Producto de una larga confrontación vecinal con el Gobierno de la Ciudad —que impulsaba un desarrollo inmobiliario en el predio de 3,5 hectáreas, sobre la calle Irala, del 200 al 700— el parque de Flora Nativa se abrió al público en noviembre de 2006. Más tarde recibiría la denominación oficial que recuerda al artista y filántropo boquense Benito Quinquela Martín. (Aprueban el “Parque Quinquela“).
A pesar de un origen virtuoso: movilización vecinal en contra de un proyecto inmobiliario, aprobación del parque mediante ley de iniciativa popular —la primera en su género en la Ciudad— participación del vecindario en la propuesta de diseño en el marco del programa “Diseño Participativo del Paisaje”, la historia reciente del Parque no estuvo a la altura de sus antecedentes. (Languidece el Parque de Flora Nativa Benito Quinquela Martín)
Designan administrador
Mediante disposición N° 306/09 de la Dirección General de Espacios Verdes, del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del GCBA, se designó al Administrador del PFNBQM, Lic. Gabriel Burgueño. Es técnico en Jardinería (Esc. C. M. Hicken) y Licenciado en Planificación y Diseño del Paisaje (UBA). Se trata de un nombramiento en un cargo que no había sido cubierto hasta ahora y que permite avizorar un manejo responsable del sector. Entre las funciones del Administrador figuran las de desarrollar un Plan del Manejo; formular los proyectos y las acciones con el objeto de mantener los valores biológicos del sitio y proteger su flora; y poner en valor los sectores y recursos del sitio realizando las acciones que entienda convenientes para el disfrute del parque por parte del público que concurre al mismo.
Importancia de la flora nativa
El paisaje originario de la región rioplatense ha desaparecido casi por completo de la actual región metropolitana, por lo que cultivar las plantas nativas en el espacio público es un modo de revalorizar los elementos florísticos típicos y difundir su uso en el ámbito privado (parque, jardines y macetas).
Sin embargo son numerosos los vestigios de naturaleza presentes en la región metropolitana, como ocurre en la ciudad de Buenos Aires en la Reserva Ecológica Costanera Sur o en la Ciudad Universitaria –en Nuñez- donde aparecen comunidades de transición entre espinal (talares, espinillares); pampa (pastizales y pajonales) y delta e islas del Paraná (selvas y bosques de ribera).
Con criterios de sustentabilidad en el manejo de espacios verdes se podrá contribuir con el cumplimiento de compromisos asumidos por Argentina en agendas internacionales relativas a conservación de la biodiversidad y resguardar los servicios ambientales del paisaje tales como regulación climática, conservación del suelo, reservorio y mantenimiento de calidad de aguas, hábitat para animales silvestres, atractivo escénico, entre otros.
Otra aproximación a la temática de la flora local es la relativa al valor cultural, ya que las plantas nativas son parte del acervo regional y reflejan la identidad del paisaje local. Este aspecto se puede observar en las citas de las plantas indígenas en la pintura, en la poesía, en el cancionero folclórico y en mitos y leyendas, entre otras expresiones.
Muchas plantas nativas poseen valores utilitarios aplicados actualmente o potenciales, por lo tanto difundir estas especies propicia retomar usos vernáculos —medicinales, aromáticas, comestibles, tintóreas, entre otros— que son parte del patrimonio intangible en riesgo de perderse.