Paul Connett, doctor en Química de la Universidad de Darmouth, pasó por Buenos Aires para alertar contra los proyectos que generan cenizas tóxicas y recomendó, en cambio, la separación en origen, el reciclado y la reutilización como estrategias sustentables.
Invitado por Mariano Recalde y organizaciones ambientalistas, Paul Connett, disertó en la Legislatura Porteña sobre las consecuencias de la incineración de residuos que impulsa Horacio Rodríguez Larreta.
El especialista estuvo acompañado además por Pilar Assefh, periodista ambiental; Jackie Flores, referente de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores; y Leonel Mingo, integrante de Greenpeace Argentina.
El legislador de Unidad Ciudadana, Mariano Recalde, declaró a Connett como Huésped de Honor de la Ciudad de Buenos Aires y celebró la realización de la actividad: “Estoy muy contento de hacer este encuentro porque nos va a aportar más argumentos para discutir la gestión de residuos, para rechazar la incineración que perjudica la salud y el medio ambiente y exigir que se cumpla la Ley de Basura Cero que es un ejemplo mundial”.
Por su parte, Leonel Mingo recordó que “en once años el Gobierno de la Ciudad nunca se preocupó en cumplir la Ley de Basura Cero, por eso tenemos una verdadera crisis sanitaria. La incineración perjudica la salud, es un despilfarro de dinero y además, no es sustentable”.
A su turno, Pilar Assefh sostuvo que “la ley avanzó en silencio y sin debate. No nos dieron información ni nos contestaron por qué si la Ley de Basura Cero era tan buena querían modificarla. La gente tiene derecho a discutir si esto es lo que quiere para su Ciudad”.
Jackie Flores, en tanto, explicó que las cooperativas son “un actor fundamental para que se cumpla la ley y garantizar la calidad de vida de la gente, ese es nuestro mayor orgullo. Pero el gobierno no nos permitió demostrar la capacidad que tenemos para reciclar y concientizar”.
Finalmente, Paul Connett destacó los beneficios del reciclado y el compostaje y realizó un recorrido de la experiencia estadounidense, considerando que “la incineración es la manera más costosa de gestionar los residuos. Si avanza, va a someter a la Ciudad de Buenos Aires una deuda de más de 30 años. Y a pesar de invertir tanto dinero, se van a crear muy pocos puestos de trabajo“.
“El monitoreo de las partículas tóxicas es muy débil y por lo tanto, los argentinos van a estar desprotegidos. Frenar la incineración es la única manera de cuidar su salud, la de sus hijos y la de sus nietos”, concluyó Connett.