La Secretaría de Transporte y Tránsito de la Ciudad publicó en el Boletín Oficial una resolución que establece un criterio único de demarcación de las ochavas. Así, según calculan, se ganarán 22.000 lugares de estacionamiento.
Todos los días circulan 1.600.000 vehículos por las calles porteñas que se disputan gran parte de los 334.654 espacios disponibles en la vía pública para estacionar. La demanda es mayor en barrios con más circulación y se reduce en zonas más alejadas de los centros comerciales y financieros.
Antes y después de la nueva demarcación – Foto GCABA.
En Transporte afirman que con esta nueva demarcación igual quedará garantizada la visibilidad de los automovilistas en las esquinas. Pero al mismo tiempo, se generarán 22.000 nuevos puestos de estacionamiento en la vía pública. Las ochavas porteñas no son uniformes ni tienen todas el mismo diseño. Y siguiendo las indicaciones, en algunos casos se demarcaba con pintura acrílica amarilla un espacio mayor al necesario.
El año pasado se registraron 4.239.457 de infracciones en toda la ciudad y el mal estacionamiento se ubicó al tope del listado con el 32% del total y un acumulado de 1.351.561; muy cerca de ese número quedaron las multas por exceso de velocidad, que sumaron 1.170.114 (27,6%), ubicándose en segundo lugar.
Cuando finalice la modificación de los cordones, previsto para fines de abril, las plazas disponibles superarán las 356.000. La actualización se dará meses antes de la aplicación del nuevo sistema de estacionamiento medido que llevará los parquímetros al 45% de las calles porteñas.
O sea, que una vez concluída la tarea de incorporar un 7% más de lugares para estacionar y teniendo en cuenta que casi la mitad de las calles de la Ciudad tendrán parquímetros, las concesionarias recaudarán algo más del 3% por cobro de estacionamiento medido, gracias a los nuevos espacios generados por la nueva demarcación.
