El viernes 20 tres de las familias que ocupaban el edificio Marconetti acordaron con el Gobierno de la Ciudad, propietario del inmueble, y abandonaron los departamentos que habitaban hace más de 20 años. Fue trece días antes de comenzar a ser juzgados por usurpación. El martes se fueron las otras dos que quedaban. Ahora, lo van a demoler para llevar el Metrobus del Bajo hasta La Boca.
El Marconetti está en Paseo Colón 1598 y tiene 22 departamentos. Se llama así por la familia propietaria de la fábrica de pastas que estaba detrás, que lo construyó como vivienda para sus empleados. Por eso, nunca fue dividido en unidades. El edificio Marconetti pudo haber sido declarado patrimonio histórico si avanzaba la propuesta de los habitantes del lugar. La catalogación lo hubiera protegido de cualquier tipo de intervención y, claro está, la demolición que será su destino final.
Se construyó en 1929 bajo la dirección del arquitecto Basilio Dávoli; en esos primeros años albergó al consulado de Grecia y a magnates que habían llegado a la Argentina en la década del 20 para hacer negocios con la importación de tabaco.En 1946 se proyectó el ensanche de Paseo Colón, que después no se concretó. Los Marconetti le hicieron un juicio de expropiación inversa a la entonces Municipalidad. Se lo ganaron y, en 1996, el inmueble fue adquirido por la comuna. Para entonces ya había sido intrusado por varios empleados municipales que sabían que no sería demolido.
En 2014 se retomó la idea del ensanche para hacer el Metrobus del Bajo. El entonces jefe de Gobierno, Mauricio Macri, ordenó el desalojo administrativo del Marconetti, y sus habitantes cambiaron la cerradura e impidieron el ingreso del personal municipal. Esto ocurrió pese a que el Gobierno porteño pagaba el agua y el ABL y se ocupaba del mantenimiento. Fue entonces que la Dirección General de Bienes de la Ciudad denunció a los ocupantes por usurpación.
En enero de 2017 la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Justicia porteña determinó que el Marconetti es de dominio público de la Ciudad y, por lo tanto, sus habitantes no tienen derechos sobre el inmueble. La Cámara dictó su fallo en el marco de un recurso de amparo presentado por los ocupantes cuando quisieron desalojarlos en 2014. Inicialmente, la Justicia les dio una cautelar favorable. Pero el Gobierno porteño apeló y, al final, la Cámara le dio la razón.Los cinco últimos ocupantes del edificio Marconetti, enfrentan un juicio por usurpación cuyas audiencias comienzan el 2 de mayo. El hecho de haberse producido el retiro voluntario de los últimos habitantes podría incidir en el curso de la medida judicial