A partir del 1 de febrero el Gobierno de la Ciudad pondrá en marcha un servicio complementario de higiene urbana en 4075 cuadras de Palermo, Flores, Almagro y Paternal que un relevamiento previo detectó como zonas críticas debido a la acumulación de basura en calles y veredas, según informo el subsecretario de Higiene Urbana, Claudio Suárez.
Hasta ahora las empresas concesionarias realizaban la recolección y el barrido regulares y con equipos especiales levantaban residuos muebles viejos, escombros y otros elementos voluminosos.
Pero estos sistemas no alcanzan para cubrir otros problemas: los recolectores recogen sólo las bolsas enteras, mientras que los restos sueltos que dejan los cartoneros permanecen en calles y veredas hasta el día siguiente en que los levanta el barrendero, en tanto las bolsas enteras sacadas por los vecinos fuera de horario permanecen hasta el próximo paso de los camiones al día siguiente o bien son abiertas durante el día por los cartoneros.
Entre las nuevas tareas se cuentan la recolección de residuos luego del paso de los camiones recolectores, el levantamiento de escombros en horarios nocturnos, lavado de calles y veredas por camiones hidrantes y más barrenderos y brigadas de acción inmediata que se ocuparán de terrenos junto a vías del tren.
El nuevo servicio fue consensuado con las empresas concesionarias. Cliba, Urbasur, Nítida, Integra y Aesa diseñaron programas específicos de acuerdo a las necesidades particulares de la zona y lo sumaron a sus servicios del contrato original que tienen con el Estado. En ellos, la Ciudad gastó unos 950 mil pesos por día el año pasado. Los nuevos servicios adicionales incrementarán la cifras en alrededor de 107 mil pesos diarios.
Si el sistema funciona se extenderá a otros sectores. La Ciudad tiene 33 mil cuadras en las que se depositan para su retiro unas 4500 toneladas de basura por día (un promedio de 125 kg. por cuadra) cuyo destino final es el relleno sanitario del CEAMSE en José León Suárez.