Más de 11.000 usuarios de Edesur y unos 6.000 de Edenor se encontraban sin energía eléctrica esta mañana, y algunos de ellos desde hace casi una semana, en sus hogares en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, por la alta demanda ocasionada por las temperaturas extremas del calor que afecta a todo el país, informó el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
En la Ciudad de Buenos Aires los barrios que continúan con cortes de luz son Almagro, Balvanera, Barracas, Boedo, Caballito, Flores, Floresta, Liniers, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Recoleta, San Nicolás, Villa Devoto, Villa General Mitre y Villa Luro.
En el barrio porteño de Vélez Sarsfield, en cercanías con Floresta, al menos 15 familias, entre ellas personas adultas con distintas patologías, permanecen sin luz desde el miércoles pasado alrededor de las 20.
“Veníamos con baja tensión, las luces parpadeaban y los ventiladores bajaban la intensidad, hasta que el miércoles pasado se cortó definitivamente”, contó a Télam Marga, una de las vecinas afectadas.
“El viernes volvió (el suministro eléctrico) de la nada, estuvo desde las 10 de la noche hasta las 12 y otra vez se cortó hasta ahora. El sábado se cortó al resto de la manzana”, relató la mujer.
Una cuadrilla tercerizada de Edesur trabajó ayer en el lugar y “arreglaron la parte de las personas que se quedaron sin luz el sábado, pero la nuestra -que estamos sin luz desde el miércoles- no la tocaron”, agregó.
Ante los reiterados reclamos a Edesur, los vecinos no recibieron “ninguna respuesta y a todos nos daban un horario de vuelta (del servicio) diferente”, mientras que ante ENRE “ni siquiera te atiende una persona, es una maquinita que no te permite llamar hasta dentro de tres horas (de efectuado el reclamo)”.
“Lo que estamos viviendo es terrible”, expresó Marga, quien detalló que deben acercarse dos o tres veces al día a la estación de servicio a cargar los dispositivos.
Por su parte, Adriana, una vecina de Balvanera, contó a Télam que permanecen sin luz ni agua desde el pasado jueves en un edificio de 30 departamentos, algunos “con personas muy mayores y con problemas de movilidad, otros cursando enfermedades y varios menores discapacitados” y aseguró que “no es el único edificio en esta situación”.
“Se han hecho innumerables reclamos tanto al ENRE como a Edesur. A cada llamado la empresa asigna un nuevo número de reclamo, haciendo caer el anterior”, apuntó la mujer, quien cuestionó estar “rehenes de la falta de respuesta y la absoluta ausencia del organismo de control”.
“Estamos con serias complicaciones, sufriendo temperaturas altísimas e imposibilitados de trabajar”, agregó.