Seis años y medio de prisión de cumplimiento efectivo es la sentencia que el juez del Tribunal Oral en lo Criminal 1 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, Martín Pizzolo, impuso al dueño de tres perros que atacaron y mutilaron a un hombre de forma tan brutal que perdió uno de sus brazos, quedó con poca movilidad en el otro y terminó prácticamente impedido de caminar a causa de las heridas en una de sus piernas.
El fallo condenatorio contra el dueño de los perros sienta jurisprudencia a la hora de juzgar a los dueños de perros potencialmente peligrosos cuando no apliquen los cuidados y medidas de seguridad previstas en la ley.
Tras el pedido de una pena de diez años de prisión por parte de la fiscal Natalia Millone, el juez condenó a Jorge Fernando Sofraniciuk como “autor penalmente responsable del delito de lesiones gravísimas dolosas” en perjuicio de Claudio Gómez.
Según informa el portal InfoRegión, Sofraniciuk permaneció detenido durante el proceso por la gravedad del episodio y porque tenía otras causas en trámite, entre ellas, estaba denunciado porque sus perros tuvieron otros episodios de violencia en la calle, tanto contra animales como contra personas.
Gómez, quien es diseñador gráfico, además colocaba equipos de aire acondicionado pero con 51 años debió jubilarse por invalidez a causa del ataque y requiere asistencia permanente por parte de otra persona.
El trágico suceso tuvo lugar el 19 de abril de 2021 cuando Claudio José Clochi Gómez, paseaba por Helguera al 5300 de la localidad de Wilde cuando fue sorprendido por tres perros de raza fila brasileño, que pueden tener una alzada de hasta 75 centímetros de alto y un peso cercano a los 80 kilos.
En la sentencia abundan los testimonios de la víctima y de los testigos que señalan que los perros “se comían” a Gómez y que pese a que les arrojaron palos, piedras y agua, no fue hasta que un auto subió a la vereda que pudieron ser detenidos.
Ley de perros peligrosos
Sancionada en 2009, la ley bonaerense 14107 establece que en la Provincia de Buenos Aires hay 14 razas de perros potencialmente peligrosas, a causa de cuestiones como “su naturaleza agresiva, tamaño o potencia de mandíbula y que tengan capacidad de causar la muerte o lesiones graves a las personas y a otros animales”. Entre esas razas está el fila brasileño,
La norma obliga a “identificar al perro mediante la colocación de un chip o de un tatuaje”, mientras exige “para la presencia y circulación en espacios públicos, utilizar correa o cadena de menos de un metro de longitud, collar y bozal, adecuados para su raza”.
También prevé la necesidad de “adoptar medidas de seguridad y prevención en el inmueble donde se aloja al perro, en el que debe haber estructuras suficientemente resistentes y de dimensiones adecuadas que impidan al perro escaparse o sobrepasar el hocico más allá de los límites propios”.