A dos días de la masiva movilización a Plaza de Mayo por los 48 años del golpe, el TOF 1 de La Plata dictó diez perpetuas, una sentencia de 25 años y una absolución en un juicio que duró casi cuatro años y repasó lo sucedido a más de 600 víctimas en cuatro campos de concentración.
En la que dio en llamarse La Noche de los Lápices, diez estudiantes secundarios fueron secuestrados y torturados por grupos de tareas de la dictadura gobernante, de los cuales seis fueron asesinados sin que se hallaran sus restos hasta la fecha: Claudio de Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel A. Racero y Horacio Ungaro. Los cuatro sobrevivientes fueron Gustavo Calotti, Pablo Díaz, Patricia Miranda y Emilce Moler.
Este suceso fue uno de los más conocidos entre los actos de represión cometidos por la última dictadura cívico-militar argentina ya que los desaparecidos eran estudiantes, en su mayoría adolescentes menores de 18 años, que fueron torturados antes de ser asesinados. La CONADEP estableció que la policía bonaerense había preparado un operativo represivo para los que habían participado de la campaña por el boleto estudiantil, considerada por las Fuerzas Armadas como “subversión en las escuelas” la cual era fundamental “erradicar”.
Los jueces dictaron diez condenas a prisión perpetua a:
- Federico Antonio Minicucci (jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada 3 de La Tablada),
- Guillermo Domínguez Matheu (jefe de Actividades Psicológicas del Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata),
- Jorge Héctor Di Pasquale (jefe de la sección de Operaciones Especiales del Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata),
- Carlos María Romero Pavón (jefe de Reunión Interior del Destacamento 101 de La Plata),
- Roberto Balmaceda (jefe de Contrainteligencia del Cuerpo de Actividades Especiales del Destacamento 101 de La Plata),
- Jaime Lamont Smart, exministro de Gobierno,
- Juan Miguel Wolk (jefe de la División Delitos contra la Propiedad y de la División Delitos contra las Personas y de la dirección de investigaciones Zona Metropolitana),
- El médico policial Jorge Antonio Bergés,
- El comisario Horacio Luis Castillo y
- Carlos Gustavo Fontana (enlace entre el Destacamento 101 y el Batallón de Inteligencia 601).
Alberto Julio Canditi –que también integró el Destacamento 101 y fue extraditado desde Uruguay– recibió una pena de 25 años de prisión mientras que Enrique Augusto Barre –que fue el número dos del “Nazi” Wolk en el Pozo de Banfield– fue absuelto. La curiosidad es que Barre fue defendido hasta diciembre pasado por Mariano Cúneo Libarona, actual ministro de Justicia de la Nación.
Los represores están en prisión domiciliaria, con la única excepción de Di Pasquale, que está detenido en la Unidad 34 de Campo de Mayo.