Por Cecilia Rovito – Red Eco
Bajo la consigna “Basta de contaminación y saqueo ambiental”, la multitudinaria marcha de hoy unió los reclamos contra las pasteras, la minería a cielo abierto, la deforestación de los montes nativos, el país sojero y la contaminación de la cuenca Riachuelo – Matanza.
La marcha partió apenas pasado el mediodía de la Plaza Congreso, encabezada por comparsas de Gualeguaychú. Encabezaban la movilización los asambleístas de Gualeguaychú, Colón, Concordia y Concepción del Uruguay quienes esperaban desde temprano en la Plaza Congreso. Acompañaron el reclamo agrupaciones de vecinos y organizaciones ambientalistas, sociales y políticas que llegaron desde diferentes puntos del país. La marcha fue seguida, también, por el aplauso de vecinos y oficinistas que desde los balcones vivaban el paso de los manifestantes.
Con banderas que decían “Ence – Botnia: Fuera o desobediencia civil”, “NO a la mina”, “Salvemos al Riachuelo”, “No a la minera a cielo abierto: el Famatina no se toca” y “Vecinos de Berazategui exigimos el traslado de la subestación eléctrica Regalleau, fábrica de cáncer”, entre cientos de pancartas, reveló las enormes grietas de un estado que por acción o por omisión descuida sus recursos naturales.
“Hoy, 12 de diciembre, fecha que será histórica, la recordaremos como la primera gran marcha ambientalista a Plaza de Mayo en repudio de la desidia gubernamental, la laxitud en las leyes y en su cumplimiento, la búsqueda ambiciosa de réditos políticos y económicos, la corrupción; causas fundamentales por las que todos los días perecen muchos ciudadanos en nuestro país”, denunciaba el documento unitario que se leyó frente a la Casa de Gobierno.
La Plaza de Mayo fue, nuevamente, testigo de otra movilización popular y de la lucha y la resistencia de nuestro pueblo, esta vez, por la defensa del patrimonio de sus recursos naturales: los asambleístas entrerrianos contra las pasteras uruguayas; Esquel, San Juan, Mendoza y La Rioja en rechazo por la explotación minera a cielo abierto; los vecinos del Gran Buenos Aires por el saneamiento de la cuenca Matanza – Riachuelo; entre tantos otros.
Participaron también de la marcha organizaciones sociales y partidos políticos y hubo adhesiones de Asambleas uruguayas, muchas de las cuáles enviaron, además, representantes.
Tras el acto, entregaron un documento en la Casa Rosada en el que le piden al gobierno que declare la emergencia ambiental nacional y regional y el fin de la contaminación