El Hospital Interzonal de Agudos “José Penna” de Bahía Blanca hace más de un mes que trabaja como centro de aféresis, como se denomina a la extracción que divide la sangre del plasma, para encontrar anticuerpos que podrían ayudar a personas con coronavirus.
Al respecto la médica Susana Garbiero, que integra el servicio de Hematología del hospital, dijo a Télam que el balance “es bueno pero falta más difusión a nivel de comunidad para captar más donantes, hasta ahora lo que hemos hecho es ir contactando a cada uno de los recuperados”.
“Como en Bahía Blanca tuvimos conglomerados era más fácil contactar a esas personas, por lo menos los que estuvieron internados, pero hay que trabajar en la comunidad para que se acerquen como donantes voluntarios”, agregó.
En el centro asistencial, el primer donante voluntario fue el basquetbolista Facundo Corvalán, de 21 años, oriundo de Junín, quien fue diagnosticado con coronavirus luego de volver de España a fines de marzo. Corvalán fue el primer basquetbolista argentino recuperado de Covid-19 y decidió donar plasma con el fin de ayudar a otros pacientes.
Al respecto, Garbiero dijo que “la donación de plasma requiere de ciertas evaluaciones: primero se hace una entrevista telefónica con una evaluación preliminar de esa persona para saber si puede ser donante”.
Entre los detalles figuran los datos filiatorios, la edad, el peso, cuándo fue diagnosticada la enfermedad y la fecha de PCR negativa, porque para ser donante de plasma se requieren dos pruebas negativas: la primera al ser dado de alta, y la segunda, 14 días después.
“Luego, se le da un turno en el hospital Penna para evaluar la red venosa del paciente: se debe conectar a una máquina de aféresis y se saca sangre para hacer hemograma. Y finalmente, se lo cita para hacer el procedimiento que dura una hora en el marco de un protocolo dispuesto por el ministerio de Salud de la provincia y regido por el Instituto de Hemoterapia”, sostuvo la médica.
En cuanto a la recolección estimó que “habrá una decena de plasmas porque estamos recién iniciando y contactando”, pero aclaró que cada donante puede repetir el procedimiento a las 72 horas y que una misma persona puede ser donante varias veces. “El individuo se repone fácilmente y no es como una donación de sangre”, aclaró.
Para la hematóloga “hay que tomar el plasma como una herramienta más en el tratamiento, no es algo específico y, como es una enfermedad nueva, se van probando distintas posibilidades de herramientas terapéuticas”, afirmó e indicó que la “tendencia en general es usarlo en el paciente moderado, que empieza a empeorar con dificultades respiratorias o más oxígeno”.
“Lo que se está viendo ahora es que el plasma, al darle inmunidad pasiva o sea anticuerpos contra el virus, ayuda a una mejor recuperación, evita que pase a terapia y disminuye el estado inflamatorio”, concluyó.