La Agencia Telam informo que “Organismos de DDHH y familiares de las víctimas de la AMIA y de la represión de 2001 colocarán hoy unas 40 mesas en distintos puntos de la Ciudad para repudiar la designación del comisario como titular de la policía porteña.”.
La mesa central estará ubicada en las puertas de la sede del gobierno porteño y las restantes serán colocadas a partir de las 16 sobre las avenida Rivadavia y Corrientes. De la actividad tambien participarán organizaciones gremiales y políticas.
Un acto de terrorismo de Estado
En un foro del la versión online del matutino La Nación, un lector subió esté comentario en la nota La oposición insistió en rechazar el nombramiento de Palacios.
“Es inaceptable que una persona que ha sido sospechada de complicidad con el atentado a la AMIA y con el secuestro de Axel Blumberg, entre otros crímenes gravísimos, sea puesto al frente de la nueva policía porteña. No es posible que no tuvieran alguien más presentable. La designación no es casual. Es una advertencia a los habitantes honestos de la ciudad. El Gobierno de la Ciudad nos está diciendo que ni se nos ocurra denunciar irregularidades. El jefe de la Policía es nada menos que un individuo que ha sido vinculado al terrorismo y al secuestro extorsivo. El nombramiento de Fino Palacios es en sí un acto de terrorismo de estado que busca atemorizarnos. No hay otra explicación”.
El comentario del lector subraya la convicción de muchos observadores, dirigentes políticos y ciudadanos comunes acerca del mensaje implícito el nombramiento del oscuro ex comisario de la Policía Federal: Macri es plenamente consciente de haber contratado a un represor; es el perfil de policía que necesita para llevar adelante sus planes de apartheid en la Ciudad de Buenos Aires.