Gral. Hornos y Aristóbulo del Valle, martes 23 de octubre de 2007, 11:00 horas. Personas anotadas en el plan Ciudadanía Porteña hacen cola para recibir la caja de alimentos no perecederos. (Foto La Urdimbre).
Organizaciones sociales reclaman por los recortes en planes asistenciales del Gobierno de la Ciudad y adjudican la decisiòn a un pacto de Telerman con Macri. En el último mes, cientos de familias pobres de la Ciudad de Buenos Aires se habrían quedado sin la tarjeta de Ciudadanía Porteña, implementada para permitir el acceso a los alimentos a las familias mas desprotegidas de la Capital. En la foto una boca de expendio que aún funciona.
El comunicado de prensa
Telerman le está haciendo el juego sucio a Macri y empezó a tomar las medidas para la etapa de transición. Así comenzó con el desalojo del asentamiento de la Estación Buenos Aires, órdenes para desalojar fábricas recuperadas, artesanos y puesteros.
En el último mes, cientos de familias pobres de la Ciudad de Buenos Aires nos quedamos sin CIUDADANIA PORTEÑA . La tarjeta de ciudadanía porteña, implementada para permitir el acceso a los alimentos a las familias mas desprotegidas de la Capital, está siendo anulada de a miles para que Macri asuma su gobierno con “las cuentas claras”.
Pero esto no es una política aislada. Se cerraron cientos de comedores de las organizaciones sociales; los que aun se sostienen vemos cada día llegar menos alimentos y de la peor calidad. A los emprendimientos productivos de las organizaciones sociales, que en la mayoría de los casos son el único ingreso que tenemos muchísimas familias, nos retiran todo tipo de apoyo. Las villas siguen esperando la urbanización y todas tienen amenaza de desalojos. Las cooperativas de vivienda no reciben los créditos acordados y se enfrentan con infinidad de trabas burocráticas, mientras la construcción desenfrenada producto de la especulación inmobiliaria hace estragos en los barrios. En la villa 20, donde venimos resistiendo hace ya un año, siguen sin garantizar los cables para tener luz en la toma donde vivimos miles de familias.
Los centros culturales populares autogestionados y cines barriales son cerrados con las más diversas excusas. Los trabajadores porteños son despedidos y si ejercen su derecho constitucional a reclamar, las patotas sindicales hacen el trabajo sucio golpeando, agrediendo a las y los trabajadores. Los desalojos se multiplican, quedando en la calle cientos de familias.
La transición de Telerman a Macri implica la erradicación de las villas de emergencia y el despido de alrededor de 2000 trabajadores contratados en el gobierno porteño. Con esta política no hay discurso progresista que valga.
Señor Telerman: su compromiso es con los miles de ciudadanos porteños que seguimos excluidos, con los vecinos y vecinas de esta ciudad que día a día sostenemos nuestros comedores, nuestros centros culturales, que con nuestro trabajo precarizado, mal pago, garantizamos el funcionamiento de la ciudad.
Somos muchos los que vivimos con casi nada todos los días y queremos que nos respeten, que respeten nuestro trabajo aunque muchos solo ganemos ciento cincuenta pesos. Queremos vivir con dignidad y si tenemos que luchar, lo vamos a hacer como nos enseñaron con el ejemplo Darío, Maxi y tantos hermanos que dieron sus vidas por este país.
POR ESO EXIGIMOS QUE EL GOBIERNO DE TELERMAN SE HAGA CARGO EN LO QUE QUEDA DE SU GESTIÓN DE
– La restitución a las familias afectadas de la tarjeta de Ciudadanía Porteña sin excusas burocráticas
– La continuidad del programa Ciudadanía Porteña
– El cumplimiento con los puestos de trabajo a las organizaciones sociales
– Cableado para que los vecinos de la Villa 20 tengan luz
– La entrega en tiempo y forma de los alimentos que garantizan la alimentación de miles de familias
– La declaración de la emergencia habitacional
– Suspensión de los desalojos a familias, centros culturales, fábricas y empresas recuperadas”