La Asociación Bocalán fue declarada de interés socio sanitario por la Legislatura porteña durante un acto en el Salón Montevideo. Los voluntarios de la Asociación entrenan perros de servicio para personas con discapacidad.
La diputada Mercedes De Las Casas (VJ), autora de la iniciativa, afirmó que las labores las hacen “con mucha entrega y empatía con el otro”, cuestión que valoró ya que es “algo que hace falta en la sociedad”
Margarita Ziade, presidenta de Bocalán Argentina, explicó que la asociación civil brinda una mayor autonomía a personas con discapacidad, mediante la utilización del perro de servicio. “Es una actividad muy nueva en nuestro país, el entrenamiento y la entrega de perros de asistencia”, que lo hace de forma gratuita, para mejorar y complementar terapias médicas.
En los equipos de trabajo y la escuela de formación de Bocalán, hay profesionales de la salud (psicólogos, médicos, psicomotricistas, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, psicopedagogos, entre otros) y del ámbito canino (entrenadores, instructores en perros de asistencia y veterinarios). Ziade explicó que hay “un mundo de gente detrás de cada perro”, los cuales son entrenados desde “los 45 días hasta el año y medio”
En Argentina hay más de 5 millones de personas que viven con alguna dificultad permanente, ya sea visual, auditiva o motriz. La compañía y ayuda durante el día y la noche puede resultar difícil muchas veces y la terapia asistida por animales es una gran alternativa. “Por un lado están los entrenadores y por otro la familia, pero cambiar la calidad de vida es lo que nos llena el corazón”, afirmó Ziade.
Nicolás Stupenengo, usuario de un perro de asistencia que le mejoró el entorno y su calidad de vida, contó: “llevo 11 años de ser una persona en silla de ruedas”. La ayuda del animal se la debe a Bocalán: “para entregar un perro de asistencia se necesitan más de 500 días y ellos están todos los días y no tienen un día de descanso”.
Dante Cutrupi, padre de un chico autista agradeció, con gran emoción, a Bocalán por darle un labrador marrón a su hijo, que le ha cambiado la vida cotidiana.
La mamá de Alejo, Mariana, dijo que los de la asociación civil “son mágicos” ya que logró que muchas cosas que eran normales para otros chicos, hoy lo sean también para el suyo, ya que el perro “es de fierro” y siempre acompañó a su hijo en sus progresos terapéuticos.