Carta a la Presidenta de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá)
Cada 8 de marzo nos encuentra a las mujeres luchando por mejorar nuestras condiciones de vida, es un día de acción mundial por nuestra autonomía y libertad. Hoy queremos visibilizar la gran deuda que tiene la democracia con las mujeres en nuestro país: la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
Por ello esta carta y nuestra exigencia de que en la Argentina las mujeres dejemos de morir por causas evitables.
La realidad nos dice que:
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-Los abortos clandestinos son la principal causa de mortalidad materna en nuestro país.
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Una mujer muere cada 2 días por complicaciones derivadas del aborto clandestino.
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Alrededor de 500.000 interrupciones voluntarias del embarazo se realizan cada año en nuestro país, según datos oficiales de las Naciones Unidas y del Ministerio de Salud de la Nación.
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Un aborto sucede por minuto en la Argentina.
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Aproximadamente 70.000 mujeres ingresan a hospitales públicos por complicaciones derivadas de la clandestinidad de esta práctica.
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Mil doscientos millones de pesos por año genera el negocio del aborto clandestino.
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Tres mil mujeres han muerto en nuestro país, por esta causa, en los últimos treinta años.
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En los países en donde la IVE es legal no ha aumentado el número de abortos y los índices de mortalidad materna se han reducido notablemente.
La sanción de una ley que legalice la IVE en la Argentina es una cuestión de necesidad y urgencia, de justicia social y derechos humanos.
Sin embargo, si hay decisión política se puede revertir esta situación:
Durante el año 2011, 50 diputados y diputadas de todos los bloques políticos acompañaron el proyecto de Ley de Legalización de IVE presentado por la Campaña por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La principal responsabilidad de que se trate el proyecto de Ley en el parlamento es del bloque oficialista quien cuenta con la mayoría en ambas cámaras. Por ello les exigimos que reconozcan los derechos de las mujeres como derechos humanos y asuman esta realidad como un problema de salud publica.
No se debe dejar pasar más tiempo: la clandestinidad y la inseguridad ponen en riesgo nuestra salud, nuestra libertad y nuestra vida.
Legalizar la IVE es hablar de igualar derechos entre quienes tienen el dinero para interrumpir un embarazo en una clínica privada y quienes utilizan métodos caseros.
Todas lo hacemos en la clandestinidad pero las que mueren son las mujeres más pobres y jóvenes. Legalizar la IVE es atender una situación que nos atraviesa como sociedad, es garantizarnos a las mujeres el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo sin correr el riesgo de perder la vida en ello.
EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR, LEY DE INTERRUPCION VOLUNTARIA DEL EMBARAZO PARA NO MORIR.
