Después de votar en la bombonera como le había prometido a Macri, un gesto innecesario con nulo rédito político, ya que fue abucheado y la fórmula macrista perdió por amplia diferencia, Milei y funcionarios de su gobierno partieron a Bahía Blanca.
Milei y Petri, el ministro de Defensa, vistieron uniformes militares de fajina, algo llamativo por lo incongruente.
La ciudad soportó ráfagas de has 150 km. que causaron grandes destrozos, muriendo 12 adultos y un niño al desmoronarse el techo del club donde se desarrollaba una fiesta deportiva.
“Frente a eventos adversos se debe sacar lo mejor; los argentinos siempre sacamos lo mejor de nosotros mismos”, señaló Milei a la prensa, y añadió: “Siempre ponemos delante nuestra solidaridad, por eso estoy plenamente confiado en que ustedes van a poder resolver esta situación de la mejor manera posible, con los recursos ya existentes”.
Dicho de otra manera “somos solidarios con el pueblo de Bahía Blanca por su capacidad de arreglarse sin tener que esperar plata del gobierno nacional”.
Desde la Oficina del Presidente de la República Argentina, sin embargo, comunicaron que “En este momento, el Gabinete Nacional se encuentra trabajando en conjunto con las autoridades provinciales y municipales en la asistencia de las víctimas y en el control de daños”.
El comunicado es relevante en tanto muestra el trabajo conjunto que el oficialismo promete realizar con un gobernador de otro signo político, algo que se evaluará a medida que se desarrolle.