Sorprendieron las declaraciones del Secretario de Seguridad de La Nación: “No dudaría ni un segundo de que mis policías las utilicen en algunas zonas”, contraria a la posición del Gobierno nacional que las rechaza, según lo afirmado por el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en la ronda de prensa matutina de hoy 20 de marzo.
Las declaraciones fueron formuladas tras conocerse el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires (TSJ) que revocó una resolución dictada por la Cámara de Apelaciones hace casi dos años y dio así vía libre al gobierno del PRO para comprar esas armas y equipar a la Policía Metropolitana. El Observatorio de Derechos Humanos enmarcó el fallo en el contexto político y evalúa recurrir a la Corte Suprema nacional.
María Rachid, Presidenta de la Comisión de DD.HH. de la Legislatura porteña también manifestó su rechazo y dijo lamentar “profundamente las declaraciones del secretario de Seguridad Sergio Berni respecto a sus opiniones vertidas sobre el uso de las pistolas Taser por parte de la Policía Metropolitana”.
En un comunicado de su oficina de prensa sostuvo: “Las pistolas Taser están calificadas como un elemento de tortura que podría llevar a la muerte, según han recomendado a los Estados parte los órganos de aplicación de la Convención Contra la Tortura aprobada por la ONU y de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura. Con el mismo criterio del secretario Berni, el Tribunal Superior de Justicia porteño ha decidido habilitar a la Policía Metropolitana para que descargue durante 5 segundos 50.000 voltios sobre un ser humano, a través de arpones unidos al arma con filamentos electro conductores, lo que recibió el repudio de las organizaciones de Derechos Humanos de la Ciudad e incluso de algunos funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Las políticas represivas nunca formaron parte de este proyecto nacional y popular. El ex presidente Néstor Kirchner manifestó en diciembre de 2003 que el Gobierno “no va a reprimir” porque “nunca los palos trajeron ningún tipo de soluciones al país”. Las políticas que llevó adelante durante su presidencia y las llevadas adelante luego por Cristina Fernández fueron siempre políticas contra la represión, la tortura y la violencia institucional. En ese contexto, estamos azoradxs por el fallo del Tribunal y por las declaraciones de Berni, que justifican la utilización de un elemento de tortura, y nada más ni nada menos que para que sean utilizadas por una Policía que reprimió violentamente a pacientes, médicxs, periodistas y trabajadorxs en el Hospital Borda.
Como siempre sostuvo el Gobierno Nacional en esta década e incluso como ha sostenido durante muchos años el mismo Ministerio del que forma parte el Secretario, consideramos que con políticas públicas de inclusión y también con medidas concretas de prevención del delito y una mayor presencia de una policía vinculada a la comunidad, más eficiente y capacitada, que combata el delito y no lo administre, es posible una ciudad y un país más seguros” finaliza el comunicado de la lesgsladora Rachid.
Cabe señalar la referencia a “zonas” y no “casos” en la afirmación de Berni (las usaría “en algunas zonas”) en un señalamiento que parece excluir Barrio Norte, Palermo Soho o Nordelta y en general zonas de clase media y alta, en detrimento de villas y barrios carenciados, que, por default, serían las zonas peligrosas que ameritarían el uso de las pistolas paralizantes.