Roberto Salvarezza y Eduardo Dvorkin visitaron El Destape radio y dialogaron en #LaPalabraJusta sobre el estado de situación de la ciencia y técnica en la Argentina. Analizaron el panorama que viene bajo el gobierno de Alberto Fernández, apostando a la Industria científica.
Éstos son algunos conceptos vertidos en la charla:
“No solo fueron cuatro años perdidos, fueron cuatro años de un franco retroceso. El presupuesto para el sector tiene un desfinanciamiento de entre 800 a 1000 millones de dólares menos en relación a 2015. Y por otro lado hemos perdido recursos humanos en todos los organismos. El INTI tiene 700 investigadores menos, el INTA tiene 800, la Comisión de Energía Atómica 1000 menos. En el CONICET lo mismo”.
“Si haces el balance y lo comparas, en financiamiento y en recursos humanos, estamos igual que en 2008, 2009. Con lo cual hemos retrocedido 10 años en la materia”.<
“Con Lino Barañao compartí cuatro años de gestión –comentó Salvarezza– de todas maneras uno conoce al personaje cuando ve toda la película. En el 2015 uno tenía la visión de él como un buen gestor. Todos sabíamos que tanto Néstor como Cristina habían hecho una fuerte apuesta política por la ciencia y la tecnología en el país. Eso es un hecho indiscutible. La continuidad de Barañao durante el gobierno de Mauricio Macri expresa eso. Sin embargo, con el mismo entusiasmo con el que armó el sistema se encargó de desmontarlo, expulsando a sus propios colegas”.
“En términos geopolíticos, es un fastidio que Argentina le pueda vender un reactor a Holanda o que salga con un satélite geoestacionario a ponerse como un competidor en servicios de comunicaciones. Ahí hay una disputa a nivel internacional con otros países, que son pocos, y donde Argentina molesta.”
“Cuando pensamos en el próximo ministerio de Ciencia y técnica, uno imagina un lugar en el que estemos desarrollando la ciencia en pos de la sociedad. Desde las sociales hasta la ingeniería. Debe ser un lugar activo, donde se financie y se incentiven proyectos. Que se regenere esa articulación entre las PYMES, el sector privado y el Estado. Pensar también las necesidades de la Argentina para su desarrollo y avanzar hacia allí”.