Miembros de la Asamblea Ambiental Gualeguaychú protestaron ayer en la Feria del Libro, que se está desarrollando en el predio ferial de Palermo.
La medida comenzó a las 19:30 y consistió en la lectura de un comunicado y la colocación de una cinta similar a las que delimitan la escena de un crimen, frente al stand de Finlandia.
La agencia DyN reprodujo en despachos de hoy, el texto del comunicado:
Comunicado de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú
“Finlandia es un cocodrilo disfrazado de conejo. Si el gobierno finés festeja los beneficios que produce en su macroeconomía la industria celulósica, entonces los finlandeses son directamente responsables del conflicto que genera Botnia en el Río Uruguay y deben hacerse cargo. ¿Por qué no hablan sobre el tema? Acaso, ¿no saben qué pasa en el cono sur? o será que no les interesa lo que pasa más allá de la línea del ecuador.
Los invasores no son ni argentinos ni uruguayos, son transnacionales pero tienen la bandera finlandesa. El impecable estilo de vida finlandés es posible gracias a la miseria y el saqueo de los recursos naturales de Uruguay y Argentina (en este caso). El consumo de papel para fines industriales es mucho más alto que la del papel para fines culturales.
No admitimos que el papel grueso, con rebordes dorados y relieves en colores que envuelve el regalito de una niña y niño en Oslo o Helsinki lleve las lágrimas de una madre sudamericana cuyos hijos contrajeron leucemia por los venenos de la producción de celulosa.
Cuando se piensa en papel, generalmente se piensa en libros, cuadernos, información escrita. Sin embargo, la mayor parte de la celulosa que se produce termina en cartón para empaquetado, papel de embalaje y papeles descartables. De cada nueve bobinas de papel que se producen en el mundo una se utiliza para impresión de libros, cuadernos, folletos, recibos, papel higiénico, etc, y nueve para embalaje de artículos de uso innecesarios que consumen las grandes ciudades del norte.
El consumo anual de papel en Uruguay es de unos 40 kilos per cápita mientras que el de Finlandia (campeón mundial en la materia) trepa a 430 kilos. En cambio, el nivel de alfabetización llega al 97,7 y el 99 respectivamente. O sea: Más papel no es más educación, ¿no?
Queremos que los finlandeses sepan qué hacen sus empresas y su gobierno en el resto del mundo. Llevaremos nuestro reclamo a dónde sea necesario y no vamos a parar hasta que la invasión termine. Y para que quede claro. Lo único que nos propone el invasor nórdico es la muerte y por eso en esta lucha se nos va la vida. Por la salud, contra la ganancia desmedida del invasor nórdico. Por la preservación de los recursos naturales, contra la extracción para beneficio de quienes viven en el país nórdico. Aquí no hay términos medios ni controles que nos salven de la parca”.