A 122 años del inicio de la actividad en el barrio de Mataderos, el Mercado de Hacienda dejará de funcionar el próximo viernes 13 para comenzar a operar en el partido bonaerense de Cañuelas pocos días después, y dar así cumplimiento a la ley que impide el ingreso de ganado bovino en pie a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“El lunes 16 de mayo arrancamos en el predio de Cañuelas”, dijo Oscar Subarroca, el presidente de Mercado de Liniers, la empresa que desde 1992 está al frente de la actividad del centro que funciona como concentrador de hacienda, formador y orientador de los precios ganaderos.
Por el Mercado de Liniers pasaban, habitualmente, cerca de 1,2 millones de cabezas de ganado al año, lo que representaba cerca de un 10% de la faena total de bovinos de la Argentina, y generaban, al mismo, un embotellamiento de camiones que entraban y salían de manera incesante.
El flamante Mercado Agro Ganadero (MAG) funcionará en el kilómetro 88 de la ruta provincial 6, a unos 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, con una superficie de 110 hectáreas y una capacidad para 12.000 cabezas de ganado vacuno diarias, en una locación cuya construcción demandó una inversión de entre 15 y 20 millones de dólares.
Así, quedarán vacías las 34 hectáreas de Mataderos y comenzará a regir una ley sancionada en la Legislatura porteña del 2001, la 622, que estableció la prohibición de ingreso de ganado vacuno en pie al ámbito porteño, pero que debió ser prorrogada en 17 oportunidades ya que, de cumplirse, impedía la actividad del Mercado.
La idea de la gestión local del predio vacante está en duda ya que los terrenos podrían regresar al dominio del Gobierno nacional, según un entendimiento entre ambas jurisdicciones para que la Ciudad restituya una serie de inmuebles que le fueron cedidos durante el mandato del expresidente Mauricio Macri.
La actividad del mercado comenzó el 21 de marzo del 1900, cuando se faenó al primer animal, bajo la administración de los Nuevos Mercados Públicos de la Capital, y durante décadas permaneció bajo la órbita estatal hasta 1992, cuando fue privatizado.
Por entonces también existía la presión para el traslado y las primeras opciones fueron Mercedes, Chascomús, La Matanza y Ezeiza, hasta que apareció la alternativa de Cañuelas, la que, finalmente, se convirtió en la nueva sede del Mercado.