En 2012, Cristina Kirchner anunció un faraónico proyecto para transformar la Isla, en la que funciona la Dirección de Construcciones Portuarias y Vías Navegables y la Escuela Naval Fluvial, en un Polo Audiovisual.
De haber prosperado aquel proyecto se destacaría allí la inmensa torre de 67 pisos, parte de un master plan presentado por la constructora Riva S.A., ganadora del concurso de anteproyectos.
La icónica torre que no fue
La iniciativa nunca llegó a concretarse en tiempos de la anterior gestión y ahora el presidente Macri firmó un decreto mediante el cual privatiza toda la isla Demarchi, un predio de 12 hectáreas en la Dársena Sur frente a Puerto Madero. El decreto N° 153/2017 establece que en esas tierras pertenecientes a la Nación se levantará el Polo de Desarrollo Urbano, y que estas serán adjudicadas por la Agencia de Administración de Bienes del Estado a una sociedad anónima, para atraer inversiones privadas a través de un Concurso Abierto de Iniciativas y Proyectos de Inversión.
Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad e Izquierda Popular ya habían denunciado al Presidente por autorizar la venta de 53 inmuebles sin autorización del Congreso nacional. Ahora, la presentación judicial será ampliada incluyendo esta nueva venta. Además, advirtieron sobre la connivencia entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Nación, debido a que el nuevo Código Urbanístico que plantea el PRO para la ciudad habilita la construcción de torres sobre la ribera del Riachuelo.
De la misma manera que hicieron cuando Cristina lanzó el Hollywood Argentino, los gremios que tienen actividad en la Isla Demarchi salieron a oponerse a la medida de Macri.
La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) que conduce Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato de la CGT, criticó la decisión oficial y en su entorno no descartaron realizar medidas de fuerza.
Según una nota del diario Clarín, el sindicalista habría afirmado “No es posible que el gremio se entere por los diarios de esas medidas”, y que fue categórico al señalar que “la decisión de no informar me hace pensar que todo apunta a un negociado por atrás, como procuró hacerlo la administración anterior”
