar –como presidente de la comisión siempre trato de darles la palabra–, les he pedido que se unifiquen y que hable uno en representación de todos.
Sr. Fabián Alejandro Campos
Sr. Presidente (González).- En nombre de los 25 anotados, va a hablar el señor Fabián Alejandro Campos. Cerrará la audiencia la diputada Ana Suppa.
Sr. Campos.- Gracias, señor presidente.
Me llamo Fabián Campos. Soy uno de los 4.200 preadjudicatarios del plan de vivienda de Casa Amarilla, un formidable proyecto de viviendas que, desde el punto de vista de la política de vivienda, ennoblece al Gobierno de la Ciudad.
Por primera vez en décadas sale para su construcción un número muy importante de viviendas. Por primera vez en décadas hay una inscripción pública, que se anuncia en los diarios. Por ello, cualquier hijo de vecino puede anotarse en ese plan de viviendas. Y cada uno de nosotros fue a anotarse sin ningún padrino político y hemos salido preadjudicados.
(Manifestaciones en la sala).
Sr. Campos.- ¿Alguien está silbando?
Sr. Presidente (González).- Le voy a pedir que no dialogue. La audiencia pública ha transcurrido y cada uno expresó sus opiniones.
A los que están presentes en la sala, les pido silencio.
Sr. Campos.- Gracias, señor presidente.
Los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires –en especial los de la Boca– aquí firmantes vinimos a presentar este petitorio en el cual nos limitamos a oponernos estrictamente, en especial al proyecto alternativo, por el que se pretende el cambio de zonificación del predio Casa Amarilla. Un predio que desde hace treinta años, como ustedes recordarán muy bien, pertenece al Instituto de la Vivienda –anteriormente, la Comisión Municipal de la Vivienda– y está destinado a construir viviendas en un número de dos mil quinientas.
Por lo que hemos podido apreciar, el proyecto del Instituto de la Vivienda es armonioso y puede coexistir pacíficamente con el reclamo de los vecinos, ya que hay zonas de tierras para la construcción de escuelas y se va a ceder espacio para predios deportivos y para la instalación de los consultorios externos del Hospital Cosme Argerich.
Nos llama poderosamente la atención que la problemática de la emergencia ambiental parece tener eje pura y exclusivamente en el predio de la Casa Amarilla, cuando sabemos que el potencial mayor, a nivel de contaminación ambiental, está en el Riachuelo y en Dock Sud.
Para darles mérito a todas las instituciones representantes de La Boca, queremos pedirles a los señores legisladores que por favor soliciten acreditación protocolar, mediante escribano público, de cada una de las instituciones que dicen representar a los vecinos de La Boca e ir a las autoridades vigentes, con el listado de ellas. A continuación, verificar si están vigentes las inscripciones en los registros correspondientes actualizados. De esta forma, se va a determinar cuáles son las instituciones que pertenecen al barrio de La Boca y cuáles no. Tenemos información de que han caducado hace muchos años algunas certificaciones y que hay muchas instituciones que no pertenecen al barrio de La Boca.
Muchos vecinos e instituciones no sólo están preocupados en apoyar este proyecto de vivienda en “Casa Amarilla”, hay varias instituciones que están avalando un proyecto que se llama “Buenos Aires productiva” que se está dirimiendo en esta Legislatura, al cual también queremos hacer referencia. Ellos no están en contra de la construcción de viviendas en Casa Amarilla, están proponiendo también la recuperación industrial de La Boca con industrias no contaminantes.
Ya en otra oportunidad, nosotros hemos presentado este mismo petitorio, que venimos a revalidar en este año legislativo. Ese proyecto no tuvo despacho y fue archivado. Ahora, nuevamente, nosotros volvemos ante esta iniciativa, en particular, la del cambio de zonificación de Casa Amarilla.
En cuanto a las apreciaciones, hemos leído el proyecto alternativo y coincidimos en gran parte. Nos parece que la recuperación urbanística de La Boca es obvia y sumamente necesaria. Como vecinos de La Boca, y futuros vecinos en parte, también deseamos y esperamos la pronta recuperación urbanística y ambiental de toda La Boca, para la cual tenemos algunas sugerencias. Tenemos que hacer eje en cuanto a la problemática del Riachuelo y el Polo Petroquímico de Dock Sud. El ambiente del Riachuelo podría ser, en un futuro, un lugar de aguas saludables, con costas bien cuidadas, con amplios espacios verdes.
Sr. Presidente (González).- Señor Campos: ya han transcurrido sus cinco minutos reglamentarios. Le pido que finalice su exposición.
Sr. Campos.- Mediante un puente sobre Dársena Sur podríamos unir a La Boca con la Costanera Sur, que tiene importantes espacios verdes y pertenece a Puerto Madero. Allí hay importantes espacios verdes que, incluso pueden llegar a ser recuperados para el espacio deportivo del Club Boca Juniors, que no da acceso gratuito a la “Bombonerita”. Tal vez habría que rescatar la figura de otro gran dirigente, Alberto Juan Armando, quien directamente los construyó. Los espacios verdes también pueden ser construidos. Muchas gracias. (Aplausos).
Diputada de la Ciudad
Sra. Ana María Suppa
Sr. Presidente (González).- Tiene la palabra la diputada Suppa.
Sra. Suppa.- Buenas tardes a todos y a todas. Los he escuchado atentamente. Hubo algunas disidencias en relación al proyecto, por lo que quiero aclarar al último expositor que no estamos discutiendo el proyecto UP de Casa Amarilla, sino que se trata de un proyecto más amplio. Le recomendaría que lo lea porque está planteando otra cuestión. El eje no está puesto en Casa Amarilla solamente, sino en todo el polígono, que es uno de los polígonos de La Boca.
Por otro lado, en algunas de las exposiciones se planteó una ley salvadora. Las leyes no salvan. Pueden ser pedagógicas, pueden ser una buena herramienta, pueden ayudar, pueden ser también un buen inicio de recuperación. Pero los que van a tener que seguir participando, discutiendo y peleando van a ser los vecinos, con la ayuda de los legisladores, del Estado, etcétera. Lo hemos discutido en varios lugares en el barrio. Todos sabemos que no es suficiente pensar que con sólo la aprobación de la ley alcanza.
Respecto de la última exposición, justamente estaba hablando con el presidente de la Comisión de Planeamiento en relación con el proyecto “Buenos Aires productivo”. En realidad, habría que pensar al revés y no modificar primero el Código y después pensar qué se produce. El proyecto debería haber ido a la Comisión de Desarrollo Económico, no porque yo la presida, sino porque es de Desarrollo Económico. Es decir, si yo voy a producir camisetas en la Ciudad de Buenos Aires para venderlas y exportarlas, tengo que discutir qué es lo que voy a producir y después modifico en relación a lo que voy a producir. Esto es lo que estábamos conversando con el diputado González; él no tiene ningún inconveniente en que el proyecto pase a la Comisión de Desarrollo Económico.
El proyecto alternativo es lo mismo, plantea qué queremos para La Boca, qué queremos los vecinos y también los que no somos vecinos, ni nacimos, ni vivimos allí, pero que somos vecinos de la zona sur.
Simplemente queremos compartir con ustedes una serie de ideas para que queden registradas en la versión taquigráfica. Ustedes saben que yo apoyo este proyecto. Voy a leer lo que quería compartir con ustedes.
“No asisto hoy a esta Audiencia Pública solamente en calidad de legisladora de la ciudad. Tampoco lo hago exclusivamente en relación con el proyecto de ley que hoy estamos debatiendo y que junto a otros legisladores tuvimos el buen tino de sostener. Vengo, en todo caso, como una ciudadana más, a dar mi sincero respaldo a un grupo de más de cincuenta organizaciones sociales que empezaron a trabajar responsablemente por la posibilidad de ‘refundar’ su barrio, de hacer realidad uno de los principios básicos de toda democracia moderna, es decir, el participar en todos los aspectos de la vida de su comunidad.
“Creo, además, que los barrios de nuestra ciudad no son sólo propiedad de sus vecinos residentes, nos pertenecen a todos, a todos los que sinceramente sentimos que es necesario empezar a rescatar la historia y los valores de aquellos lugares por los que somos conocidos en el mundo entero. Y La Boca es uno de ellos.
“La Boca es, junto a otros queridos barrios del sur, uno de los lugares que más ha sufrido la implementación de la política neoliberal de los años ’90 y principios del 2000. La negligencia y a veces la inacción completa del Estado en la formulación de una política integral para el barrio han influido directamente en el quebranto progresivo de su infraestructura, en el deterioro de sus características históricas y, finalmente, en la caída de la calidad de vida de sus habitantes.
“Las organizaciones que nos propusieron este proyecto alternativo –en realidad, aspiro a que se lo llame ‘el’ proyecto, porque si se formara una nueva UP, habrá nuevos vientos en el IVC– conocen muy bien esta situación y la han comprendido en toda su dimensión. El problema de vivienda en el barrio es gravísimo, pero no es el único; y así lo han expresado todos los vecinos. Por lo tanto, su solución requiere de un esfuerzo mayor.
“La problemática de la vivienda en este contexto no puede encararse desde la imposición de un megaproyecto que deje de lado las expectativas de las personas a las que estará dirigido, sino recurriendo al capital social que se encuentra en el lugar y a partir de acciones que impulsen la cooperación y el trabajo comunitario entre instituciones, organizaciones sociales, población involucrada y el Estado.
“El objetivo de esta tarea no es solamente la vivienda, sino integrar la solución habitacional a una propuesta de rehabilitación urbana que no provenga desde el exterior, sino que se desarrolle a partir del interior del ámbito elegido; interior que no se refiere sólo al soporte material que constituyen los edificios y el espacio público, sino a quienes los habitan, que son, desde el comienzo, los materiales con los que se cuenta y a quienes se dirige, imprescindiblemente, la acción reparadora.
“El problema se traslada así a ámbitos más amplios que el habitacional. Entiendo que deberá hablarse simultáneamente de Salud –pienso en el Argerich–, empleo –¿qué es lo que produce o producirá La Boca?–, capacitación, medio ambiente y vivienda. Y por lo tanto, la solución no provendrá desde el ámbito de la construcción, ya que no se trata solamente de esto, sino de ámbitos que la trasciendan y pongan el centro en una visión compartida del problema.
“La ausencia del Estado soslaya la protección de los intereses ciudadanos, confundiendo patrimonio y memoria colectivos con disfraz turístico; termina desplazando a las poblaciones vulnerables, convirtiendo sus antiguas viviendas en bares y boutiques, y creando zonas para el consumo y la recreación.
“Las políticas públicas, en cambio, deben priorizar los valores de la heterogeneidad y la integración sociocultural, así como la polivalencia del espacio público.
“Seguramente, esta solución requiere de dosis de paciencia y de constancia más importantes y, sobre todo, de una voluntad política del Estado en encontrar caminos de síntesis para una solución integral y compartida por los actores involucrados.
“Creo firmemente que la propuesta del proyecto, por su seriedad y sentido común, merece todo nuestro apoyo y ciertamente marcará un camino nuevo en la solución de los problemas que aún nos quedan sin resolver en la ciudad. En ese sentido, encontrarán en mí a una compañera de ruta”.
Muchas gracias. (Aplausos).
Finalización
Sr. Presidente (González).- Para finalizar, quiero agradecer a todos ustedes por la participación en esta audiencia pública. No me caben dudas de que todos los conceptos vertidos en un sentido u en otro enriquecerán la discusión de esta Comisión cuando se considere el proyecto referido.
Desde ya, muchas gracias. (Aplausos).