Agencia La Vaca
La demanda impulsada por la multinacional canadiense Meridian Gold contra seis vecinos de la Asamblea No a la Mina de Esquel es una confesión. La agencia de publicidad del kichnerismo, Braga Menéndez; el vocero de Carlos Menem, Jorge Azcarate y el primo del cónsul argentino en Nueva York, Raúl Timerman son revelados en esta querella como los autores de un plan destinado “a buscar el quiebre” entre los vecinos que se organizaron para resistir la instalación de una mina que contaminaría con cianuro la región. Por primera vez, también, se pueden escuchar sus “propuestas” identificando sus voces.
El 23 de marzo de 2003 los vecinos de Esquel lograron que se realizara un plebiscito para que toda la comunidad exprese su opinión sobre el proyecto de la multinacional canadiense Meridian Gold. El resultado: “no a la mina” ganó con el 81% de los votos. Seis meses después de este rotundo pronunciamiento, Meridian Gold organizó en hotel Crowne Plaza de Buenos Aires una reunión de tres jornadas, por la que abonaron 9.670 pesos más IVA, según la factura que presentaron como prueba en la causa Nº 6777/72 que iniciaron en el juzgado Nº 13, a cargo del juez Luis Alberto Schelgel. Allí se detalla que el 16, 17 y 18 de setiembre de 2003 contrataron un servicio de coffe break continuo, almuerzo para 16 personas, Internet por banda ancha, equipo de traducción simultánea inglés—castellano y viceversa, pantalla, proyector y siete micrófonos. El contenido de esa reunión no es el objetivo de la querella, sino su conclusión: intentan identificar quién o quiénes grabaron lo que allí se decía y criminalizar a la Asamblea No a la mina, que lo difundió públicamente. Las consecuencias de todo este despropósito es, en palabras del abogado del Cels Santiago Felgueras, defensor de los asambleístas demandados, “el guión de una película de Hollywood”.
Los personajes
Como detalla la minera en su presentación judicial, “entre los meses de abril y julio de 2003 contrató como consultora a la organización no gubernamental extranjera Bussines for Social Responsability (BSR) que, a fines de establecer las causas y soluciones para el conflicto, se encargaría de realizar un estudio de campo en la ciudad de Esquel, relevando opiniones, conocimientos, estados anímicos sociales e intereses de la población”. BSR se presenta en ese informe (que puede leerse completo en esta página) “como una organización sin fines de lucro que se dedica a ayudar a las empresas a alcanzar resultados exitosos respetando los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente”. La integran 450 empresas, entre ellas Shell, General Motors, Brittish Petroleum y Sony y ha intervenido en todos los lugares del globo donde hubo resistencia organizada de la población a los desmanes de las multinacionales: el norte de Perú, Nigeria, Bolivia o Venezuela son algunos de los ejemplos que ellos mismos citan.
La delegada de BSR para intervenir en el conflicto de Esquel es Christina Sabater, domiciliada en San Francisco según revela la presentación judicial y portadora de un caribeño castellano, según revelan los audios. Su nombre está al pie de la factura del Hotel Crowne Plaza.
Según detalla la querella “las personas que estando autorizadas intervinieron en las reuniones” son las siguientes:
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Por Meridian Gold Holdings: Edward Colt (vicepresidente ejecutivo), Darcy Edward Marud ( gerente de exploración) y Guillermo Mendoza (jefe de prensa).
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Por la consultora BSR: Jim Bader, Matt Jeschke y Christina Sabater.
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Por la agencia de publicidad Braga Menéndez y Asociados: Raúl Timerman y Juan Carlos Malagoli.
El último nombre de la lista: “El señor Jorge Azcárate, también convocado por Braga Menéndez”.
Veamos quiénes son estos criollos que jugaban de locales y qué dijeron.
Quién es quién
Braga Menéndez y Asociados es una agencia de publicidad que lleva el apellido de su mentor: Fernando Braga Menéndez. Como él mismo cuenta, “descubrió” a Néstor Kirchner cuando todos daban dos pesos por el entonces gobernador santacruceño. Braga Menéndez decidió trabajar en su campaña electoral, la que convirtió a Néstor Kirchner en Presidente con el 22% de los votos, cuando su contrincante Carlos Menen se bajó del ballotage. El anuncio público de esta renuncia lo realizó el vocero del riojano, Jorge Azcárate, el participante de la reunión de Meridian Gold convocado por Braga Menéndez.
Braga Menéndez está abocado actualmente a la campaña de imagen de Cristina Kirchner.
Jorge Azcárate es el responsable de la consultora Bonaparte 48 S.A. Además de la ya mencionada participación en la campaña electoral de Menem, fue su subsecretario de Medios. trabajó para Mauricio Macri en el 2002 y fue portavoz del Grupo Dolphin, que controla a Transener y Edenor, entre otras empresas. Actualmente, es además asesor editorial de la revista Debates, cuya última portada inunda la ciudad con la imagen de Cristina Kichner y una nota que, en el mejor de los casos, formará parte de la antología de los mejores no—entrevistas de la historia del fin del periodismo.
Como neutralizar a Greenpeace
El juego de estas cínicas coincidencias no termina allí: en su página web, la agencia presenta como ejemplo de campaña institucional —en primer lugar y con despliegue de gráfica y video— la campaña que realizó para Greenpeace. En el aviso gráfico puede verse la cara de Mario Pergolini en primerísimo plano, con un barbijo y el slogan: “la indiferencia huele como la contaminación”. Hay más: en los audios de la reunión del Crownel Plaza puede escucharse como Raúl Timerman, socio de la agencia Braga Menéndez, señala que el plan de acción ideado por la agencia contempla “contrabalancear la acción de Greenpace” en Esquel. ¿Cómo? Contratando servicios de otras ongs. “Las que nosotros identificamos son la Fundación Vida Silvestre, Cambio Democrático (menciona haber tenido una reunión con Graciela Tapia, miembro del consejo honorario), Poder Ciudadano (menciona que habló con su director, Carlos March, aunque no específica sobre qué) y FARN”. Los americanos suman un dato: “una fundación que trabaja mucho con los mapuches en la patagonia, de Cristina Miguens. Su hermano, Carlos Miguens vendió la empresa a Meridian Gold. Es como un grupo secundario, pero es para prevenir cualquier movilización sobre el tema indígena. Ella puede ser el contacto para asegurarse de estar hablando con la persona correcta.” Se trata de la Fundación Huiliches y de los Miguens del Grupo Bemberg, dueño —entre otras cosas— del Chocón y la minera Patagonia Gold. Carlos y Cristina son hijos de la fallecida cineasta María Luisa Bemberg. En el plan de acción presentado en la reunión del Hotel Crowne Plaza por la agencia Braga Menéndez, Timerman detalla qué pensaron hacer con estas ongs “creemos que van ser importante en el desarrollo de nuestra estrategia ir otorgándoles tareas. Es probable que se las contrate para determinadas actividades”.
Cómo encontrar el quiebre en la comunidad
A la reunión del Hotel Crowne Plaza realizada —reiteramos— seis meses después del rotundo pronunciamiento ciudadano del no a la mina, la agencia envió a su director de medios, Juan Carlos Malagoli. El fue el encargado de hablar claro:
“El tema hoy es el problema con la comunidad. El 70% de la gente hoy en Esquel piensa que la compañía va a seguir avanzando. Y las cosas obvias son obvias, porque por más que digamos que estamos en pausa, el 70% del pueblo de Esquel sabe que va a seguir avanzando. Ya lo saben.”
Luego de detallar los problemas de “filtraciones” internas que los preocupan, los directivos norteamericanos de Meridian Gold, en ese inconfundible castellano gringo, enuncian el objetivo de la reunión: “cómo dar vuelta a la comunidad”. Malagoli es entonces el que explica el plan de la agencia. En primer lugar, deben realizar un diagnóstico para encontrar lo que llama “el punto de quiebre entre aquel que le importa más la ecología aunque se muera de hambre y aquel que le importa más el dinero, como un eje absurdo y exagerado. Es decir, cuántos son esos en Esquel.” La forma ideada para realizar este diagnóstico es una encuesta que, aprovechando la coyuntura electoral provincial, los ayudará a disimular las verdaderas intenciones del sondeo. La agencia señala cuál cree que es la consultora ideal para encargarse de esta tarea: Catterberg y Asociados, que realiza habitualmente los sondeos para el radical, Carlos Maestro
“Elegimos esta consultora por su vinculo con Maestro y con el radicalismo de la provincia (…) Esta gente es muy amiga de Maestro, por lo tanto si estamos de acuerdo en que vamos a hacer la encuesta, esta gente hablaría con Maestro primero, antes de largar la encuesta. Tendríamos un ok de parte de ellos antes”.
Cómo llegar a Kirchner
Raúl Timerman es primo del cónsul argentino en Nuevo York, Héctor Timerman y sobrino del legendario Jacobo. Se presenta como un experto en marketing, es licenciado en Ciencias Químicas y tiene, además, un programa en Radio El Mundo, cuyo título quizá resulte premonitorio para contextualizar sin dichos: “Sin pedir permiso”.
Timerman fue el encargado de presentar, en la reunión del Hotel Crownel Plaza, un power point que presentó bajo el título de: “Cómo generar confianza”. Según sus palabras: “Cuáles son los mecanismos de generación de confianza que nosotros pensamos ejecutar”.
El primer mecanismo señalado por el plan ideado por la agencia Braga Menéndez contempla lo siguiente:
“Hay una lista de los integrantes del gobierno nacional que van a recibir la información que vamos a preparar: el ministro de planificación Julio De Vido; el secretario de minería Jorge Mayoral; el jefe de gabinete Alberto Fernández; el vocero presidencial Miguel Núñez; el secretario general de la presidencia Oscar Parilli; el secretario privado de la
presidente de la Nación, Pepe Salvini y el jefe de asesores políticos del presidente de la nación Carlos *bleep*en. Esto se lee: Néstor Kirchner. Es decir, este es el grupo de confianza de Néstor Kirchner que nos interesa mantenerlos informados para asegurarnos que a cualquiera persona de su entorno que el Presidente consulte tenga la información”.
Malagoli amplia: “la idea es mantenerlos informados. Lo mismo que se hace con los periodistas, en este caso con los políticos”.
A continuación, se escucha el tono caribeño de Christina Sabater preguntando:
—“¿Están considerando que alguna persona de la empresa tenga contacto con esos políticos? Porque eso fue un problema: hasta ahora la empresa no ha tenido esos contactos.”
Responde Malagoli:
“Nosotros creemos que primero hay un trabajo por parte nuestra, porque ellos van a hablar con mayor tranquilidad, y van a decir una serie de cosas que ciertas o no y aunque enojen, hay que escucharlas. Es necesario que ellos se explayen y digan lo que piensan para preparar la visita donde la empresa pueda anunciar algo concreto. Esto no quiere decir que ellos no hagan lo que hace cualquier político: que corten con nosotros, llamen a Darcy (gerente de Meridian Gold), si él es el que estuviera a cargo del tema y le digan: quedate tranquilo, nosotros estamos con vos”; porque es parte de su profesión de políticos”.
Cómo ser honesto
Tal como lo especifica Meridian Gold en la querella, la corporación no había solicitado la grabación de esta reunión. De acuerdo a sus sospechas, la grabación que trascendió públicamente —y que, entre otros, los vecinos de la Asamblea de No a la mina recibieron anónimamente— corresponde exactamente al uso de los micrófonos que hizo cada participante: no se escuchan allí otras voces que no fueran las de quienes en cada momento tuvieron el uso de la palabra amplificada por los parlantes.
Es por eso que la querella presentada por la corporación tiene dos grupos de demandados. Por un lado, solicita que declare todo el personal del hotel, sonidistas y traductores que intervinieron en las jornadas. Pretenden así descubrir quién se dio cuenta que lo que allí pasaba era de interés de esa opinión pública que se pretendía manipular. Alegan que ese justiciero anónimo es responsable del delito previsto por la ley 24.766 que sanciona conductas “contrarias a los usos comerciales honestos”. Lo dicho: no hay aquí ironías, solo cínicas coincidencias.
Por otro lado, identifica a seis vecinos de Esquel —notorios por su participación y compromiso en la Asamblea No a la Mina— como responsables del delito previsto en el artículo 153 del Código Penal, que sanciona con prisión de 15 días a seis meses a quien “se apoderare indebidamente de una carta, de un pliego, de un despacho o de otro papel privado, aunque no esté cerrado”. Esto es: por difundir los audios que en esta página reproducimos.
La primera resolución del juez fue rechazar la demanda. El argumento: ni siquiera se entiende en la presentación a quiénes estaba Meridian Gold querellando. Sin embargo, la Cámara, apelación mediante, resolvió darle curso a la demanda.
La querella fue iniciada hace casi un año, pero los vecinos de Esquel recién se enteraron en octubre pasado, cuando les llegó la cédula de citación a los demandados. Como las actuaciones se presentaron en una tribunal de la Capital Federal, el primer inconveniente que se les presentó es el más obvio: trasladarse, conseguir abogados acreditados en esta jurisdicción, contar con el tiempo y el dinero suficiente para enfrentarse en tribunales con una corporación y todos los etcéteras de escala humana imaginables. Finalmente, concretaron el patrocinio legal del Cels, que el martes pasado solicitó al juez la postergación de la primera audiencia, ya que dos de las personas citadas acreditaban con certificados médicos estar impedidas de trasladarse: una por su avanzado embarazo y otra por una diabetes complicada. El juez, sin embargo, denegó la postergación, medida que fue apelada por los abogados.
David vs. Goliath
Por lo pronto, hasta Buenos Aires pudo llegar uno de los vecinos demandados: el abogado Gustavo Macayo. En diálogo con la vaca, fue el encargado de sintetizar la situación:
—Creo que esto no va a prosperar, la minera se ha equivocado. Es más: se ha equivocado grueso, porque nos ha permitido venir a Buenos Aires a difundir la situación. Están locos con lo que han hecho, o están desesperados.
—Resulta una paradoja que la demanda pretenda penalizar a quienes difundieron un plan secreto para manipular a la Asamblea.
— No sólo a la Asamblea, sino a toda la población de Esquel. Si uno escucha las grabaciones se da cuenta de que no sólo quieren incidir en la gente sino además en todas las figuras políticas relevantes: diputados, senadores, jefes de partidos políticos, algunos funcionarios cercanos al gobernador y al Presidente, a los que son las líneas más cercanas al ejecutivo provincial y nacional. Ellos hablan de ‘mantenerlos informados’ de los planes de la empresa, lo cual deja ver que todo el mundo está sabiendo que la empresa va a seguir adelante con el proyecto.
—¿Cómo es que la minera pudo seguir en Esquel después de la consulta?
— A ellos la consulta se les escapó, no la pudieron parar. Nosotros hicimos muchas acciones: un amparo que está con sentencia, acciones administrativas, judiciales y legales importantes, pero que no fueron suficientes. Evidentemente estamos en una lucha muy desigual, frente a una empresa que maneja millones de dólares e influencias políticas en todos los niveles. Es una empresa que tiene mucha plata para aguantar los años que sea de desgaste, porque ellos tratan de desgastarnos a nosotros y nosotros tratamos de desgastarlos a ellos. Pero nosotros trabajamos a pulmón, sin recursos, como podríamos decir… trabajamos con una utopía que es ver si los podemos parar. Es un trabajo que no tiene ninguna financiación ni estructura y que es muy difícil, porque van surgiendo otros conflictos, como la empresa hidroeléctrica que se quiere hacer en Corcovado o el avance de otras empresas en la zona de la meseta. Surgieron un montón de concesiones mineras y la lucha se va haciendo más compleja para que una sola comunidad pueda seguir resistiendo. Y ellos siguieron avanzando, por donde pudieron seguir, siguieron.
—¿Por ejemplo?
—Se extendieron en concesiones.
—¿En el mismo Esquel?
—En toda la provincia hay más de 200 concesiones. La gobernación las siguió dando. Es más: la provincia prohibió mediante una ley la minería a cielo abierto con cianuro y la dirección provincial de mina continuó dando concesiones. Nosotros paramos el proyecto en Esquel, pero tenemos otro que está detrás de Esquel, en otro sector de la cordillera, donde Meridian Gold hizo un intento de avanzar. También tuvimos que salir a pararlo, lo desactivamos pero no hay ninguna seguridad de que no vayan a seguir. Esto es así, es muy complejo, muy largo y muy difícil.
—¿La Meridian Gold sigue teniendo abiertas sus oficinas?
—Ellos hoy operan con un perfil bajo. Tienen oficinas y personal, aunque se han vuelto invisibles, nadie los ve. No tienen discurso, ni vocero de prensa. A veces sacan un comunicado, pero no tienen un representante. Es que nadie quiere asumir ese papel ahora, porque la presión de los vecinos es muy fuerte.
—¿Será por eso que hicieron esta denuncia en Buenos Aires?
—Creo que ellos tratan de sacarnos a Esquel. Un poco porque acá la gente está menos enterada de lo que es la minera y también porque seguramente apuestan a desgastarnos más trayéndonos a Buenos Aires.
Lo dicho: Gustavo Macayo no se parece a Julia Roberts, pero esta querella parece una copia mejorada de aquel personaje que le valió un Oscar: Erin Brockovich.