Familiares y amigos de Lucas González, el futbolista de Barracas Central que fue asesinado de un disparo en la cabeza por policías de la Ciudad en noviembre de 2021, realizarán el próximo jueves, al cumplirse un año del crimen, un acto frente al Palacio de Tribunales para pedir justicia y que se designe una fecha de inicio de juicio oral para los 14 policías de la Ciudad acusados del homicidio y posterior encubrimiento.
La concentración está prevista para las 19 del próximo jueves 17 frente a la sede judicial ubicada en Talcahuano 550, entre Lavalle y Tucumán.
Los principales oradores del acto serán los padres de Lucas, Héctor “Peca” González y Cintia López, mientras que también tomarán la palabra los tres amigos que estaban con la víctima cuando la mataron, quienes también fueron perseguidos y sometidos a torturas por parte de los policías.
Los padres de Lucas pidieron especialmente a los asistentes que lleven una vela o una bandera argentina, pero sin consignas políticas.
“Si quieren pueden ir con un cartel de Lucas o si son familiares de víctimas llevar las fotos de sus ángeles, pero no queremos politizar la concentración. Vengan con una velita o con una bandera argentina”, dijeron.
Gracias a la venta de rifas y a la colaboración de sus allegados, la familia González pudo costear hasta el momento seis micros que trasladarán a vecinos y amigos desde Florencio Varela a la ciudad de Buenos Aires para participar de la concentración.
“Consideramos que hoy somos la voz del pueblo y de las personas que sufrieron la misma pérdida y no podemos ser egoístas. Queremos que nuestro hijo tenga justicia. Yo no tengo más que palabras de agradecimiento para toda la gente que nos hizo llegar el cariño, el sentimiento y el apoyo incondicional durante todo este año”, sostuvo Héctor en dialogo con Télam.
Agregó que “vamos a tener una condena ejemplar para los que nos ocasionaron tanto dolor. Espero que paguen con la ley por lo que causaron y que se cumpla. Ahí nosotros vamos a poder vivir tranquilos y decir que esta lucha fue dura pero que tuvieron su condena. Hay una condena de Dios, pero también una de la justicia”, expresó González.
“El momento más duro del año fue el día que perdimos a Lucas. Va a ser el más duro toda mi vida, me lo voy a llevar a la tumba, no va haber otro día más terrible. No dice en ningún lado cómo afrontar el hecho de perder a un hijo, no voy a tener otro dolor más fuerte que su pérdida”, agregó.
Respecto a ese día, Héctor y Cintia recordaron que estaban mirando la televisión y en las noticias escucharon que cuatro delincuentes se habían enfrentado con policías en Barracas, por lo que no prestaron más atención y continuaron haciendo sus tareas diarias.
“Yo le comenté a que ahí a unas cuadras entrenaba Lucas. Le empecé a mandar mensajes y no me respondía, por lo que algo me alarmó, pero seguí haciéndole la comida para cuando llegara de entrenar. Ese día nunca llegó”, sostuvo Cintia con la voz entrecortada.
En tanto, Héctor recordó que estaba esperando un traslado de la ART por una lesión que había sufrido cuando llegaron dos amigos suyos y le dieron la noticia.
“No sabían cómo decírmelo hasta que me dicen ´vamos que le pasó algo a Lucas, tuvo un accidente, le pegaron un tiro´. Ahí me agarré la cabeza, se me vino la noticia que había visto en la televisión y salí corriendo a llamar a Cintia, fue un grito desolador el que le hice. Bajó de casa y salimos corriendo para el hospital. Fue el viaje más largo de mi vida”, recordó “Peca”, quien agregó que nunca recibió un llamado ni del Hospital Penna, donde fue trasladado su hijo, ni de la Policía de la Ciudad.
Con la realización del juicio, que aún no tiene fecha de inicio, el hombre aseguró que espera “tener un poco de paz” para aliviar su corazón, el de su esposa y de sus otros hijos, Valentina, de 15 años y Tiziano, de 9.
“No vamos a ser felices nunca más, pero tenemos que seguir criando a nuestros hijos hasta que Dios decida sobre nosotros a la hora de volver a reencontrarnos con Lucas. Yo lo único que quiero es volverlo a ver y darle un abrazo, sé que así será. Estoy orgulloso de ser el padre de Lucas González”, concluyó.